Trombofilia protrombinémica (Prothrombin thrombophilia) - Gen F2

La trombofilia protrombinémica es un proceso hereditario que afecta a la coagulación sanguínea, caracterizado por la formación de coágulos sanguíneos anormales en los vasos sanguíneos (trombosis venosa profunda). Estos trombos suelen aparecer con más frecuencia en las extremidades inferiores, pero los pacientes presentan un riesgo aumentado de padecer un embolismo pulmonar. Sin embargo, la mayoría de los individuos con esta base genética, nunca desarrollan estos trombos. Este proceso se ha relacionado con abortos involuntarios y mayor riesgo de otras complicaciones durante la gestación como preeclampsia, lentitud del desarrollo fetal, o desprendimiento de placenta, aunque a pesar de ello, la mayoría de las mujeres con esta alteración genética tienen una gestación normal.

La alteración genética de este proceso reside en el gen F2, situado en el brazo corto del cromosoma 11 (11p11). Este gen codifica la protrombina (factor II de la coagulación), proteína sintetizada en el hígado, y circula en forma inactiva hasta que ocurre un daño vascular, convirtiéndose en su forma activa, la trombina. La trombina convierte el fibrinógeno en fibrina, la proteína primaria que forma coágulos sanguíneos. Además, se cree que la trombina está implicada en el crecimiento y la división celular, la reparación de tejidos, y la angiogénesis.

La mutación responsable de esta enfermedad implica que el gen aumenta en actividad (superactivo) provocando un exceso en la síntesis de protrombina, que a su vez genera un exceso de trombina que promueve la formación de coágulos. La mutación implicada en esta superactividad del gen F2 es la sustitución del nucleótido de guanina por adenina (G20210A; 20210G>A) en la región 3´-no codificante, que implica un riesgo de 2,56 veces superior para el desarrollo de trombosis recurrentes que la existente en los individuos que presentan la mutación del factor V de Leiden. Existen otros factores que incrementan el riesgo de la aparición de coágulos como son: obesidad, edad, traumatismos, cirugía, tabaquismo, uso de anticonceptivos orales, terapia hormonal sustitutiva y gestación. La combinación de trombofilia protrombinémica y las mutaciones en otros genes implicados en la coagulación de la sangre también puede influir en el riesgo.

Además de la mutación 20210G>A, se han descrito más de 50 mutaciones en el gen F2 que dan lugar a deficiencia de protrombina. Estas mutaciones provocan un cambio de un aminoácido en la protrombina, que se acompaña de una reducción de distinto grado en su actividad, lo cual se acompaña de episodios hemorrágicos.

El riesgo de desarrollar un coágulo anormal en un vaso sanguíneo depende de si una persona hereda una o dos copias de la mutación genética F2 que da lugar a trombofilia protrombinémica. En la población general, el riesgo de desarrollar un coágulo sanguíneo  anormal es de 1 en 1.000 personas al año. Heredar una copia del gen F2 con la mutación aumenta el riesgo de 2 a 3 por cada 1.000. Las personas que heredan dos copias de la mutación, uno de cada progenitor, pueden tener un riesgo de hasta 20 por cada 1.000.

Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de la mutación G20210A asociada con trombofilia protrombinémica, mediante la amplificación del exón correspondiente del gen F2, o bien mediante la amplificación completa por PCR de los exones del gen F2 y su posterior secuenciación, para detectar otros tipos de mutaciones.

Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).