Genotipado del virus de la Hepatitis D (delta): Relación con el origen geográfico y el curso clínico de la enfermedad - Antígeno; Anticuerpos totales e IgM; Diagnóstico molecular (RT-PCR); Genotipado HDV-1 a HDV-8 (RT-PCR y secuenciación)

 

Información 20-01-2018.

 

El virus de la hepatitis delta (VHD) es responsable de la forma más grave de hepatitis viral aguda y crónica. La infección por el VHD es una de las etiologías importantes de la hepatitis fulminante y puede agravar el curso clínico de la infección crónica por el virus de la hepatitis B (VHB) conduciendo a la cirrosis y la insuficiencia hepática.

El VHD es único en virología animal, constituyendo el único representante de la familia Deltaviridae, género Deltavirus. Es un pequeño virus de ARN defectuoso y un satélite obligado de VHB, del que requiere los antígenos de superficie (HBsAg) para  su propio  ensamblaje, propagación y transmisión de los viriones infecciosos. Además, este virus parasita la maquinaria transcripcional del hospedador, secuestrando las ARN polimerasas celulares para replicar su genoma de ARN, que es replicado por un mecanismo de círculo rodante con ayuda de las ribozimas contenidas en el propio ARN. El virión del VHD tiene 36 nm de diámetro y está compuesto por una envoltura externa con las glucoproteínas de superficie del VHB (HBsAg) y lípidos del hospedador,  una nucleocápside interna formada por moléculas del antígeno de la hepatitis delta (HDAg), y una cadena de ARN circular monocatenaria de polaridad negativa. Su genoma tiene aproximadamente 1,7 kb de longitud, constituyendo el genoma más pequeño de los virus ARN humanos conocidos. El anti-genoma del VHD contiene un único marco de lectura abierto que codifica las dos isoformas del antígeno de la hepatitis delta, el antígeno pequeño (S-HDAg), responsable del inicio de la replicación, y el grande (L-HDAg), requerido para el ensamblaje viral.

Al igual que la hepatitis B, la hepatitis D se transmite por vía parenteral, por contacto con la sangre u otros líquidos corporales de las personas infectadas. La infección por VHD puede producirse como una coinfección, de forma simultánea con el VHB, o como una sobreinfección, en un paciente que ya era portador crónico del VHB. La evolución clínica de estas dos infecciones es diferente. Mientras los pacientes con coinfección VHB/VHD suelen evolucionar a la curación, la sobreinfección se asocia con una forma más grave de enfermedad hepática, ya que casi siempre evoluciona a la cronicidad y, en ocasiones, puede producir cuadros graves de fallo hepático o el empeoramiento significativo de la hepatitis B crónica que ya tenía previamente el paciente, conduciendo a una progresión rápida a cirrosis y aumentando el riesgo de carcinoma hepatocelular.

Actualmente no existe un tratamiento antivírico eficaz contra la hepatitis D. El virus no tiene una función replicativa propia, lo que representa un obstáculo importante para ser atacado por los fármacos antivirales. No obstante, la infección por el VHD puede prevenirse mediante la vacunación contra la hepatitis B. En los últimos 20 años, la vacunación contra el VHB ha disminuido la circulación del VHD en los países industrializados; sin embargo, la hepatitis D está regresando a Europa occidental a través de la inmigración desde áreas endémicas. En todo el mundo, hay aproximadamente 250 millones de portadores de VHB, de los cuales entre 15 y 20 millones tienen evidencia serológica de exposición al VHD. El VHD es ubicuo y está presente en seis de los siete continentes. Sin embargo, la prevalencia de la infección varía de acuerdo con el área geográfica. Tradicionalmente, las regiones con altas tasas de endemicidad son África central y septentrional, la cuenca del Amazonas, Europa oriental y el Mediterráneo, Oriente Medio y partes de Asia.

