Espina bífida (Spina bifida) – Gen MTHFR.

La espina bífida es una alteración en la que el tubo neural no se cierra completamente durante las primeras semanas del desarrollo embrionario. Como consecuencia, cuando la columna vertebral se forma, los huesos de la columna vertebral no se cierran completamente alrededor de la médula espinar en desarrollo. Parte de la médula espinal puede sobresalir a través de una abertura en la columna vertebral, provocando un daño permanente del nervio. Debido a que la espina bífida es debida a anomalías del tubo neural, se clasifica como un defecto del tubo neural.

Los niños que nacen con espina bífida suelen tener una bolsa llena de líquido cubierta por la piel en la espalda, denominado meningocele. Si la bolsa contiene parte de la médula espinal y su cubierta protectora, se conoce como mielomeningocele. Los signos y síntomas de estas anomalías van desde leves a graves, dependiendo de donde se encuentra la abertura en la columna vertebral y qué parte de la médula espinal se encuentra afectada. Algunos problemas relacionados pueden incluir una pérdida de la sensibilidad por debajo del nivel de la abertura, debilidad o parálisis de los pies o las piernas, y problemas con el control de la vejiga y el intestino. Algunos individuos afectados tienen complicaciones adicionales, incluyendo hidrocefalia y problemas de aprendizaje. Con la cirugía y otras formas de tratamiento, muchas personas con espina bífida viven en la edad adulta.

En una forma más leve de la enfermedad, denominada espina bífida oculta, los huesos de la columna vertebral se forman anormalmente, pero los nervios de la médula espinal generalmente se desarrollan con normalidad. A diferencia de la forma más grave de espina bífida, los nervios no se adhieren hacia fuera a través de una abertura en la espina dorsal. Con frecuencia, la espina bífida oculta no conduce a problemas de salud, aunque rara vez puede provocar dolor de espalda o cambios en la función de la vejiga.

La espina bífida es una alteración compleja que probablemente es debida a la interacción de múltiples factores genéticos y ambientales. Algunos de estos factores han sido identificados, pero muchos siguen siendo desconocidos. Los cambios en docenas de genes en los individuos con espina bífida y en sus madres pueden influir en el riesgo de desarrollar este tipo de defecto del tubo neural. El gen mejor estudiado es el gen MTHFR, situado en el brazo corto del cromosoma 1 (1p36.3). Este gen, codifica una enzima denominada metilentetrahidrofolato reductasa. Esta enzima desempeña un papel en el procesamiento de los aminoácidos. La metilentetrahidrofolato reductasa es importante para una reacción química que implica formas de la vitamina ácido fólico (vitamina B9). Específicamente, esta enzima convierte una molécula denominada 5,10-metilentetrahidrofolato en la molécula 5-metiltetrahidrofolato. Se requiere esta reacción para el proceso de múltiples pasos que convierte el aminoácido homocisteína en el aminoácido  metionina. El organismo utiliza la metionina para producir proteínas y otros compuestos importantes.

Los polimorfismos en el gen MTHFR se asocian con un mayor riesgo de espina bífida. Las variaciones en el gen MTHFR pueden aumentar el riesgo de defectos del tubo neural cambiando la capacidad de metilentetrahidrofolato reductasa para procesar folato. Sin embargo, estas variaciones son frecuentes en muchas poblaciones en todo el mundo. La mayoría de las personas con polimorfismos de genes MTHFR no tienen defectos del tubo neural.

La mayoría de los casos de espina bífida son esporádicos, lo que significa que ocurren en personas sin antecedentes de la enfermedad en su familia. Se ha descrito un pequeño porcentaje de los casos en familias. Sin embargo, la enfermedad no tiene un patrón claro de herencia. Los familiares de primer grado, como hermanos e hijos, de las personas con espina bífida tienen un mayor riesgo de la enfermedad en comparación con las personas en la población general.

Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas  con espina bífida, mediante la amplificación completa por PCR de los exones del gen MTHFR, y su posterior secuenciación.

Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).