Neoplasias mieloproliferativas: Policitemia vera, Trombocitosis esencial, Mielofibrosis primaria (Myeloproliferative neoplasms: polycythemia vera, essential thrombocythemia, primary myelofibrosis) - Gen JAK2 

            Las neoplasias mieloproliferativas, hasta 2008 denominadas “Síndromes mieloproliferativos crónicos”, son unos procesos hematológicos crónicos que derivan de una célula madre hematopoyética mutante. La leucemia mieloide crónica es una neoplasia mieloproliferativa pero, a diferencia de las demás, se caracteriza por una traslocación entre el cromosoma 9 y el 22, dando lugar al conocido cromosoma Filadelfia y a la proteína bcr-abl –véase Leucemia mieloide crónica. Tratamiento con imatinib. Gen BCR-ABL-. Entre las neoplasias mieloproliferativas causadas por una mutación somática en el gen JAK2 se diferencian tres grandes categorías principales que comparten numerosas características entre sí: Policitemia vera (PV) -ver Policitemia vera, genes JAK2 y TET2-, Trombocitosis esencial (TE) -ver Trombocitosis esencial, genes CALR, JAK2, MPL, TET2, THPO- y Mielofibrosis idiopática (MI), conocida esta última también como metaplasia mieloide con mielofibrosis o mielofibrosis primaria -ver Mielofibrosis primaria, genes JAK2, MPL, CALR, y TET2-.

Estos procesos se caracterizan por una hematopoyesis hiperactiva, debida a mutaciones activantes, que induce a un incremento de la producción de glóbulos rojos y plaquetas, características principales de la policitemia vera y de la trombocitosis esencial, respectivamente. La principal complicación clínica en estos procesos es la trombosis y en menor medida también pueden producirse hemorragias. A más largo plazo, algunos pacientes pueden desarrollar mielofibrosis o leucemia mieloide aguda. La última etapa de la mielofibrosis idiopática se caracteriza por fibrosis de la médula ósea, citopenia y esplenomegalia y también puede transformarse en leucemia mieloide aguda.

La mutación Val617Phe o V617F, que genera la sustitución de una valina por una felinananina en la posición 617, se localiza en el exón 14 del gen JAK2 y ha sido encontrada en aproximadamente el 96% de los pacientes con policitemia vera, en el 50-60% de los pacientes con trombocitosis esencial y en aproximadamente el 50% de los afectados por mielofibrosis primaria. Sin embargo, en algunos pacientes negativos para esta mutación se encontraron otras alteraciones genéticas en el exón 12 de este mismo gen (delF537-K539, K539L, delN542-E543).

El gen JAK2 se encuentra en el brazo corto del cromosoma 9 (9p24), está compuesto por 25 exones –aunque las anomalías genéticas que generan los trastornos mieloproliferativos se focalizan en dos, el 12 y el 14- que codifican una tirosina quinasa con un papel clave en la transducción de señales de múltiples receptores de factores de crecimiento hematopoyéticos. Las mutaciones anteriormente descritas ejercen un papel activante sobre el gen JAK2, ya que se sitúan sobre el dominio JH2, que regula negativamente la actividad del dominio quinasa (JH1).

La mayoría de las mutaciones en el gen JAK2 no se heredan, sino que están asociadas a cambios genéticos somáticos, lo que significa que se adquieren durante la vida de una persona y están presentes sólo en ciertas células.

Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas  con el desarrollo de neoplasias mieloproliferativas, mediante la amplificación completa por PCR de los exones del gen JAK2, y su posterior secuenciación. Se recomienda iniciar el estudio por el exón 14, donde se confinan la mayoría de anomalías genéticas y, en caso de resultado negativo, se sugiere el estudio del exón 12, donde se han reportado otras mutaciones asociadas a estos procesos.

Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).