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Streptococcus agalactiae grupo B – Afectación de los recién nacidos y estado de portador en la embarazada: cultivo y diagnóstico molecular (PCR).

 

Información 09-09-16.

 

Streptococcus agalactiae grupo B es una bacteria grampositiva aerobia-anaerobia facultativa similar en su estructura a otros cocos grampositivos del género Streptococcus. Su interés clínico reside fundamentalmente en ser una causa principal de sepsis, meningitis y fallecimiento en los recién nacidos. Las infecciones en los recién nacidos pueden dividirse, desde el punto de vista del momento de aparición, en infecciones precoces (aparecen antes de los 7 días después del nacimiento) e infecciones de comienzo tardío (7 días a tres meses después del parto). Los procesos más graves en el contexto neonatal son la septicemia, meningitis y neumonía. Los afectados por esta infección requieren una hospitalización prolongada, y los que sobreviven pueden padecer afectación cerebral con retraso mental y/o alteraciones visuales.

 

Esta bacteria puede causar infecciones inusuales porque puede tener un complejo proteico (complejo proteína C), integrado por cuatro componentes antigénicos (α, β, γ y δ), que intervienen en la interacción con los mecanismos de defensa. Las cepas de esta bacteria que poseen los componentes α y β son más virulentas porque son más resistentes a la opsonofagocitosis y muerte intracelular, mediadas por la interacción de anticuerpos específicos, complemento sérico y leucocitos polimorfonucleares. Alrededor del 60% de las cepas aisladas de Streptococcus agalactiae grupo B, pueden tener el complejo proteico C.

 

Las infecciones de los recién nacidos se adquieren habitualmente por contacto durante el parto con el tracto genital de la madre, colonizada por esta bacteria a nivel vaginal o rectal. La prevalencia de colonización en las embarazadas suele estar entre el 15 y 40%. Las mismas mujeres portadoras también tienen riesgo de padecer infecciones graves tras el parto. Por esta razón, se recomienda el cribado (screening) para detectar la colonización en la embarazada, para identificar a las gestantes candidatas a recibir una profilaxis intrapartum. La profilaxis antibiótica intrapartum interrumpe la transmisión de madre a hijo y reduce la incidencia de enfermedad que aparece precozmente (antes de los 7 días después del nacimiento).

 

Desde 2002, la FDA americana recomendó que a todas las mujeres entre las 35 y 37 semanas de gestación se les realizara una detección (screening) para saber si estaban colonizadas por esta bacteria y se les ofreciera la profilaxis antibiótica a las que fueran portadoras. Para ello debe realizarse una detección del estado de portador a nivel vaginal y rectal mediante cultivo entre las 35 y 37 semanas de gestación. En caso de no haberse realizado esta detección, puede evaluarse el riesgo al comienzo del parto, teniendo en cuenta la existencia de fiebre en la madre, un intervalo prolongado entre la rotura de membranas y el parto, o la existencia de un parto pretérmino (prematuro), en cuyo caso está recomendada la administración de profilaxis antibiótica. La administración de la profilaxis antibiótica intrapartum, basada únicamente en la evaluación del riesgo, tiene el inconveniente de que la administración de antibióticos en muchas ocasiones es innecesaria, por no existir realmente una colonización por esta bacteria. Por todo ello, se recomienda conocer antes del parto el riesgo de colonización.

 

Pruebas recomendadas:

 

Para conocer el estado de colonización en la embarazada se recomienda:

 

El diagnóstico de certeza de sepsis o meningitis neonatal suele ser difícil porque los signos y síntomas de los recién nacidos con estas infecciones pueden ser similares a los de otros procesos no infecciosos, por lo se requiere realizar cultivos bacterianos y tratamiento empírico antimicrobiano combinado para una presunta sepsis. Incluso los hemocultivos pueden tener una sensibilidad baja, debido a la intermitencia de la presencia de las bacterias en sangre y al escaso volumen de sangre cultivada. Además, requiere un tiempo de detección en los sistemas automáticos de 24 a 48 horas. Por ello, la detección molecular tras un enriquecimiento previo en cultivo durante unas 5 a 10 horas, es un método recomendado.

 

Pruebas realizadas en IVAMI:

 

Muestra recomendada: 

Conservación y envío de la muestra:

 

 

Coste de la prueba: