Axenfeld-Rieger, Síndrome de …, (Axenfeld-Rieger syndrome) – Genes PITX2 y FOXC1. 

El síndrome de Axenfeld-Rieger es principalmente una enfermedad de los ojos, aunque también puede afectar a otras partes del organismo. Se han descrito al menos tres tipos de síndrome Axenfeld-Rieger, tipos 1, 2 y 3, distinguidos por su causa genética.

Esta alteración se caracteriza por anormalías en el segmento anterior del ojo. Por ejemplo, el iris, puede ser delgado o estar mal desarrollado. A menudo, las personas con síndrome de Axenfeld-Rieger tienen corectopia o policoria. Esta alteración también puede causar anormalías de la córnea. Alrededor de la mitad de los individuos afectados desarrollan glaucoma en la infancia tardía o en la adolescencia, aunque puede ocurrir en la infancia. El glaucoma puede causar pérdida de la visión o ceguera. Los signos y síntomas del síndrome también pueden afectar otras partes del organismo. Muchos individuos afectados tienen rasgos faciales distintivos, tales como hipertelorismo, media cara aplanada con un amplio y plano puente nasal y una frente prominente. También pueden existir anormalías dentales, incluyendo microdoncia u oligodoncia. Algunas personas tienen piel periumbilical redundante. Otras características menos comunes pueden incluir defectos del corazón, hipospadias, estenosis anal y anomalías de la hipófisis que puede provocar un crecimiento lento.

Este proceso es debido a mutaciones en los genes PITX2, situado en el brazo corto (p) del cromosoma 6 (6p25) o FOXC1, situado en el brazo largo (q) del cromosoma 4 (4q25). Las mutaciones del gen PITX2 causan el síndrome tipo 1, y las mutaciones del gen FOXC1 causan el síndrome tipo 3. Aunque no ha sido identificado, es probable que el gen asociado con el tipo 2 del síndrome se localice en el cromosoma 13.

Los genes PITX2 y FOXC1 codifican proteínas que son factores de transcripción. Estos factores de transcripción están activos antes del nacimiento en el desarrollo del ojo y en otras partes del organismo, y juegan un papel crítico en el desarrollo temprano, en particular en la formación de estructuras en la parte frontal del ojo (el segmento anterior). Estas estructuras incluyen el iris, el cristalino del ojo, y la córnea. Estas proteínas también pueden tener funciones en el ojo adulto, como ayudar a las células a responder al estrés oxidativo. El estrés oxidativo se produce cuando los radicales libres se acumulan en concentraciones que pueden dañar o destruir las células. Estas proteínas también están involucradas en el desarrollo normal de otras partes del organismo, incluyendo el corazón, los riñones y el cerebro.

Las mutaciones en el gen PITX , o en el gen FOXC1, interrumpen la actividad de otros genes que son necesarios para el desarrollo normal, lo que conduce a problemas en la formación del segmento anterior del ojo y otras partes del organismo.

Se han identificado más de 50 mutaciones en el gen FOXC1 y más de 45 mutaciones en el gen PITX2 causantes del síndrome. Muchas de las mutaciones genéticas reducen la cantidad de proteína funcional que se produce o da lugar a una proteína defectuosa que hace  que no se pueda regular la actividad de otros genes. Otros cambios genéticos  probablemente aumentan la cantidad o la función de estas proteínas, lo que de una u otras forma altera la regulación de otros genes necesarios para el desarrollo normal. Estas alteraciones perjudican el desarrollo del segmento anterior del ojo, lo que lleva a las anomalías oculares característicos del síndrome. En algunos casos, estas alteraciones también causan problemas con el desarrollo de otras partes del organismo. Se han identificado mutaciones genéticas en el gen FOXC1 en algunas personas con anormalías en el desarrollo cerebral. Las mutaciones en el gen PITX2 también pueden conducir a rasgos distintivos faciales, anomalías dentales, y problemas con el desarrollo de otras partes del organismo.

Las personas afectadas con mutaciones del gen PITX2 son más propensas a tener anomalías que afectan a partes del organismo que no sea el ojo, que aquellos con mutaciones genéticas FOXC1. Algunas personas con síndrome de Axenfeld-Rieger no tienen detectadas mutaciones en los genes PITX2 o FOXC1. En estos individuos, se desconoce la causa de la afección.

El síndrome de Axenfeld-Rieger se hereda con un patrón autosómico dominante, lo que significa que una copia del gen alterado en cada célula es suficiente para causar el trastorno. En algunos casos, una persona afectada hereda la mutación de un padre afectado, pero en otros casos, son el resultado de nuevas mutaciones en el gen y ocurren en personas sin antecedentes de la enfermedad en su familia. 

Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas  con el síndrome de Axenfeld-Rieger, mediante la amplificación completa por PCR de los exones de los genes PITX2 y FOXC1, respectivamente y su posterior secuenciación.

Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).