Caracoles, Acariosis, Helicicultura: Patología parasitaria en caracoles, Riccardoella limacum - Examen microscópico

 

Riccardoella limacum (conocido como el ácaro de las babosas) es un parásito del género Riccardoella, orden Trombidiformes, familia Ereynetidae que afecta a las babosas y a los caracoles causando la acariosis. Este parásito, de color blanco o amarillento, mide aproximadamente 0,3 mm y está dotado de dos pares de cerdas sensoriales y de 4 pares de patas en estado adulto con extremos fijadores que les sirven de agarre en los animales que parasitan.  Este parásito aparece generalmente en verano, cuando la temperatura aumenta y la humedad disminuye.

El ciclo biológico de este parásito implica un hospedador donde se multiplica, generalmente las babosas y los caracoles de las especies Agriolimax agrestis, Arianta arbustrum, Arion ater, Arion hortensis, Helix aspersa, Helix pomatia, Limax maximus, Milax budapestensis, Milax gagates y Milax sowerbyi.

Riccardoella limacum, es un ácaro hematófago que coloniza la cavidad paleal (cavidad del manto) o el pulmón del hospedador, donde se alimenta de la sangre del caracol perforando los capilares mediante secreciones salivales. Este parásito se mueve libremente por la cavidad paleal y por su superficie externa, fijándose a los capilares sanguíneos únicamente para alimentarse. Como parte de su ciclo biológico, las hembras de Riccardoella limacum ponen los huevos en el pulmón del hospedador o entre las fibras musculares de la cavidad paleal. En los 3 días posteriores los huevos eclosionan como larvas hexápodas en los pulmones del hospedador que después pasan por tres etapas de ninfa. El ciclo de vida  puede tener lugar en los próximos 20 días si se mantienen las condiciones ideales.

La transmisión de Riccardoella limacum se produce de un hospedador a otro a través de contacto directo entre caracoles. Sin embargo, este parásito puede transmitirse a través del suelo, las plantas de las que se alimentan, la ropa de los operarios, los bebederos, los comederos y otros utensilios. La acariosis se transmite de forma lenta pero progresiva. En los animales infectados, los huevos de Riccardoella limacum no eclosionan mientras el hospedador está en proceso de hibernación. Así mismo, tampoco se transmitiría en caracoles en estado libre durante la hibernación debido a que el caracol permanece dentro de la concha protegido del exterior por el epigrama (opérculo). Sin embargo, en explotaciones de ambiente controlado las hembras de Riccardoella limacum ponen huevos durante todo el año.

Una vez infectados, los gasterópodos tardan más en madurar, reducen su apareamiento, actividad y alimentación. Así mismo, las babosas y los caracoles infectados manifiestan pérdida de peso, flacidez, anemia, ponen menos huevos y disminuyen las concentraciones espermáticas. Además, presentan unas tasas de supervivencia inferiores. Se estima que para que una colonia de ácaros sea perjudicial, debe superar los 100 ácaros por animal. En estos casos, puede producirse una disminución de la población helicícola hasta del 80% debido a los fuertes procesos anémicos de los que son responsables estos parásitos. Se estima que el 20% de los caracoles restantes mueren de manera progresiva a los pocos meses.

 

Pruebas recomendadas para el diagnóstico:

 

El diagnóstico se basa en la identificación microscópica del parásito

Pruebas realizadas en IVAMI:

 

  • Examen microscópico para observación de parásitos.

Muestra recomendada:

 

  • Caracol supuestamente infectado.

Conservación y envío de la muestra:

 

  • Refrigerada (preferido) durante menos de 2 días (para examen microscópico y/o diagnóstico molecular).
  • Congelada: más de 2 días (sólo para diagnóstico molecular).

 

Plazo de entrega:

 

  • Examen microscópico: 24 horas.

Coste de la prueba:  

 

           Consultar a ivami@ivami.com