Glucogenosis tipo II, Enfermedad de Pompe (Glycogen storage disease type II, Pompe disease) - Gen GAA

La enfermedad de Pompe, también conocida como glucogenosis tipo II, es una alteración hereditaria debida a la acumulación de glucógeno en las células del organismo. La acumulación de glucógeno en determinados órganos y tejidos, especialmente en los músculos, altera su capacidad para funcionar normalmente. Se han descrito tres tipos de la enfermedad de Pompe, que difieren en su gravedad y en la edad en la que se manifiestan. Estos tipos se conocen como forma clásica o de comienzo infantil, forma no clásica de comienzo infantil y, la forma de comienzo tardío.

La forma clásica de comienzo infantil, comienza a los pocos meses de nacer. Los niños con esta alteración suelen presentar miopatía, hipotonía, hepatomegalia, y defectos cardíacos. Además, pueden dejar de ganar peso, tener retraso del crecimiento y problemas respiratorios. Si no se trata, conduce a la muerte por insuficiencia cardíaca en el primer año de vida.

La forma no clásica de comienzo infantil, suele manifestarse a partir del primer año de edad, y se caracteriza por retraso en las habilidades motoras y debilidad muscular progresiva. Además, los individuos afectados pueden presentar cardiomegalia, pero no suelen tener insuficiencia cardiaca. La debilidad muscular en este trastorno provoca problemas respiratorios graves y, la mayoría de los niños con la enfermedad no clásica de comienzo infantil viven sólo durante la primera infancia.

La forma de comienzo tardío puede no evidenciarse hasta después de la infancia, la adolescencia o la edad adulta. Esta forma suele ser más leve que las formas de comienzo infantil y es menos probable que afecte al corazón. La mayoría de los individuos con la forma de comienzo tardío manifiestan debilidad muscular progresiva, especialmente en las piernas y el tronco, incluyendo a los músculos respiratorios. A medida que la enfermedad progresa, los problemas respiratorios pueden dar lugar a insuficiencia respiratoria.

Este proceso es debido a mutaciones en el gen GAA (glucosidase alpha, acid), situado en el brazo largo del cromosoma 17 (17q25.2-q25.3). Este gen, codifica un enzima denominado alfa-glucosidasa ácida, también conocida como maltasa ácida. Este enzima es activa en los lisosomas, y  descompone el glucógeno en glucosa, que es la fuente principal de energía para la mayoría de las células.

Se han identificado más de 200 mutaciones en el gen GAA responsables de la enfermedad de Pompe. Muchas de estas mutaciones cambian uno de los aminoácidos de la alfa-glucosidasa ácida. Otras mutaciones insertan o eliminan nucleótidos en el gen. Las mutaciones en este gen reducen significativamente la actividad de la alfa-glucosidasa ácida. Como consecuencia, el glucógeno se acumula hasta concentraciones tóxicas en los lisosomas. Esta acumulación daña los órganos y tejidos en todo el organismo, en particular los músculos, lo que lleva a los signos y síntomas progresivos de la enfermedad de Pompe.

Esta enfermedad se hereda con un patrón autosómico recesivo, es decir, ambas copias del gen en cada célula debe tener las mutaciones para que se exprese la alteración. Los padres de un individuo con una enfermedad autosómica recesiva tienen una copia del gen mutado, pero por lo general no muestran signos y síntomas de la enfermedad.

Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas  con la glucogenosis tipo II (enfermedad de Pompe), mediante la amplificación completa por PCR de los exones del gen GAA, y su posterior secuenciación.

Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).