Enfermedad celíaca (Celiac disease) - Genes HLA-DQA1 y HLA-DQB1

La enfermedad celíaca es una intolerancia permanente al gluten del trigo, cebada, centeno y probablemente avena, que se engloba dentro de las enfermedades autoinmunes. Sin una dieta estricta sin gluten de por vida, la inflamación resultante de la hiperactividad del sistema inmunitario puede dar lugar a una amplia variedad de signos y síntomas que afectan a muchas partes del organismo. Esta enfermedad puede desarrollarse a cualquier edad después de la ingesta de alimentos que contienen gluten.

Los síntomas clásicos de la enfermedad son consecuencia de la inflamación que afecta el tracto gastrointestinal. Esta inflamación daña las vellosidades que tienden a acortarse y aplanarse, provocando diarrea y malabsorción de nutrientes, lo que puede dar lugar a pérdida de peso, dolor abdominal y distensión abdominal. La inflamación asociada con la enfermedad celíaca puede conducir a un mayor riesgo de desarrollar ciertos cánceres gastrointestinales, como cánceres de intestino delgado o de esófago. La baja absorción de nutrientes puede provocar anemia, deficiencias vitamínicas, osteoporosis, dermatitis herpetiforme, defectos en el esmalte de los dientes, fatiga crónica, dolor en las articulaciones, falta de crecimiento, retraso de la pubertad, infertilidad o abortos involuntarios repetidos. Los problemas neurológicos también se han asociado con la enfermedad celíaca. Estos incluyen cefaleas por migraña, depresión, alteración de hiperactividad con déficit de atención y epilepsia. Algunos individuos cursan con estos síntomas pero sin alteraciones gastrointestinales. Esta forma de la afección se denomina enfermedad celíaca no clásica, que en realidad es más frecuente que la forma clásica.

Con frecuencia, la enfermedad celíaca no se diagnostica debido a que muchos de sus signos y síntomas son inespecíficos. La mayoría de las personas que tienen uno o más de estos problemas de salud no específicos no tienen la enfermedad celíaca. En general, el diagnóstico de la enfermedad celíaca no se realiza hasta más de una década después de que comienzan los síntomas, e incluso algunos individuos tienen la enfermedad celíaca silenciosa, en la que no tienen síntomas de la enfermedad. Sin embargo, las personas con enfermedad celíaca silenciosa tienen anticuerpos que son comunes en la enfermedad celíaca, así como daño inflamatorio en el intestino delgado que se puede detectar con una biopsia.

En un pequeño número de casos, la enfermedad celíaca no mejora con una dieta libre de gluten y progresa a una afección llamada esprúe refractario, caracterizado por la inflamación crónica del tracto gastrointestinal, malabsorción de nutrientes y un mayor riesgo de desarrollar linfoma de células T.

El riesgo de desarrollar la enfermedad celíaca se incrementa en ciertas variantes del complejo mayor de histocompatibilidad clase II, DQ alfa 1 “HLA-DQA1”, y el complejo mayor de histocompatibilidad clase II, DQ beta 1, “HLA-DQB1”. Ambos genes se encuentran en el brazo corto del cromosoma 6 (6p21.3). Estos genes codifican proteínas que se encuentran en las células inmunitarias. Los genes HLA-DQA1 y HLA-DQB1 pertenecen a una familia de genes llamados complejo de antígeno leucocitario humano (HLA). El complejo HLA ayuda al sistema inmunológico a distinguir los antígenos propios de los antígenos exógenos (virus, bacterias, …). Las proteínas codificadas a partir de los genes HLA-DQA1HLA-DQB1 se unen entre sí, para formar un complejo proteico funcional llamado DQαβ heterodímero de unión al antígeno. Este complejo, que está presente en la superficie de ciertas células del sistema inmunitario, se une a péptidos en el exterior de la célula. Si el sistema inmunitario reconoce los péptidos como péptidos virales o bacterianas, desencadena una respuesta inmunitaria frente a ellos.

La enfermedad celiaca se asocia con una respuesta inmunitaria inapropiada a un segmento de la proteína del gluten llamada gliadina. Esta activación inapropiada del sistema inmunitario desencadena inflamación que daña los órganos y tejidos del organismo, dando lugar a los signos y síntomas de la enfermedad celíaca. Casi todas las personas con enfermedad celíaca tienen variantes específicas de los genes HLA-DQA1 y HLA-DQB1, que parecen aumentar el riesgo de una respuesta inmunitaria inapropiada frente a la gliadina. Sin embargo, estas variantes también se encuentran en aproximadamente el 30 % de la población general y sólo el 3 % de las personas con las variantes de genes desarrollan la enfermedad celíaca, por lo que parece probable que otros agentes, como los factores ambientales y los cambios en otros genes, también influyan en el desarrollo de este proceso complejo.

Cada gen MHC de clase II tiene muchas variaciones posibles, permitiendo que el sistema inmunitario reaccione a una amplia gama de agentes externos. Se han identificado cientos de alelos de los genes HLA-DQA1 y HLA-DQB1. Ambos genes también pertenece a una familia de genes llamados superfamilia de las inmunoglobulinas, dominio que contiene set-C1. Ciertas variaciones normales de los genes se han asociado con un mayor riesgo de trastornos autoinmunitarios. No está claro cómo las diferentes versiones del gen HLA-DQA1 afecta al desarrollo de trastornos autoinmunes. Se cree que es una combinación de múltiples factores genéticos y ambientales. Se han encontrado al menos dos combinaciones específicas de variantes de genes HLA (HLA haplotipos) que aumentan el riesgo de desarrollar la enfermedad celíaca. Los haplotipos DQ2 y DQ8, pueden encontrarse por separado o juntos, y parecen aumentar el riesgo de una respuesta inmune inapropiada a la proteína de gluten. Sin embargo, los haplotipos DQ2 y DQ8 también se encuentran en el 30 % de la población general, y sólo 3 % de los individuos con estos haplotipos desarrollan la enfermedad celíaca.

La enfermedad celíaca tiende a agruparse en familias, pero el patrón de herencia es desconocido.Los familiares de primer grado de las personas con enfermedad celíaca tienen una posibilidad de entre el 4 y el 15 % de desarrollar la enfermedad.

Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas  con la enfermedad celíaca, mediante la amplificación completa por PCR de los exones de los genes HLA-DQA1 y HLA-DQB1, respectivamente, y su posterior secuenciación.

Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).