Hemocompatibilidad: Pirogenicidad inducida por materiales - Prueba de pirógenos. EN ISO 10993-11: 2018 - Evaluación Biológica de Productos Sanitarios y European Pharmacopoeia, 2.6.8. Pyrogens. 

Prueba acreditada por ENAC. 

Prueba con el certificado de Buenas prácticas de laboratorio (BPLs). 

La pirogenicidad es la capacidad de un agente químico u otra sustancia para inducir una respuesta febril. La inducción de fiebre puede ser debida a endotoxinas de bacterias gramnegativas u otros componentes de bacterias grampositivas u hongos. Además, la pirogenicidad puede ser inducida por materiales (no por endotoxinas). Entre este tipo de pirogenicidad se encuentran las debidas a: pirógenos endógenos (e.g., IL-1, IL-6, TNF-α, IFN-γ); prostaglandinas; agentes inductores (e.g., poliadenílico, poliuridílico, polibioinosínico, poliribocitidílico); sustancias disruptoras de los centros nerviosos termorreguladores (e.g., LSD, cocaína, morfina); exotoxinas bacterianas (e.g., TSST-1, SpeF, SpeC); neurotransmisores (e.g., noradrenalina, serotonina); sales metálicas (sales de níquel); N-phenyl-ß-naphthylamine y aldo-α-naphthylamine); sustancias que afectan a la fosforilación oxidativa (e.g., 4-6-dinitro-o-cresol, dinitrophenol, ácido pícrico). Para detectar la pirogenicidad, el método más recomendable es la prueba de pirógenos en conejos, cuyos métodos pueden realizarse siguiendo “The United Status Pharmacopoeia”, “The European Pharmacopoeia”, o la “Japanese Pharmacopoeia”.

La prueba del LAL (Lymulus Amebocyte Lisate test) no es adecuada para detectar estos tipos de pirogenicidad, y únicamente se considera válida para detectar la pirogenicidad debida a endotoxinas de bacterias gramnegativas. La prueba que realizamos en nuestro laboratorio para detectar pirogenicidad debida a materiales sigue los métodos propuestos por la European Pharmacopoeia.

Esta prueba consiste en determinar la elevación de la temperatura corporal de conejos tras la inoculación de una solución estéril de la sustancia de ensayo. En la prueba se utilizan conejos observados previamente durante una semana para comprobar que no pierden peso. Los animales utilizados deben reunir unos requisitos básicos para poder ser utilizados, y además haberse comprobado durante uno a tres días antes de la prueba, que no tienen un incremento de temperatura corporal tras la inyección de solución salina libre de pirógenos, para excluir aquellos que pudiesen responder con un incremento de la temperatura corporal. En la prueba se utilizan tres animales que son inoculados por vía intravenosa con 0,5 a 10 mL de la solución o extracto del producto sometido a ensayo. La temperatura inicial se determina antes de la inoculación y corresponderá a la media de dos mediciones realizadas dentro de los 40 minutos previos a la prueba, medidas con un intervalo de 30 minutos, y la temperatura máxima entre las mediciones realizadas cada 30 minutos en las 3 horas posteriores a la inoculación. La diferencia entre la temperatura inicial y la temperatura máxima corresponderá a la respuesta de cada animal. En la prueba se excluyen aquellos animales que muestren una diferencia de 0,2ºC entre dos lecturas consecutivas de la temperatura inicial, así como aquellos que tengan una temperatura inicial superior a 39,8ºC, o inferior a 38ºC, o bien que muestren una temperatura inicial diferente en más de 1ºC de los otros incluidos en la prueba de un mismo producto. Para poder pasar la prueba, la suma de los incrementos de temperatura entre los animales utilizados no debe ser superior a 1,15ºC. El producto no pasa la prueba si la suma de las temperaturas excede de 2,65ºC. Si el incremento de temperatura se encuentra entre 1,15 y 2,65ºC debe repetirse la prueba incluyendo un grupo de 6, 9 ó 12 conejos.