Theileria annulata (teileriosis africana o teileriosis mediterránea) - Examen microscópico; Diagnóstico molecular (PCR)

 

Información 28-10-2015.

 

Theileria annulata es un protozoo intracelular obligado de la clase Apicomplexa,  género Theileria, familia Theileriidae, con una amplia distribución mundial, transmitido por garrapatas causante de mortalidad y pérdida económica importante en los ganados afectados, en los que causa una enfermedad linfoproliferativa caracterizada principalmente por fiebre, anemia, e ictericia que es fatal cuando no se trata adecuadamente. Este parásito afecta principalmente al ganado vacuno, en el que causa una enfermedad denominada teileriosis tropical o teileriosis mediterránea, una enfermedad que afecta al ganado de zonas de la costa Mediterránea del Norte de África, extendiéndose hacia el norte de Sudán, y hacia el Sur de Europa. También se encuentran afectados el Sur-este de Europa, Oriente Medio, India, China y Asia Central. Aunque existe una vacuna, ésta no es completamente efectiva, y confiere un periodo de protección corto. Por otra parte los tratamientos dan lugar al desarrollo de resistencias, y además tras la infección, cuando los animales se recuperan de ella, pueden quedar como portadores que juegan un papel importante en la transmisión al contribuir a mantener el ciclo biológico.

El ciclo biológico de este microorganismo implica un hospedador intermediario, generalmente vectores artrópodos como garrapatas infectadas, específicamente garrapatas del género Hyalomma, como ocurre en España con las especies presentes Hyalomma lusitanicum e Hyalomma marginatum, que transmitirían la infección durante su alimentación. La teileriosis se encuentra en España en las regiones donde se encuentran estas especies de garrapatas como ocurre en el Este, centro y Sur del país, e incluso en algunas Islas del Archipiélago Balear. Las garrapatas transmiten el protozoo al hospedador definitivo mamífero (ganado bovino). La infección también puede producirse por transmisión iatrogénica a través de la sangre, por ejemplo, en la reutilización de agujas. En el interior de hospedador definitivo mamífero, los esporozoítos de Theileria annulata penetran en el sistema vascular linfático y se multiplican especialmente en los linfocitos del bazo, ganglios linfáticos e hígado, donde realizan un ciclo biológico complejo que implica la replicación de esquizontes en leucocitos y en los eritrocitos. Excepcionalmente, también alcanzan la circulación sanguínea. Al alimentarse una nueva garrapata de la sangre de un animal infectado, ingiere eritrocitos infectados. En el intestino de la garrapata, los merozoítos se liberan durante la digestión y pueden dar lugar a la formación de los gametos masculino y femenino, los cuales forman un cigoto que origina un ooquineto capaz de penetrar en el citoplasma de las células de las glándulas salivales de la garrapata, donde se produce una esporogonia con formación de esporozoítos. Estos esporozoítos serán inoculados en un hospedador mamífero durante la alimentación de la garrapata, completándose así el ciclo.

El período de incubación de la teileriosis tropical es de 1 a 3 semanas aproximadamente. La fase patógena de Theileria annulata es el esquizonte. Al inicio de la infección Theileria annulata causa un proceso linfoproliferativo, y posteriormente provoca una enfermedad linfodestructiva. El animal infectado presenta inflamación de los ganglios linfáticos, fiebre, un aumento gradual de la frecuencia respiratoria o dificultad respiratoria, disnea y/o diarrea, y pérdida de peso. Estos parásitos también destruyen los eritrocitos, causando ictericia, anemia y, en algunos casos, hemoglobinuria, leucopenia y linfocitopenia. En las últimas etapas, se puede observar diarrea hemorrágica o diarrea con coágulos sanguíneos. Las lesiones post-mortem más frecuentes consisten en la hipertrofia inflamatoria de los ganglios linfáticos, un bazo notablemente hipertrófico, edema pulmonar, exudación espumosa en la tráquea, erosiones y ulceración en el estómago, y enteritis con necrosis de las placas de Peyer. Los tejidos linfoides se hipertrofian en las fases iniciales de la enfermedad, pero si el animal sobrevive se atrofian durante las fases crónicas de la misma. Cuando se examinan histológicamente, se encuentran presentes infiltraciones de linfocitos inmaduros en el pulmón, riñón, cerebro, hígado, bazo y ganglios linfáticos. Los animales que se recuperan de las infecciones por Theileria annulata normalmente se hacen portadores y en ellos la infección subclínica puede permanecer durante meses o años, con los riesgos inherentes para actuar como reservorio para perpetuar el ciclo biológico. Desde el punto de vista económico causan una pérdida de la producción láctea en las infecciones crónicas.

Pruebas recomendadas para el diagnóstico:

 

El diagnóstico se basa en la identificación microscópica del microorganismo en extensiones de sangre periférica o de punciones-biopsias de ganglios linfáticos, teñidas con tinción de Giemsa o equivalente; en la detección de anticuerpos mediante métodos inmunoenzimáticos (ELISA); o en métodos de diagnóstico molecular (PCR).

El problema del examen microscópico es su baja sensibilidad cuando la parasitemia es baja, sobre todo en los estados de portador asintomático.

Los anticuerpos sólo tienen interés para conocer los estados de prevalencia, pero no indican la existencia de infecciones agudas. Por ello, son más útiles para conocer si ha existido infección, o si el animal es un posible portador. Tampoco permiten diferenciar la especie infectante por las reacciones cruzadas entre antígenos de diferentes especies, algunas de las cuales carecen de importancia patogénica.  

Por ello, se recomienda el diagnóstico molecular (PCR) como el método más sensible para la identificación de la especie Theileria annulata. Estos métodos permiten diagnosticar tanto formas clínicas manifiestas, como estados de portador en los que la parasitemia es baja.

Pruebas realizadas en IVAMI:

 

  • Examen microscópico en sangre periférica o en punciones-biopsias de ganglios linfáticos. No recomendado por su menor sensibilidad.
  • Diagnostico molecular (PCR), para detectar ADN de Theileria annulata.

Muestra recomendada:

 

  • Sangre total extraída con EDTA (2 a 5 mL).
  • Aspirado obtenido por punción, o biopsia, de ganglios linfáticos afectados.

 

Conservación y envío de la muestra:

 

  • Refrigerada (preferido) durante menos de 2 días.
  • Congelada: más de 2 días (sólo para pruebas de diagnóstico molecular).

 

Plazo de entrega:

 

  • Examen microscópico: 24 horas.
  • Diagnóstico molecular (PCR): 24 a 48 horas.

Coste de la prueba: