Hepatozoon americanum (Hepatozoonosis canina americana) - Examen microscópico y diagnóstico molecular (PCR)

 

Hepatozoon americanum es parásito protozoario de los perros, del género Hepatozoon,  familia Hepatozoidae. Hepatozoon americanum se localiza en áreas geográficas con climas tropicales y subtropicales, si bien tiene una fuerte presencia en los EE.UU. En los animales, la infección por este parásito causa la hepatozoonosis canina americana. La enfermedad se diferencia de la causada por Hepatozoon canis según los signos clínicos, tropismo tisular y en los hallazgos morfológicos y patológicos. Además entre ambos protozoos existen diferencias antigénicas y en su 18S rRNA.

El ciclo de vida de este microorganismo implica un hospedador intermediario vertebrado (perros y otros cánidos), y un hospedador definitivo invertebrado, principalmente garrapatas de la especie Amblyomma maculatum. La reproducción sexual y el desarrollo esporogénico ocurren en el hospedador invertebrado, que posteriormente es ingerido por el hospedador vertebrado. Los perros adquieren la infección al ingerir una garrapata que contiene ooquistes con esporozoítos. Una vez en el organismo del hospedador vertebrado, los esporozoitos atraviesan el epitelio intestinal del animal, donde migran hacia el hígado y se multiplican por fisión múltiple en la merogonia de multiplicación asexual, que ocurre principalmente en el músculo estriado, dando lugar a merozoitos. A continuación se liberan en el torrente sanguíneo donde se transforman en gametocitos, la fase final de desarrollo en el hospedador vertebrado. Cuando el vector invertebrado se alimenta de la sangre del vertebrado infectado, los gametocitos presentes en sus neutrófilos o monocitos son absorbidos en el intestino del hospedador invertebrado, dando lugar a la gametogénesis, en la que tras la fecundación del macrogameto por el microgameto dará lugar a un cigote que se transformará en ooquiste, y en éste aparecerán los esporozoítos.

La infección por Hepatozoon americanum se diferencia de la infección por Hepatozoon canis, según signos clínicos, tropismo tisular y hallazgos morfológicos y patológicos. La infección causa una enfermedad debilitante y con frecuencia fatal. Generalmente se manifiesta por fiebre periódica o persistente, debilidad, atrofia muscular, marcha rígida, dolor generalizado o hiperestesia, secreción ocular mucopurulenta, anemia, y el deterioro gradual de la condición corporal.

Pruebas recomendadas para el diagnóstico:

 

El diagnóstico se basa en la observación microscópica del parásito en extensiones de sangre periférica o en extensiones preparadas a partir de la capa leucocitaria, detección de anticuerpos por métodos de inmunofluorescencia indirecta o ELISA, o bien en métodos de diagnóstico molecular (PCR). Las pruebas de diagnóstico molecular permiten diferenciar Hepatozoon canis y Hepatozoon americanum.

Pruebas realizadas en IVAMI:

 

  • Examen microscópico, preferible a partir de la capa leucocitaria (buffy coat).
  • Diagnostico molecular (PCR), para detectar ADN de Hepatozoon americanum y diferenciarlo de Hepatozoon canis.

Muestra recomendada:

 

  • Sangre total extraída con EDTA (2 a 5 mL).

 

Conservación y envío de la muestra:

 

  • Refrigerada (preferido) durante menos de 2 días.
  • Congelada: más de 2 días (sólo para pruebas de diagnóstico molecular).

 

Plazo de entrega:

 

  • Examen microscópico: 24 horas.
  • Diagnóstico molecular (PCR): 24 a 48 horas.

Coste de la prueba:  

 

          Consultar a ivami@ivami.com