ASTM E2275–14. Evaluación de la bioresistencia de fluidos metalúrgicos miscibles en agua y el rendimiento de biocidas antimicrobianos. [Standard Practice For Evaluating Water-Miscible Metalworking Fluid Bioresistance And Antimicrobial Pesticide Performance].

Prueba acreditada por ENAC.

Este método de prueba está dirigido a evaluar la bioresistencia inherente relativa de los fluidos metalúrgicos miscibles en agua, la bioresistencia atribuible a biocidas antimicrobianos, o ambos, definiendo la bioresistencia como la capacidad para soportar los ataques biológicos. Este método es aplicable a los agentes antimicrobianos que se incorporan en el fluido metalúrgico concentrado o su dilución de uso final.

En este ensayo la bioresistencia relativa se determina al inocular los fluidos metalúrgicos con un inóculo biológico que puede ser conocido (caracterizado) incluyendo uno o más cultivos biológicos conocidos, o desconocidos (no caracterizados), cuando se emplea un fluido metalúrgico con contaminación biológica (microorganismos) no identificada o un microorganismo aislado no identificado del fluido metalúrgico alterado. La bioresistencia del fluido se define en términos de resistencia al incremento de biomasa, al aumento de la recuperación de células viables, y a los cambios en las propiedades químicas, cambios en las propiedades físicas, o alguna combinación de ellos.

Para realizar la prueba, los fluidos metalúrgicos son dispensados en unos recipientes de ensayo que simulan las condiciones de uso (microcosmos), conteniendo o no el biocida antimicrobiano, en los que se introduce el inóculo biológico, con microorganismos conocidos (caracterizado) o desconocido (no caracterizado). Tras la inoculación, los microcosmos son aireados para simular las condiciones de recirculación en los sistemas de refrigeración. También se pueden añadir virutas metálicas para simular la acumulación de éstas que se produce en el sistema refrigerante. Tras la inoculación, se extraen muestras periódicamente del microcosmos y se evalúan los parámetros de interés (aspectos macroscópicos, biomasa, unidades formadoras de colonias -UFC-, propiedades químicas o físicas). Dependiendo de los objetivos del ensayo, la prueba puede durar de 24 horas a 3 meses. Los periodos de análisis más cortos se emplean para evaluar la rapidez microbiocida del biocida y la bioresistencia inicial de la formulación metalúrgica. Los periodos de tiempo más prolongados se emplean para evaluar la bioresistencia de las formulaciones de los fluidos metalúrgicos a inóculos biológicos repetidos. Para pruebas de duración superior a una semana, se realizan extracciones del 10 a 80% del fluido semanalmente sustituyéndolo por fluido nuevo antes de la inoculación.

Las pruebas, según sus objetivos, pueden realizarse según 4 métodos de ensayo posibles:

1. Evaluación comparativa de la bioresistencia de formulaciones de fluidos metalúrgicos 

Esta prueba determina la bioresistencia de dos o más formulaciones de fluidos metalúrgicos a través de 5 evaluaciones periódicas: antes de 30 minutos tras haber introducido el inóculo; a los 2 días; a los 5 días; tras un periodo sin aireación para simular la parada del sistema de refrigeración durante el fin de semana; y a los 5 días de la nueva aireación.

2. Evaluación del rendimiento microbiocida para conocer la rapidez de acción

Esta prueba determina la rapidez con la que un tratamiento microbiocida reduce los recuentos de microorganismos viables. En este caso el biocida se añade a un fluido previamente inoculado y se analiza 6 veces: a los 10 minutos antes de añadir el biocida antimicrobiano, a las 4 horas, 8 horas, 24 horas, 72 horas y 5 días después de la inoculación.

3. Evaluación del rendimiento microbiocida, para conocer la efectividad de la conservación 

Esta prueba es empleada para determinar la efectividad de un microbiocida o una combinación de ellos, para proteger un fluido metalúrgico frente al biodeterioro. Puede emplearse para determinar el producto y la dosis de uso. En esta prueba debe ensayarse la muestra durante al menos 6 semanas o hasta que el microbiocida pierda efectividad.

4. Evaluación de la bioresistencia para conocer otras alteraciones 

Estas pruebas de evaluación dependen de los objetivos específicos deseados para cada muestra e incluyen la valoración de aspectos macroscópicos (aparición de flóculos, decoloración, separación en fases, etc.), cambios químicos (alcalinidad, pH, concentración de oxígeno disuelto, …), análisis físicos (estabilidad de dispersión, corrosividad y tendencia a la formación de espuma) y microbiológicos.

La bioresistencia determina la capacidad relativa del fluido de ensayo para prevenir la proliferación de los microorganismos inoculados, retener sus propiedades químicas y físicas originales o una combinación de varios parámetros. En IVAMI realizamos estos ensayos evaluando los parámetros microbiológicos a través de la determinación del recuento en UFCs de los microorganismos inoculados, conocidos o desconocidos. También realizamos el análisis de los aspectos macroscópicos y algunos análisis químicos (pH y oxígeno disuelto).

Esta norma está diseñada para evaluar la bioresistencia de las formulaciones de prueba a través de valores relativos, no absolutos. Por ello, la bioresistencia debe definirse comparando los resultados obtenidos con las formulaciones de prueba, con controles negativo (no inoculado) y positivo (inoculado no tratado).

El cliente debe indicar en la solicitud de ensayo la concentración o dilución de uso que desea probar, y el método y las variables que desea analizar. Además, debe indicar con qué microorganismos se deben inocular las muestras. En IVAMI se ofrece la posibilidad de la inoculación con todos los microorganismos a los que hace referencia la norma: Aeromonas hydrophila, Candida albicans, Desulfovibrio desulfuricans, Escherichia coli, Flavobacterium ferrugineum, Fusarium oxysporum, Klebsiella pneumoniae, Proteus mirabilis, Pseudomnonas aeruginosa, Pseudomonas oleovorans y Saccharomyces cerevisiae, Si se desea emplear un fluido metalúrgico, o un cultivo no definido aislado de un fluido metalúrgico, debe proporcionarlo el solicitante.