Genotipos del VHD: distribución geográfica e importancia clínica

A pesar de que los estudios clínicos en todos los continentes han demostrado que la infección por el VHD agrava el curso clínico de la infección subyacente por el VHB, en Grecia, Samoa y el Lejano Oriente, la infección con el VHD también se ha asociado con afecciones clínicas benignas o con función hepática normal. Estos datos sugieren que la expresión de la enfermedad puede variar, probablemente debido a la infección con los diferentes genotipos del VHD.

El genoma del VHD se caracteriza por su variabilidad, que alcanza hasta el 40% de divergencia en la secuencia completa de ARN. Esta diversidad puede generarse mediante la selección de variantes virales bajo la presión inmunológica del huésped durante la infección crónica y/o por posibles eventos en la edición de nuevos genomas que pueden ocurrir en diferentes sitios. Además, se ha sugerido que los eventos de recombinación intragenotípica o intergenotípica, al igual que la baja eficiencia de corrección de la ADN polimerasa II del hospedador que amplifica el ARN del VHD pueden contribuir a esta variabilidad.

La diversidad genética del VHD hace que se clasifique actualmente en ocho genotipos filogenéticamente distintos que se poseen distribuciones geográficas diferentes: VHD-1, VHD-2, VHD-3, VHD-4, VHD-5, VHD-6, VHD-7, y VHD-8. A excepción del VHD-1, que se encuentra geográficamente muy extendido, los demás genotipos están estrechamente relacionados con áreas geográficas específicas. El VHD-1 es ubicuo, es principalmente aislado de los EEUU, Europa y Oriente Medio, pero también se ha aislado en Rusia, Africa, Asia y Brasil. Los genotipos VHD-2  y VHD-4 se encuentran en Japón y Taiwan, y el VHD-2 se encuentra también en  Rusia. El VHD-3 encuentra exclusivamente en el Norte de América del Sur, siendo común en la región amazónica. Por último, los genotipos VHD-5, VHD-6, VHD-7 y VHD-8 se han aislado en África. Recientemente, el genotipo VHD-8 ha sido también aislado en Brasil.  

Además de su vinculación con determinadas áreas geográficas, como ya se mencionó anteriormente, los diferentes genotipos parecen estar asociados con diferentes cursos clínicos. Así, el genotipo VHD-1 se ha asociado con un amplio espectro de patogenicidad, mientras se considera que los genotipos VHD-2 y VHD-4 causan las formas más leves de enfermedad hepática. Por el contrario, el VHD-3 es el genotipo más divergente y el aparentemente relacionado con la naturaleza más agresiva de la hepatitis delta, siendo responsable de los brotes de hepatitis fulminante grave. En la actualidad, se desconoce la asociación de los genotipos del VHD-5 al -8 con la gravedad de la enfermedad hepática.

Pruebas realizadas en IVAMI:

 

  • Detección molecular del ARN del VHD mediante RT-PCR.
  • Genotipado del VHD mediante la amplificación (RT-PCR) y posterior secuenciación de la región codificante del antígeno mayor L-HDAg.
  • Otras pruebas realizadas: Detección de antígeno; Anticuerpos IgM; Anticuerpos totales.

Muestra recomendada:

 

  • Suero (1 mL), o plasma (1 mL) separado de sangre extraída con EDTA.
  • Sangre total extraída con EDTA (5 ml).

 

Conservación y envío de la muestra:

 

  • Refrigerada (preferido) durante menos de 2 días, o congelada si el periodo de conservación es superior.
  • En el caso de enviar sangre total extraída con EDTA, la muestra debe conservarse refrigerada, no congelada, y llegar a nuestro laboratorio en un periodo no superior a 24 horas.

 

Plazo de entrega de resultados:

 

  • Detección molecular del ARN del VHD (RT-PCR): 24 horas.
  • Genotipado del VHD mediante la amplificación (RT-PCR) y posterior secuenciación de la región codificante del antígeno mayor  L-HDAg: 48 a 72 horas

 

Coste de la prueba: