Dolor paroxístico intenso (Paroxysmal extreme pain disorder) – Gen SCN9A.

El dolor paroxístico intenso es una alteración que se caracteriza por el enrojecimiento de la piel, calor, y episodios de dolor intenso en varias partes del organismo. En los individuos afectados, los episodios de dolor suelen durar de segundos a minutos, pero en algunos casos pueden durar horas. Estos episodios pueden comenzar en la infancia. En general, a comienzos de la vida, el dolor se concentra en la parte inferior del organismo, especialmente alrededor del recto, y por lo general es provocada por un movimiento de intestino. Algunos niños pueden presentar estreñimiento, el cual se cree que es debido al temor de provocar un ataque de dolor. En los niños pequeños, los episodios de dolor también pueden ir acompañados de convulsiones, ritmo cardíaco lento o apnea.

A medida que avanza la edad de estos individuos, los ataques de dolor comienzan a afectar la cabeza y la cara, especialmente los ojos y la mandíbula. Los desencadenantes de estos ataques de dolor incluyen cambios en la temperatura (como un viento frío), la angustia emocional, los alimentos picantes de la alimentación y el consumo de bebidas frías. Esta enfermedad se considera una forma de neuropatía periférica, ya que afecta el sistema nervioso periférico, que conecta el cerebro y la médula espinal a los músculos ya las células que detectan las sensaciones como el tacto, el olfato y el dolor.

Este proceso es debido a mutaciones en el gen SCN9A, situado en el brazo largo del cromosoma 2 (2q24). Este gen, codifica la subunidad alfa de un canal de sodio denominado Nav1.7. Los canales de sodio transportan iones de sodio en las células y juegan un papel clave en la capacidad de una célula para generar y transmitir señales eléctricas. Estos canales se encuentran en las células nerviosas denominadas nociceptores, que transmiten las señales de dolor a la médula espinal y el cerebro. Los nociceptores son parte del sistema nervioso periférico, que conecta el cerebro y la médula espinal a las células que detectan las sensaciones como el tacto, el olfato y el dolor. Los nociceptores están principalmente involucrados en la transmisión de señales de dolor. Los centros de los nociceptores, conocidos como los cuerpos celulares, se encuentran en el ganglio de la raíz dorsal. Los axones transmiten la información de vuelta al ganglio de la raíz dorsal, que luego envía al cerebro. Los canales de sodio Nav1.7 también se encuentran en las neuronas sensoriales olfativas.

Se han identificado aproximadamente 10 mutaciones en el gen SCN9A, que dan lugar al dolor paroxístico intenso. Estas mutaciones cambian aminoácidos en la subunidad alfa del canal de sodio Nav1.7. Como consecuencia, el canal de sodio no se cierra completamente cuando está inactivo, permitiendo que los iones de sodio fluyan de forma anormal en los nociceptores. Este aumento de los iones de sodio mejora la transmisión de señales de dolor, lo que lleva a los ataques de dolor que presentan las personas con dolor paroxístico intenso.Se desconoce por qué estos ataques de dolor provocan otras características de la enfermedad, como convulsiones y cambios en la respiración.

Esta enfermedad se hereda en un patrón autosómico dominante, lo que significa que una copia del gen alterado en cada célula es suficiente para que se exprese la alteración. En la mayoría de los casos, una persona afectada tiene un padre con la enfermedad.

Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas  con dolor paroxístico intenso, mediante la amplificación completa por PCR de los exones del gen SCN9A, y su posterior secuenciación.

Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).