Parálisis supranuclear progresiva (Progressive supranuclear palsy) - Gen MAPT

           

La parálisis supranuclear progresiva es una alteración cerebral que afecta el movimiento, la visión, el habla y la cognición. Los signos y síntomas de esta afección por lo general se hacen evidentes a mediados o finales de la edad adulta, con mayor frecuencia en los años 60 de una persona. La mayoría de las personas afectadas sobreviven 5 a 9 años después de manifestarse por primera vez la enfermedad, aunque algunos individuos afectados han vivido durante más de una década.

Los primeros signos y síntomas de la enfermedad suelen incluir pérdida del equilibrio y caídas frecuentes, así como problemas para caminar, incluyendo una mala coordinación y una marcha tambaleante inestable. Otros movimientos anormales se desarrollan conforme avanza la enfermedad, incluyendo los movimientos inusualmente lentos (bradicinesia), la torpeza y la rigidez de los músculos del tronco. Estos problemas se agravan con el tiempo y, en última instancia, las personas más afectadas requieren una silla de ruedas. Otro signo característico es el movimiento anormal de los ojos. La parálisis de la mirada vertical es una característica de esta enfermedad. Otros problemas de los movimientos oculares incluyen dificultad para abrir y cerrar los párpados, parpadeo frecuente y retroceso de los párpados. Estas anomalías pueden provocar visión borrosa, fotofobia, y una mirada fija. Las características adicionales incluyen disartria y disfagia. La mayoría de los individuos afectados también presentan cambios en la personalidad y el comportamiento, tales como apatía. Se desarrollan problemas cognitivos, incluyendo dificultades en la atención, planificación y resolución de problemas. A medida que los problemas cognitivos y conductuales empeoran, las personas afectadas requieren cada vez más ayuda con el cuidado personal y otras actividades de la vida diaria.

En la mayoría de los casos, se desconoce la causa genética de la enfermedad. En raras ocasiones, la enfermedad es debida a mutaciones en el gen MAPT (microtubule associated protein tau), situado en el brazo largo del cromosoma 17 (17q21.1). Este gen, codifica una proteína llamada tau, que se encuentra en todo el sistema nervioso, incluyendo las neuronas. Esta proteína está implicada en el montaje y estabilización de los microtúbulos, que son fibras rígidas, huecas que conforman el citoesqueleto. Los microtúbulos ayudan a las células a mantener su forma, ayudan en el proceso de la división celular y son esenciales para el transporte de materiales en el interior de las células. Seis isoformas diferentes de la proteína tau se producen en el cerebro adulto. Las isoformas varían en longitud de 352 a 441 aminoácidos. Una región de la proteína denominada el dominio de unión a microtúbulos, también varía entre las isoformas. En tres de las isoformas, el dominio de unión a los microtúbulos contiene tres segmentos repetidos. En las otras tres isoformas, este dominio contiene cuatro segmentos repetidos. Generalmente, el cerebro tiene aproximadamente la misma cantidad de isoformas con tres segmentos repetidos y con cuatro segmentos repetidos. Este equilibrio parece ser esencial para la función normal de las neuronas.

Se han identificado varias mutaciones en el gen MAPT en las personas con parálisis supranuclear progresiva. Sin embargo, las mutaciones en este gen parecen ser una causa poco frecuente de esta enfermedad. Al menos un polimorfismo en el gen MAPT se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar parálisis supranuclear progresiva. Este polimorfismo, conocido como el haplotipo H1, se encuentra mucho más frecuentemente en personas con parálisis supranuclear progresiva que en la población general. No está claro exactamente cómo esta variación genética aumenta el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Las mutaciones del gen MAPT, alteran la estructura y la función normal de la proteína tau. La proteína defectuosa se ensambla en acúmulos anormales en el interior de las neuronas y otras células cerebrales, aunque no está claro qué efecto tienen estos grupos en la función celular y la supervivencia, lo que provoca la muerte progresiva de las células del cerebro, sobre todo en las estructuras profundas del cerebro que son esenciales para la coordinación de movimientos. Esta pérdida de células cerebrales subyace en los movimientos anormales y otras características de la enfermedad.

Esta enfermedad es una de varias enfermedades relacionadas conocidas como tauopatías, que se caracterizan por una acumulación anormal de tau en el cerebro. Se piensa que otros factores genéticos y ambientales también contribuyen a la parálisis supranuclear progresiva. Por ejemplo, la enfermedad ha sido asociada a cambios genéticos en el cromosoma 1 y el cromosoma 11. Sin embargo, no se han identificado los genes específicos implicados.

La mayoría de los casos de parálisis supranuclear progresiva son esporádicos, lo que significa que ocurren en personas sin antecedentes de la enfermedad en su familia. Sin embargo, algunas personas con este trastorno han tenido familiares con enfermedades relacionadas, tales como parkinsonismo y demencia. Cuando la enfermedad es hereditaria, puede tener un patrón de herencia autosómico dominante, lo que significa que una copia de un gen alterado en cada célula es suficiente para expresar la enfermedad. 

Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas  con parálisis supranuclear progresiva, mediante la amplificación completa por PCR de los exones del gen MAPT, y su posterior secuenciación.

Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).