Olor de pies (pies malolientes): causas, bacterias implicadas y medidas de control.

Información (02-02-15)

La base fundamental del olor de pies está en el sudor de la piel. El sudor por si mismo no tiene olor. Sin embargo, el sudor junto con otros componentes procedentes de la piel, como son algunos ácidos grasos y los elementos procedentes de las células descamadas son utilizados como nutrientes por los microorganismos que forman parte de la flora cutánea normal. Al metabolizar tales componentes procedentes de la piel, se liberan compuestos orgánicos volátiles malolientes.

Para comprender los factores que propician el mal olor de los pies en algunas pesonas, hay que tener en cuenta: 1) la cantidad de sudor que pueda acumularse en los pies, ya que en este sudor se encuentran ácidos grasos cutáneos y células descamadas, y que crean un microambiente en el que proliferan las bacterias. A su vez, la cantidad de sudor acumulado, varía de unas personas a otras, y la cantidad acumulada estará determinada por el tipo de tejidos de los calcetines utilizados y por el tipo de zapatos; 2) las bacterias existentes en la piel, que varían en especies y en número, de unas personas a otras. En este sentido, algunos estudios no han encontrado una relación significativa entre la presencia de un tipo de bacterias concretas y el olor de pies, sino entre la concentración (cantidad) de bacterias y el olor de pies. Estas bacterias producen enzimas (lipasas y proteasas) que facilitan la descomposición y metabolismo de los nutrientes presentes en el sudor de los pies.

El olor de los pies es debido, como hemos citado, a los productos (metabolitos volátiles) liberados por los microorganismos cutáneos, mayoritariamente bacterias, pero también, en ocasiones, algunas levaduras. Estos microorganismos, al metabolizar los ácidos grasos y otros componentes procedentes de la descamación de las células epiteliales, varían en el tipo de olor, por lo que según cuáles sean los microorganismos, liberan los metabolitos volátiles malolientes, y según la naturaleza de los metabolitos liberados, varía el tipo de olor de los pies.

¿Cuáles son los microorganismos que forman parte de la flora cutánea normal de los pies?

Existen varios estudios de la flora cutánea de los pies y casi todos coinciden en los siguientes microorganismos, que en general, aunque con algunas variaciones de unos estudios a otros, en orden de frecuencia e importancia son:

• Propionibacterium acnes (en general en todos los individuos  -100%- con olor en pies).
• Staphylococcus epidermidis (siguiente en orden de frecuencia, 86%), con otras especies diferenciadas por secuenciación (Staphylococcus hominis, etc.).
• Brevibacterium spp.
• Bacillus subtilis  (11%).
• Staphylococcus aureus (7%).
 Micrococcus spp.
 Corynebacterium spp.
• Malassezia spp.

¿Cuáles son los olores característicos del “olor de pies”?

Se han definido popularmente varios olores típicos que recuerdan a los procedentes de productos utilizados en la alimentación, y que también confieren ese olor típico a los alimentos y que son la consecuencia del metabolismo de microorganismos.

Unos de estos olores es el que recuerda a algunos quesos (“Cheese-like”), atribuido a la presencia de Brevibacterium spp. o a Staphylococcus epidermidis, que liberarían ácido isovalérico (3-metil-butanoico).
 
Otro de los olores es el que recuerda al “vinagre”. Este olor es consecuencia de la presencia de ácido propiónico, de olor similar al ácido acético del vinagre. La aparición de este metabolito, se debe a la acción de Propionibacterium spp. (mayoritariamente Propionibacterium acnes), presente en los conductos de las glándulas sebáceas de la piel.
 
Olor a “amoniaco” (amonium-like).

Olor a amoniaco (“azufrado”), atribuido a Brevibacterium spp. que utilizarían el aminoácido azufrado metionina para generar metanotiol que posee olor “azufrado”.

¿Cuáles son los metabolitos causantes del olor maloliente de los pies?

El análisis por cromatografía de gases y espectrometría de masas, de los ácidos grasos presentes el sudor ha permitido encontrar los siguientes componentes:

• Ácido acético.
• Ácido propiónico (similar olor al ácido acético).
• Ácido isobutírico.
• Ácido butírico.
• Ácido valérico.
• Ácido isovalérico (olor a queso).
• Ácido caproico.
• Ácido caprílico.
• Ácido cáprico.

De estos ácidos grasos, el más significativo sería el ácido isovalérico, que puede generarse a partir del aminoácido l-leucina, por bacterias que lo pueden utilizar como fuente única de carbono y de energía (Staphylococcus epidermidis, Staphylococcus aureus, Propionibacterium granulosum, Corynebacterium minutissinum  y Bacillus subtilis).

¿Cómo se puede controlar el olor de pies?

Como hemos citado, la principal medida es evitar que se acumule sudor, con otros componentes, ya que puede crear el microambiente propicio para el desarrollo de microorganismos.

Ello se puede evitar con el lavado frecuente de los pies, con el uso de calcetines que faciliten la transpiración, como son los calcetines de algodón ya que éste tejido facilita la transpiración y además, el algodón, por si mismo, tiene propiedades antibacterianas. Por el contrario, los calcetines de nylon o de poliésteres, impiden la transpiración, por lo que algunos fabricantes impregnan estos calcetines con sustancias que tratan de neutralizar el mal olor. Así mismo, un cambio frecuente de calcetines evita que se impregnen con demasiado sudor y se genere el mal olor. Por otra parte, deben utilizarse zapatos que faciliten la transpiración, así como permitir la ventilación del calzado para conseguir el secado del sudor acumulado. El acúmulo de sudor dentro de los zapatos puede facilitar el desarrollo de microorganismos en su interior.

También se ha propuesto el control de los microorganismos propios de la piel, aplicando sobre ella sustancias desinfectantes toleradas por la piel, como pueden ser las soluciones de alcohol isopropílico un par de veces al día, o de bicarbonato sódico.

Existen sustancias naturales, como la citronella y el geraniol, que además de tener olor agradable, son inhibidoras de la generación de ácido isolalérico, que como hemos comentado aporta el olor a queso.

Algunos fabricantes de plantillas de zapatos, las fabrican impregnadas en carbón, que facilitaría el secado del sudor, e incluso impregnadas con sales de plata, que poseen actividad antibacteriana, o espolvoreadas con ácido bórico con la misma finalidad.

Un aspecto importante, al considerar la utilización de sustancias desinfectantes para eliminar las bacterias causantes del mal olor de los pies, es que éstas deben estar avaladas para poder utilizarse en el contacto cutáneo humano repetido, garantizando que están exentas de riesgos de desarrollar procesos irritativos o sensibilizaciones, para que puedan ser consideradas productos sanitarios.

.Pruebas realizadas en IVAMI:

• Cultivo de microorganismos cutáneos y su identificación.
• Pruebas de inhibición de microorganismos presentes en la piel, por sustancias naturales o químicas.
• Pruebas de inocuidad para humanos, mediante pruebas de irritación cutánea, o de sensibilización cutánea.

Muestra cutánea recomendada para conocer las bacterias presentes en la piel de los pies:
• Torunda impregnada en la piel sudorosa de los pies.

Conservación y envío de la muestra:
• Refrigerada (menos de 24 horas).

Coste de la prueba:
 Consultar a
ivami@ivami.com