Calicivirus felino (Feline Calicivirus, FCV): Diagnóstico molecular (RT-PCR)

 

Información 09-11-15.

El calicivirus felino (FCV) es una especie de virus del género Vesivirus de la familia Caliciviridae. Este virus afecta principalmente a los felinos, en los que causa rinotraqueitis felina, una enfermedad aguda de vías respiratorias superiores. El FCV es una de las dos causas virales más importantes de infección respiratoria en los gatos de todo el mundo, junto al herpesvirus felino (FHV). El Calicivirus felino puede ser aislado de aproximadamente el 50% de los gatos que presentan infecciones respiratorias superiores.

El Calicivirus felino contiene un genoma ARN monocatenario positivo y por lo tanto se incluyen en el Grupo IV de la Clasificación de Baltimore. El Calicivirus es un virus no envuelto, con simetría icosaédrica y de un tamaño de 35 a 40 nm. Es resistente a las condiciones ambientales, lo que permite el desarrollo de cepas más virulentas. Las diferentes cepas de FCV pueden variar en su virulencia. La prevalencia de FCV es muy variable de unas poblaciones a otras. En este sentido, se estima que el 10 % de los gatos controlados que viven solos o en pequeñas comunidades están infectados por el virus, mientras que hasta el 30 a 40 % de los gatos que viven en colonias más o menos grandes como refugios o criaderos están infectados.

La transmisión del virus se produce por contacto directo de un animal infectado con una animal no infectado a través de las secreciones nasales, oculares y la saliva. También mediante contacto indirecto a través de objetos (fómites) contaminados por heces o saliva procedentes de animales infectados. Así mismo, las uñas infectadas y la saliva de los gatos son vías de transmisión después de una mordedura o arañazo. Además, algunos gatos tras sufrir la enfermedad se convierten en portadores permanentes asintomáticos que expulsan el virus a través de sus secreciones, pudiendo actuar como fuente de contagio. Se estima que el virus puede mantenerse activo hasta un mes fuera del animal. Tras la penetración del virus en el gato sano, éste invade el tejido linfoide de la orofaringe, y puede diseminarse a otras partes del organismo como los ganglios linfáticos, el riñón, los pulmones, el cerebelo, los ojos y la nariz. Los viriones se acumulan como partículas aisladas en disposiciones para-cristalinas en el citoplasma, formando microfibrillas en estructuras membranosas.

El FCV tiene una gran capacidad de mutación por lo que los signos clínicos que pueden llegar a producir pueden ser muy variados, dependiendo de factores tales como la virulencia de la cepa y del estado del sistema inmunitario del animal infectado. La infección por FCV tiene un periodo de incubación de 2 a 10 días. En aquellos casos en los que la infección cursa con enfermedad clínica, ésta se manifiesta por fiebre, rinitis, conjuntivitis y úlceras orales (estomatitis). En infecciones crónicas, pueden producirse complicaciones como neumonía y poliartritis. La neumonía se puede desarrollar con infecciones bacterianas secundarias. La recuperación de los felinos infectados se produce generalmente en 2 a 4 semanas.

Se ha identificado una forma de FCV que causa una enfermedad sistémica particularmente grave en los gatos, similar a la enfermedad hemorrágica del conejo, que también es causada por un Calicivirus. Este virus ha sido denominado Calicivirus felino sistémico virulento (VS-FCV). VS-FCV puede causar una epidemia rápida, con una tasa de mortalidad de hasta el 67%. Los signos clínicos iniciales incluyen secreción ocular y nasal, úlceras orales, anorexia, letargo. Posteriormente, los animales afectados presentan fiebre, edema de las extremidades y la cara, ictericia y el síndrome de disfunción orgánica múltiple. La mayoría de los brotes de VS-FCV se han reportado en los Estados Unidos.