Instituto Valenciano de Microbiología
(IVAMI)

Masía El Romeral
Ctra. de Bétera a San Antonio Km. 0,3
46117 Bétera (Valencia)
Tel. 96 169 17 02
Fax 96 169 16 37
Email: 
www.ivami.com
CIF B-96337217

Imprimir

AATCC 147-2011 (2016e). Prueba de determinación de la actividad antibacteriana de materiales textiles: Estrías paralelas. [Test Method for Antibacterial Activity of Textile Materials: Parallel Streak].

Prueba no acreditada en nuestro laboratorio.

La norma AATCC 147 describe una prueba cualitativa, rápida y sencilla, para determinar existencia de actividad antibacteriana de agentes microbianos difusibles en materiales textiles tratados. Si se desea evaluar la actividad antibacteriana de materiales textiles de manera cuantitativa, se debe realizar el ensayo descrito por la norma AATCC 100. La prueba descrita por la norma AATCC 147 es adecuada para la evaluación de materiales textiles con agentes antibacterianos difusibles, que puedan migrar en el agar, y no es adecuada para materiales que eviten la difusión del agente antibacteriano o que contengan sustancias antibacterianas neutralizantes.

En ensayo descrito por la norma AATCC 147 se basa en el método de las estrías paralelas para evaluar la actividad bacteriostática del material de ensayo. La norma para demostrar actividad frente a bacterias Gram positivas y negativas, indica las siguientes bacterias de ensayo: Staphylococcus aureus y Klebsiella pneumoniae, pero establece que pueden emplearse otras cepas adecuadas para el uso final previsto para el material de ensayo. En esta prueba, se emplean piezas rectangulares de 25 x 50 mm del material de prueba, de un material de igual composición y acabado, pero sin tratar con el agente antibacteriano (control negativo), y de un material con actividad bacteriostática conocida (control positivo). Cada una de las piezas, se coloca en contacto íntimo con la superficie de una placa de agar en la que se ha dispuesto, en el área central, el inóculo de una de las bacterias de ensayo en 5 estrías o líneas paralelas de 60 mm de longitud, separadas 10 mm entre sí. El asa de siembra se carga una única vez con el inóculo de ensayo para realizar las 5 estrías paralelas, resultando en un inóculo decreciente de un extremo a otro de cada estría y entre una estría y la siguiente. La pieza de ensayo se coloca en la placa de Petri inoculada, de forma transversal a las estrías de inóculo, de manera que cubra las 5 estrías paralelas en su parte central, pero no a lo largo de toda su longitud. El procedimiento se repite para cada microorganismo de ensayo. Posteriormente, las placas con las piezas del material de ensayo y controles se incuban a 37 ± 2°C durante entre 18 y 24 horas. Tras la incubación, se examinan las placas con las piezas de ensayo y se determina: 1) la presencia o ausencia de crecimiento bacteriano a lo largo de las estrías de inóculo debajo de la pieza; y 2) la presencia o ausencia de zonas de inhibición en las estrías de inóculo alrededor la pieza, áreas claras sin crecimiento del microorganismo debidas a la difusión del agente microbiano en la proximidad de la pieza, y, en caso positivo, se determina el tamaño de las zonas de inhibición. La evaluación de la actividad bacteriana del material de ensayo debe ser cualitativa, mediante la comparación con el control positivo y negativo de ensayo. La norma no define un criterio de superación de la prueba, que debe ser establecido por el cliente y las partes interesadas según el uso destinado del producto. Sin embargo, la norma establece que para que un material de prueba presente una actividad antibacteriana aceptable, no deben detectarse colonias bacterianas directamente debajo de la pieza del material de ensayo.

Aunque bajo esta prueba no pueda emitirse una evaluación cuantitativa, la norma AATCC 147 indica que puede obtenerse una estimación aproximada de la actividad cuando se evalúan la persistencia de la actividad antibacteriana en materiales textiles con agentes antibacterianos tras múltiples lavados. Debido a que el crecimiento del organismo del inóculo disminuye de un extremo de cada estría al otro y de una estría a la siguiente, se obtienen grados crecientes de sensibilidad que, junto con el tamaño de la zona de inhibición y el estrechamiento de las estrías, ayudan a estimar la actividad antibacteriana residual después de múltiples lavados.

El cliente debe proporcionar al menos 4 piezas del material de ensayo y 4 piezas del material de control negativo por microorganismo de ensayo. Es decir, para realizar el ensayo con Staphylococcus aureus y Klebsiella pneumoniae, se deben proporcionar al menos 8 piezas del material de ensayo y 8 piezas del material de control negativo. La norma indica como tamaño recomendado de las piezas, piezas rectangulares de 25 x 50 mm, pero, si no es posible obtener estas piezas, pueden evaluarse piezas de un tamaño similar.

Es importante que el cliente proporcione, además de las piezas de ensayo, el control negativo, un material con la misma composición y acabado que el material de ensayo, pero sin el agente antibacteriano. El control negativo permite determinar si la actividad antibacteriana se debe al agente antibacteriano. Muchos productos químicos estándar para el acabado de textiles, especialmente los resistentes a las arrugas y los reactivos de planchado permanente brindan una fuerte actividad antibacteriana incluso después de muchos lavados.