Instituto Valenciano de Microbiología
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Leptospira interrogans y sus serovariedades (Serov. icterohaemorragiae, hebdomadis, autumnalis, canicola, hyos, bataviae, javanica, pomona, ballum, grypothyphosa, panama, hardjo, celledoni, ...)  – Cultivo; Anticuerpos por microaglutinación (MAT) ; diagnóstico molecular (PCR); Identificación molecular de serovars (secuenciación). Importancia actual de los murciélagos.

 

Leptospira es un género de bacterias del orden de los espiroquetales, familia Leptospiraceae, con una distribución mundial, a excepción de la Antártica. La mayoría de las leptospiras son hidrofílicas, por lo que una humedad alta y un pH neutro son esenciales para su supervivencia. Debido a ello, este microorganismo se localiza principalmente en aguas estancadas, pantanos, lagunas y estanques. Las leptospiras son espiroquetas flexibles y helicoidales de 0,1 μm de diámetro y de 6-20 μm de longitud, con extremos incurvados en forma de gancho. Posee una envoltura celular similar al de las bacterias gramnegativas, formada por una membrana citoplasmática y otra membrana externa. Se han descrito unas 200 variedades antigénicas de Leptospira (serovars).

El ciclo biológico de este microorganismo implica un hospedador donde se multiplica. La mayoría de los serovars tienen como reservorio primario a mamíferos salvajes y a partir de ellos, se infectan y se colonizan los riñones de los mamíferos domésticos como los roedores y los perros. Leptospira se transmite en la naturaleza en su reservorio animal a través de la contaminación del medio ambiente por contacto con tierra húmeda, agua o vegetación contaminados con orina o tejidos de animales infectados;  a través del contacto directo con las mucosas o tejidos de animales infectados; o a través de la mordedura de animales infectados. En las personas, la infección por este microorganismo se produce por contacto directo con la orina o tejidos de animales infectados, así como por medio del agua y suelos contaminados con la orina de los animales infectados.

Entre los animales, Leptospira afecta principalmente a roedores y perros, aunque puede afectar a otros mamíferos (cerdos, ganado, y murciélagos). En las personas causa la Leptospirosis o enfermedad de Weil (la forma grave de Leptospirosis), una enfermedad zoonotica de distribución mundial con unas tasas de incidencia altas en áreas tropicales y subtropicales, existiendo las mayores tasas de incidencia en América del Sur y Australia. La mayoría de los estudios epidemiológicos se han centrado en los animales domésticos como reservorio hospedadores para la infección humana.  En los últimos años, se ha identificado al murciélago como una fuente epidemiológica importante de Leptospira debido a su abundancia y distribución espacial en el entorno de los seres humanos y los animales domésticos. Hay que tener en consideración que los murciélagos insectívoros se encuentran en áreas próximas a la población humana, donde en las zonas iluminadas, durante la noche encuentran con facilidad alimentación asequible, junto a una ausencia de predadores. Esta situación incrementa la probabilidad de que las excretas eliminadas por murciélagos entren en contacto con las personas o los animales domésticos. Por esta razón, se han realizado y publicado algunos estudios epidemiológicos en zonas con alta incidencia de leptospirosis, para conocer la prevalencia de infección en distintas especies de murciélagos entre las más de 1.200 que se conocer en todo el mundo, habiéndose encontrado en algunas de las estudiadas, murciélagos portadores de Leptospira spp. en Brasil, Perú, Australia, Madagascar, con algunas prevalencias en algunas regiones y especies de murciélagos de hasta el 35%. Se ha encontrado que los murciélagos son un reservorio principalmente de Leptospira interrogans y Leptospira borgpetersenii, y otras especies como Leptospira kirschneri, y Leptospira fainei.

            La leptospirosis se ha convertido en un importante problema de salud en zonas rurales y urbanas debido a su elevada incidencia y letalidad. Las leptospiras generan inmediatamente una infección sistémica, con afectación multiorgánica, debido a su paso a través de los tejidos (posiblemente entre las uniones intracelulares) y a su difusión por vía sanguínea, colonizando diferentes órganos tales como el hígado, el riñón, el corazón, el músculo esquelético e incluso el sistema nervioso central. Una vez en el organismo del hospedador, esta bacteria genera un grupo de enzimas que degradan la matriz extracelular de los tejidos: colagenasa, metaloproteasa y varias hemolisinas. En la colonización, la bacteria produce dos familias de adhesinas afimbricas. La primera tiene tres genes: ligA, ligB y ligC, que codifican proteínas BIG, involucradas en la interacción hospedador-patógeno. La segunda familia consiste en tres integrinas (proteínas alfa), cada una con siete secuencias repetidas, que al parecer participan en las interacciones con el ligando.

            En las personas, la leptospirosis tiene un periodo de incubación de 7 a 14 días. Las manifestaciones de infección por Leptospira pueden comenzar con fiebre de comienzo brusco, malestar general importante, escalofríos, cefaleas, mialgia, sufusión conjuntival, diarrea, y vómitos. En los casos más graves la leptospirosis (enfermedad de Weil) puede llevar asociados signos y síntomas como ictericia intensa, hemorragia cutánea (diátesis hemorrágica), insuficiencia renal aguda, así como problemas hepáticos, cardíacos, digestivos y pulmonares. En las mujeres embarazadas, puede producirse aborto, muerte fetal, nacimiento prematuro o leptospirosis congénita. A la hora de plantearse el diagnóstico hay que tener en cuenta que Leptospira se encuentra en sangre (leptospiremia) en los 10 primeros días de la infección, que se puede encontrar el líquido cefaloraquídeo a partir del décimo día (2ª semana), y en orina a partir del décimo día (preferentemente tercera semana).

Pruebas recomendadas para el diagnóstico:

 

El diagnóstico a través del examen microscópico en orina y otras muestras es muy improbable.

Los diagnósticos más habituales son por detección de anticuerpos por varios métodos, debido a que cuando se diagnostica clínicamente la infección, ha transcurrido tiempo suficiente para existan anticuerpos. El método más especifico es la microaglutinación (MAT. Microaglutination Test).

El cultivo puede realizarse en soluciones salinas tamponadas con una fuente de proteínas (suero de un animal descomplementado) a temperatura ambiente durante 7 a 15 días, observando el crecimiento de leptospiras por microscopía de fondo oscuro.

Actualmente, los métodos de diagnóstico molecular (PCR) se consideran los más indicados, por ser los más sensibles.

Pruebas realizadas en IVAMI:

 

Muestra recomendada:

 

Conservación y envío de la muestra:

 

 

Plazo de entrega:

 

Coste de la prueba:  

 

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