Prueba de irritación-corrosión cutánea. OECD 404: 2015.

 

 

Prueba acreditada por ENAC. 

 

Prueba con el certificado de Buenas prácticas de laboratorio (BPLs).

 

Para evitar el uso innecesario de animales de experimentación y para proteger el bienestar animal, antes de realizar esta prueba se recomienda revisar toda la información posible relevante en cuanto al potencial irritante o corrosivo de los compuestos químicos que deban evaluarse. En este sentido, no debe realizarse la prueba con sustancias fuertemente ácidas o alcalinas (pH ≤ 2 o ≥ 11,5); con productos que hayan demostrado poseer una dosis letal 50% (LD50) menor de 200 mg/kg por vía dérmica o que no hayan mostrado irritación en una prueba límite con una dosis de 2.000 mg/kg de peso corporal; con productos que puedan ser corrosivos, predecible por sus relaciones estructura-actividad; o que hayan demostrado propiedades corrosivas por pruebas in vitro validadas.

En esta prueba el producto sometido a ensayo se aplica en un área de unos 6 cm2 de la piel rasurada o afeitada, evitando las áreas donde a veces existe acumulo de pelaje, de conejos albinos adultos jóvenes sanos, de cualquier sexo, sin ninguna lesión cutánea previa, utilizando como control la piel del mismo animal no expuesta al producto. Los animales deben aclimatarse a las condiciones del ensayo en cuanto a temperatura y humedad definidas con periodos de luminosidad y oscuridad o de alimentación y bebida controlados. Las dosis únicas de 0,5 mL de líquidos ó 0,5 g de sustancias sólidas o pastosas aplicadas deben asegurarse que tiene contacto intimo con la piel para lo cual los productos líquidos se aplican sin diluir y los sólidos deben pulverizarse y humedecerse con agua, solución salina fisiológica u otro vehículo adecuado que asegure un buen contacto con la piel, evitando vehículos que pudieran ser irritantes. Como vehículos alternativos pueden utilizarse goma arábiga, etanol y agua, carboximetilcelulosa, polietilenglicol, aceite vegetal o aceite mineral. Durante la exposición el parche de aplicación debe protegerse para evitar la ingestión o inhalación del producto por parte del animal. El periodo de exposición es de 4 horas, que una vez transcurrido debe conllevar la eliminación del producto con agua u otro solvente adecuado.

La irritación cutánea se define como el daño reversible de la piel tras un tiempo de aplicación de 4 horas. La corrosión cutánea se define como el daño irreversible de la piel, caracterizado por la lesión de necrosis que afecta a la epidermis y a la dermis tras la aplicación del producto sometido a ensayo durante 4 horas, con la aparición de ulceras, hemorragias, o costras sanguinolentas, que después del periodo total de observación (14 días), manifiestan áreas de decoloración, de alopecia completa y de escaras.

Si no existen evidencias previas de que el producto no sea corrosivo, debe comenzarse realizando unas pruebas iniciales para evaluarlo. Estas pruebas iniciales pueden obviarse si existen evidencias de que el producto no es corrosivo. En estas pruebas se utiliza un único animal al que se aplican tres parches secuenciales que se ponen y se retiran a los 3 minutos, 1 hora y 4 horas, respectivamente, aplicando el segundo y el tercer parche, cuando no se haya observado efecto en la exposición precedente. Si se observase corrosión en alguno de ellos, la prueba debe finalizarse. Cuando no se espere que exista efecto corrosivo, puede aplicarse un parche a un solo animal durante 4 horas.

En caso de que no se observe efecto irritante o corrosivo en las pruebas iniciales, pueden realizarse las pruebas de confirmación. En estas pruebas, se utilizan dos animales adicionales, que se utilizarán secuencialmente si se observó efecto irritante en la prueba inicial, o simultáneamente si no se observó efecto irritante en la prueba inicial. En los casos excepcionales, en los que no se realice la prueba inicial porque existan suficientes evidencias de que el producto no vaya a ser corrosivo, se pueden exponer simultáneamente dos animales con un parche único que se retira a las 4 horas, de forma que si al exponer a dos animales, no se observase ningún efecto, puede obviarse la utilización del tercer animal. En caso contrario se utiliza un tercer animal.

El periodo de observación para determinar la reversibilidad de la irritación, en caso de que se haya observado, es de 14 días después de la retirada de los parches, que puede acortarse en caso de que se resuelva antes la irritación, o no hubiese existido. Cuando los animales muestren signos de dolor intenso o de distress debe finalizarse la prueba, sacrificando por un método humanizado a los animales. Los animales deben evaluarse en cuanto a aparición de eritema y edema inmediatamente, a los 30-60 minutos, 24, 48 y 72 horas, después de la retirada del parche, calificando ente 0 y 4 las lesiones según su ausencia (0), o intensidad (1 a 4).