Disquinesia quinesigénica paroxística familiar (Familial paroxysmal kinesigenic dyskinesia) – Gen PRRT2.

La disquinesia quinesigénica paroxística familiar es una alteración caracterizada por episodios involuntarios de movimiento anormal que van de leves a intensos. Las personas afectadas, presentan episodios de sacudidas irregulares o temblores que son inducidos por el movimiento repentino. Un episodio puede implicar distonía, corea, atetosis o balismo. Esta enfermedad puede afectar a uno o ambos lados del organismo. El tipo de movimiento anormal varía entre los individuos afectados, incluso entre miembros de una misma familia. En muchas personas afectadas, un aura precede inmediatamente al episodio. Con frecuencia, el aura se describe como una sensación de hormigueo en la parte del organismo afectada. Las personas con disquinesia quinesigénica paroxística familiar no pierden la conciencia a lo largo de un episodio y no manifiestan ningún síntoma entre los episodios.

En general, los individuos con disquinesia quinesigénica paroxística familiar comienzan a mostrar signos y síntomas de la enfermedad a lo largo de la infancia o la adolescencia. Normalmente, estos episodios duran menos de cinco minutos y, la frecuencia de los episodios varía de uno por mes a 100 por día. En algunas personas, la enfermedad comienza en la infancia con convulsiones infantiles benignas. Estas convulsiones generalmente se desarrollan en el primer año de vida y cesan alrededor de los 3 años de edad. Cuando las convulsiones infantiles benignas están asociadas con disquinesia quinesigénica paroxística familiar, se conoce como convulsiones y coreoatetosis infantiles (ICCA). En las familias con ICCA, algunos individuos desarrollan convulsiones infantiles benignas, algunos tienen solamente disquinesia quinesigénica paroxística familiar, y otros desarrollar ambos.

Este proceso es debido a mutaciones en el gen PRRT2, situado en el brazo corto del cromosoma 16 (16p11.2). Este gen, codifica la proteína transmembrana rica en prolina 2 (PRRT2). La función de esta proteína es desconocida, aunque se cree que participa en la señalización en el cerebro. Los estudios muestran que interactúa con otra proteína denominada SNAP25, que está implicada en la señalización entre las neuronas en el cerebro. La proteína SNAP25 ayuda a controlar la liberación de neurotransmisores.

Se han descrito más de 10 mutaciones en el gen PRRT2 responsables de disquinesia quinesigénica paroxística familiar. El cambio genético más común, 649dupC, inserta un  nucleótido en el gen. La mayoría de las mutaciones del gen PRRT2 involucradas en esta enfermedad, incluyendo 649dupC, conducen a una proteína anormalmente corta que se descompone rápidamente. Como consecuencia, los individuos afectados tienen menos proteína PRRT2 de lo normal. Es probable que una deficiencia de PRRT2 afecte a la función de la proteína SNAP25, lo que lleva a la señalización anormal entre neuronas. Aunque se desconoce el mecanismo exacto, la actividad neuronal alterada podría explicar los problemas de movimiento característicos de la enfermedad.

La disquinesia quinesigénica paroxística familiar se hereda con un patrón autosómico dominante. La herencia autosómica dominante significa que una copia de un gen alterado en cada célula es suficiente para que se exprese la enfermedad. En la mayoría de los casos, una persona afectada tiene un padre con la enfermedad.

Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas  con disquinesia quinesigénica paroxística familiar, mediante la amplificación completa por PCR de los exones del gen PRRT2, y su posterior secuenciación.

Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).