Pruebas de toxicidad crónica. OECD 452: 2018 - Chronic Toxicity Studies.

Prueba con el Certificado de Buenas Prácticas de Laboratorio (BPLs).

El estudio de toxicidad crónica según la norma OECD 452 proporciona información sobre los posibles peligros para la salud que probablemente surjan de la exposición repetida durante una parte considerable de la vida útil de la especie utilizada. El estudio pretende proporcionar información sobre los efectos tóxicos de la sustancia sometida a la prueba, indicando los órganos diana y la posibilidad de acumulación, y puede utilizarse para establecer criterios de seguridad para la exposición humana. Los objetivos de este estudio son: identificar la toxicidad crónica de un producto; identificar los órganos diana; caracterizar la relación dosis-respuesta; identificar un nivel de efecto adverso no observado (NOAEL) o punto de partida para el establecimiento de una Dosis de referencia (BMD); predecir los efectos de la toxicidad crónica en los niveles de exposición humana; y obtener información para probar hipótesis sobre el modo de acción.

Este estudio de toxicidad crónica se realiza principalmente en roedores (preferentemente ratas), aunque pueden emplearse otras especies de roedores o no roedores, justificando su elección. Se deben usar al menos tres niveles de dosis y un control, excepto en los casos en que se realice una prueba límite. Para roedores, normalmente se deben usar al menos 20 animales de cada sexo por grupo en cada nivel de dosis, mientras que para no roedores se recomienda un mínimo de 4 de cada sexo por grupo. El producto de prueba se administra diariamente a los animales, normalmente por vía oral, o bien con la alimentación, el agua de bebida, o por sonda.

El producto de prueba se administra diariamente en dosis graduadas a varios grupos de animales experimentales, normalmente durante un período de 12 meses, aunque también se pueden elegir duraciones más largas (por ejemplo, 18 o 24 meses), o más cortas (por ejemplo, 6 o 9 meses) según los requisitos reglamentarios. La duración debe ser lo suficientemente larga como para permitir que se manifiesten los efectos de la toxicidad acumulativa, evitando la confusión por los efectos de los cambios por la edad del animal. Los niveles de dosis empleados suelen basarse en los resultados de estudios de toxicidad a más corto plazo y deben tener en cuenta los datos toxicológicos y toxicocinéticos existentes disponibles para la sustancia de prueba o materiales relacionados. El nivel de dosis más alto debe identificar los principales órganos diana y los efectos tóxicos, pero debe evitarse el sufrimiento, la toxicidad grave, la morbilidad o la muerte de los animales. La dosis máxima no debe exceder los 1.000 mg/kg de peso corporal/día. Tras determinar el mayor nivel de dosis, se debe seleccionar una secuencia descendente de niveles de dosis, generalmente las reducciones entre 2 a 4 veces son apropiadas para estos ensayos, aunque dependerá de las características del producto de prueba.

Si por la información de estudios preliminares, se puede anticipar que una prueba a un nivel de dosis, equivalente al menos a 1.000 mg/kg de peso corporal/día, utilizando los procedimientos descritos para este estudio, es poco probable que produzca efectos adversos y si no se espera toxicidad en base a los datos de sustancias relacionadas estructuralmente, puede considerarse que no es necesario realizar un estudio completo con tres niveles de dosis. En este caso puede realizarse una prueba límite, con una dosis máxima de 1.000 mg/kg de peso corporal/día, excepto cuando la exposición humana indique la necesidad de usar un nivel de dosis más alto.

Los animales son observados diariamente y deben registrarse los cambios en el peso corporal, consumo de agua y de alimento. Además, se deben realizar análisis hematológicos, de bioquímica clínica y análisis de orina a los 3, 6 y 12 meses, en al menos 10 hembras y 10 machos de cada grupo en el caso de los roedores. Tras el periodo de estudio, los animales deben ser sacrificados y sometidos a una necropsia completa, analizando el peso de los órganos y realizando un examen histopatológico de todos los órganos y tejidos corporales.