Hiper-IgE autosómico recesivo, Síndrome …, (Autosomal recessive hyper-IgE syndrome) – Gen DOCK8

El síndrome de hiper-IgE autosómico recesivo (AR-HIES), también conocido como síndrome de inmunodeficiencia DOCK8, es una alteración del sistema inmunitario que da lugar al desarrollo de infecciones recurrentes graves causadas por bacterias, virus u hongos y que pueden ser fatales.

Estas infecciones causan erupciones, ampollas, abscesos y heridas abiertas. Las personas con AR-HIES también tienden a tener frecuentes episodios de neumonía y otras infecciones de las vías respiratorias. Otros problemas relacionados con el sistema inmune en personas con AR-HIES incluyen eczema, alergias alimentarias o ambientales y, el asma. En algunos individuos afectados, el mal funcionamiento del sistema inmunológico causa una enfermedad autoinmune. Por ejemplo, la autoinmunidad puede dar lugar a anemia hemolítica en las personas con AR-HIES.

El síndrome de hiper-IgE autosómico recesivo (AR-HIES) se caracteriza por concentraciones anormalmente altas de inmunoglobulina E (IgE) en sangre. Las concentraciones de esta proteína son más de 10 veces superiores a las concentraciones normales. La IgE normalmente desencadena una respuesta inmunitaria contra los invasores extraños en el organismo, especialmente helmintos, y también desempeña un papel en las alergias. Sin embargo, no está claro por qué las personas con AR-HIES tienen concentraciones tan altas de esta proteína. Además, las personas afectadas padecen eosinofilia. Algunos individuos tienen problemas neurológicos, tales como hemiplejia, o pueden tener obstrucción del flujo sanguíneo o hemorragias anormales en el cerebro, lo que puede dar lugar a un accidente cerebrovascular. Las personas con AR-HIES tienen un riesgo mayor que el promedio de desarrollar cáncer, especialmente neoplasias hematológicas o de la piel.           

Este proceso es debido a mutaciones en el gen DOCK8 (dedicator of cytokinesis 8), situado en el brazo corto del cromosoma 9 (9p24.3). Este gen, codifica una proteína que desempeña un papel crítico en la supervivencia y la función de varios tipos de células del sistema inmune. Una de las funciones de la proteína es ayudar a mantener la estructura y la integridad de las células inmunes T y las células NK, que reconocen y atacan a los invasores extraños. Además, la proteína DOCK8 está involucrada en las vías de señalización química que estimulan las células B inmunitarias para madurar y producir anticuerpos.

Se han identificado al menos 130 mutaciones en el gen DOCK8 en personas con el síndrome hiper-IgE autosómico recesivo (AR-HIES). La mayoría de las mutaciones descritas dan lugar a la síntesis de una proteína con función reducida o no funcional. La deficiencia de esta proteína afecta el desarrollo y la función normal de las células inmunitarias. Se cree que las células T y las células NK que carecen de DOCK8 no pueden mantener su forma a medida que avanzan a través de espacios densos, tales como los que se encuentran en el interior de la piel. Las células anormales mueren, lo que da lugar a la disminución de este número de células. Una deficiencia de estas células inmunitarias afecta a la respuesta frente a los invasores extraños, lo que explica las infecciones cutáneas habituales. La ausencia de DOCK8 también deteriora la maduración de células B y la producción de anticuerpos. La falta de este tipo de respuesta inmunitaria da lugar a infecciones recurrentes de las vías respiratorias en las personas con la enfermedad. No está claro cómo las mutaciones del gen DOCK8 están involucradas en otras características de AR-HIES, tales como la elevación de los niveles de IgE, la autoinmunidad y los problemas neurológicos. Algunas personas con AR-HIES no tienen mutaciones en el gen DOCK8. La causa genética de la enfermedad en estos individuos es desconocida.

Esta enfermedad se hereda con un patrón autosómico recesivo, lo que significa que ambas copias del gen en cada célula deben tener las mutaciones para que se exprese la alteración. Los padres de un individuo con una enfermedad autosómica recesiva tienen una copia del gen mutado, pero por lo general no muestran signos y síntomas de la enfermedad. 

Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas con el síndrome de hiper-IgE autosómico recesivo, mediante la amplificación completa por PCR de los exones del gen DOCK8, y su posterior secuenciación.

Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).