Linfoma no-Hodgkin familiar (Non-Hodgkin lymphoma familial) – Genes RAD54L, CASP10, RAD54B y PRF1.

El linfoma no-Hodgkin familiar (NHL) es un grupo de cánceres de los linfocitos. En el NHL, los linfocitos no se desarrollan correctamente, de modo que no pueden combatir las infecciones con eficacia. Estas células alteradas se multiplican muy rápido y ocupan todo el espacio de los leucocitos, los eritrocitos y las plaquetas que el organismo necesita. El NHL suele aparecer en los ganglios linfáticos o en el tejido linfático que se encuentra en órganos tales como el estómago, los intestinos o la piel. En algunos casos el NHL afecta la médula ósea y la sangre. Las células de linfoma pueden desarrollarse en uno o más lugares del organismo. Esta enfermedad puede ocurrir a cualquier edad y, con frecuencia, se caracteriza por ganglios linfáticos agrandados, fiebre y pérdida de peso.

Se han identificado aproximadamente 60 subtipos de NHL en función de la tasa de progresión de la enfermedad. El linfoma difuso de células B agrandadas (DLBCL), es el tipo más común de NHL agresivo y representa entre el 30% y el 40% de todos los casos. En lo que  se refiere a NHL indolentes, el linfoma folicular (FL) es el tipo más común. Los dos subtipos más comunes de NHL, el linfoma difuso de células B agrandadas y el linfoma folicular, son ejemplos de linfomas de células B. Por otro lado, aproximadamente el 15% de los casos de NHL están afectados los linfocitos denominados “células T” o “células citolíticas naturales”. Entre los linfomas de células T se incluyen el linfoma periférico de células T y el linfoma cutáneo de células T.

Este proceso puede ser debido a mutaciones en los genes RAD54L, CASP10, RAD54B y PRF1.

El gen RAD54L, situado en el brazo corto del cromosoma 1 (1p32), codifica una  proteína que desempeña un papel en la recombinación homóloga relacionada con la reparación de roturas del ADN de doble cadena. La unión de esta proteína al ADN de doble cadena induce un cambio topológico de ADN, que está pensado para facilitar el recorte de ADN homólogo y estimular la recombinación del ADN.

El gen CASP10, situado en el brazo largo del cromosoma 2 (2q33-q34), codifica una proteína que participa en la cascada de activación de las caspasas responsable de la ejecución de la apoptosis. Las caspasas existen como proenzimas inactivas que experimentan el proceso proteolítico en residuos conservados aspártico para producir dos subunidades, grandes y pequeñas, que dimerizan para formar la enzima activa. Esta proteína se escinde y activa las caspasas 3 y 7, y la propia proteína se procesa por la caspasa 8. Se han identificado mutaciones en el gen CASP10 en las regiones codificantes del prodominio, en la subunidad grande de la proteasa p17, y en la subunidad pequeña de la proteasa p12. Las mutaciones en el gen CASP10 inactivan la función del gen, lo que puede conducir a la pérdida de su función apoptótica.

El gen RAD54B, situado en el brazo largo del cromosoma 8 (8q22.1), codifica una proteína que interviene en la reparación del ADN y en la recombinación mitótica. Esta proteína se une al ADN de doble cadena, y muestra la actividad ATPasa en la presencia de ADN. Este gen está altamente expresado en testículo y bazo, lo que sugiere un papel activo en la recombinación meiótica y mitótica.

El gen PRF1, situado en el brazo largo del cromosoma 10 (10q22), codifica una proteína denominada perforina. Esta proteína se encuentra en los linfocitos denominados células T y en las células asesinas naturales (NK), que destruyen otras células. La perforina está involucrada en el proceso de citólisis y la regulación del sistema inmune. Esta proteína es un componente importante de los gránulos citolíticos dentro de las células T y las células NK. Una de las principales formas en las que las células T y las células NK destruyen otras células es la de transportar y secretar estos gránulos citolíticos, que contienen proteínas de destrucción celular, sobre las membranas de las células diana. La perforina ayuda a crear un canal a través de la membrana, permitiendo que las proteínas citolíticas entren en la célula y provoquen su autodestrucción. Este mecanismo citolítico también ayuda a regular el sistema inmunológico mediante la destrucción de las células T que no sean necesarias. Controlar el número de células T previene la sobreproducción de citoquinas inmunes que conducen a la inflamación y que, en exceso, provoca daño a los tejidos. Las mutaciones en el gen PRF1 deterioran la capacidad del sistema inmune para destruir las células anormales, lo que les permite crecer y dividirse de manera descontrolada conduciendo a la aparición de cáncer.

Aunque existe cierta asociación familiar en la enfermedad, la mayoría de los casos de linfoma no-Hodgkin familiar (NHL) son esporádicos y no se heredan.

Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas  con linfoma no-Hodgkin familiar (NHL), mediante la amplificación completa por PCR de los exones de los genes RAD54L, CASP10, RAD54B y PRF1, respectivamente, y su posterior secuenciación.

Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).