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Poliposis juvenil, Síndrome de ..., (Juvenile polyposis syndrome) - Genes SMAD4 y BMPR1A

La poliposis juvenil, también conocida como síndrome de poliposis juvenil, es una enfermedad caracterizada por la presencia de pólipos gastrointestinales que se desarrollan durante la primera o segunda década de vida, con un elevado potencial para el desarrollo de cánceres, y en ocasiones, manifiesta otras anomalías congénitas. Los pacientes con poliposis juvenil tienen, al menos, entre 3 y 5 pólipos, pero pueden desarrollar con el tiempo cientos de ellos, principalmente en el colon, aunque pueden afectar al resto del tracto gastrointestinal. Muchos individuos pueden ser asintomáticos, aunque algunos presentan ciertos síntomas como dolor abdominal, anemia, diarrea, hemorragia y, en algunos casos, invaginación intestinal.

Los individuos afectados por poliposis juvenil presentan un elevado riesgo de desarrollar cáncer de páncreas, del intestino delgado, colorrectal y gástrico. De hecho, algunos autores señalan que el 21% de los afectados por poliposis juvenil desarrollará cáncer colorrectal antes de los 34 años y el 68% lo hará antes de cumplir los 60 años de edad. En el 10 a 20% de los casos de poliposis juvenil se detectan anomalías extraintestinales como polidactilia, malrotación intestinal, divertículo de Meckel, hidrocefalia, macrocefalia, hipertelorismo, defectos cardíacos y alteraciones en los genitales.

La poliposis juvenil se ha clasificado en tres categorías en función de sus características fenotípicas: 1) Poliposis juvenil coli, en la que los pólipos afectan únicamente al colon; 2) Poliposis Juvenil de la Infancia (JPI), con  frecuencia fatal, caracterizada por diarrea, hemorragia, enteropatía por pérdida de proteínas y prolapso rectal; y 3) Poliposis juvenil generalizada, en la que los pólipos afectan al colon, estómago e intestino delgado.

La poliposis juvenil es debida a alteraciones en la secuencia de los genes SMAD4, situado en el brazo largo del cromosoma 18 (18q21.1) y BMPR1A, situado en el brazo largo del cromosoma 10 (10q22-q23). Estos genes codifican proteínas que están implicadas en la transmisión de señales químicas de la membrana celular al núcleo. Este tipo de vía de señalización permite que el medio ambiente en el exterior de la célula afecte la manera en la que la célula codifica otras proteínas. Las proteínas BMPR1A y ??SMAD4 actúan juntas para ayudar a regular la actividad de genes particulares, así como el crecimiento y la proliferación celular.

Se han identificado más de 60 mutaciones en el gen SMAD4 en los individuos con síndrome de poliposis juvenil. La mayoría de estas mutaciones genéticas dan lugar a la codificación de una proteína anormalmente corta, no funcional. La deficiencia o ausencia de proteínas SMAD4 funcionales inhibe la unión a otras proteínas SMAD e interfiere con la transmisión de señales químicas de la superficie celular al núcleo. El complejo de proteínas SMAD no se activa y no puede ser transportado al núcleo celular, donde se necesita para regular la proliferación celular y la actividad de ciertos genes. Este crecimiento celular descontrolado puede dar lugar a la formación de pólipos en personas con síndrome de poliposis juvenil. En el gen BMPR1A se han descrito más de 60 mutaciones responsables de este proceso. Al igual que las mutaciones en el gen SMAD4, la mayoría de las mutaciones del gen BMPR1A dan lugar a la codificación de una proteína anormalmente corta, no funcional. Como consecuencia, la proteína BMPR1A no puede unirse a los ligandos en la vía de TGF-β. Esta interrupción interfiere en la unión de la activación del complejo de proteínas SMAD, que  no se transporta al núcleo, donde se necesita para regular el crecimiento celular y la actividad de ciertos genes. El crecimiento celular descontrolado puede provocar la formación de pólipos en las personas con poliposis juvenil.

El síndrome de poliposis juvenil se hereda con un patrón autosómico dominante, lo que significa que una copia del gen alterado en cada célula es suficiente para expresar la alteración. En aproximadamente el 75% de los casos, una persona afectada hereda la mutación de un progenitor afectado. El 25% restante de los casos son debidos a nuevas mutaciones en el gen y se producen en personas sin antecedentes de la enfermedad en su familia.

Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas  con el síndrome de poliposis juvenil, mediante la amplificación completa por PCR de los exones de los genes SMAD4 y BMPR1A, respectivamente, y su posterior secuenciación.

Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).