Plasminógeno, Deficiencia congénita de ..., (Congenital plasminogen deficiency) – Gen PLG.

La deficiencia congénita de plasminógeno es una alteración que provoca tumoraciones  inflamadas en las membranas mucosas. Normalmente, el desarrollo de las tumoraciones se activan por infecciones o lesiones, pero también puede ocurrir espontáneamente en ausencia de desencadenantes conocidos. Las tumoraciones pueden reaparecer después de haber sido eliminadas. Con mayor frecuencia, esta alteración afecta a la esclerótica y la línea de los párpados. Un rasgo característico de este trastorno es la conjuntivitis leñosa, en el que la acumulación de una proteína llamada fibrina causa conjuntivitis y conduce a tumoraciones  inflamadas de color amarillento, blanquecino o rojizo. Con más frecuencia, la conjuntivitis leñosa se produce en el interior de los párpados, pero sin embargo, en alrededor de un tercio de los casos, se desarrolla sobre la córnea. Estas tumoraciones pueden rasgar la córnea o causar cicatrices. Estos problemas de la córnea, así como la obstrucción provocada por las tumoraciones en el interior del párpado puede provocar la pérdida de la visión.

Las personas con deficiencia congénita de plasminógeno también pueden desarrollar tumoraciones leñosas en otras membranas mucosas, incluyendo el interior de la boca y las encías, la mucosa nasal, y en las mujeres, la vagina. Las tumoraciones en las membranas mucosas del tracto gastrointestinal pueden causar úlceras. La tumoraciones también pueden desarrollarse en la tráquea, lo que puede provocar la obstrucción de las vías respiratorias siendo potencialmente mortales, especialmente en los niños. En un pequeño número de casos, los individuos afectados nacen con alteración en el drenaje del líquido cefalorraquídeo, lo que provoca hidrocefalia oclusiva. No está claro cómo esta característica se relaciona con los otros signos y síntomas de la deficiencia congénita de plasminógeno.

Este proceso es debido a mutaciones en el gen PLG, situado en el brazo largo del cromosoma 6 (6q26). Este gen codifica el plasminógeno, que se produce en el hígado. Las enzimas llamadas activadores del plasminógeno convierten el plasminógeno en plasmina, que se da lugar a la formación de fibrina. La fibrina es la principal proteína implicada en la formación de los coágulos sanguíneos y es importante para la cicatrización de heridas, creando el sustrato para que vuelva a desarrollarse tejido normal.

Se han identificado más de 50 mutaciones en el gen PLG causantes de la enfermedad. Las mutaciones en el gen pueden disminuir la cantidad de plasminógeno producida, su función, o ambos. Cuando las mutaciones afectan a las concentraciones de plasminógeno, así como a la actividad de la proteína, puede decirse que los individuos afectados tienen deficiencia congénita de plasminógeno tipo I, que se caracteriza por el desarrollo de las tumoraciones descritas previamente. Las personas con mutaciones que dan lugar a concentraciones normales de plasminógeno con actividad reducida se dice que tienen deficiencia congénita de plasminógeno de tipo II o displasminogenemia. Con frecuencia, esta forma de la enfermedad no presenta síntomas. Una reducción en la actividad funcional de plasminógeno, da lugar a una acumulación de fibrina. El exceso de fibrina, y la inflamación resultante, provocan las tumoraciones inflamatorias de tejidos característicos de la deficiencia de plasminógeno congénita. No está claro por qué el exceso de fibrina se acumula en las membranas mucosas, sin provocar trombosis. Los investigadores sugieren que otras enzimas sanguíneos también pueden descomponer la fibrina, ayudando a compensar las concentraciones reducidas de plasminógeno. 

Esta enfermedad se hereda con un patrón autosómico recesivo, es decir, ambas copias del gen en cada célula debe tener las mutaciones para que se exprese la alteración. Los padres de un individuo con una enfermedad autosómica recesiva tienen una copia del gen mutado, pero por lo general no muestran signos y síntomas de la enfermedad. 

Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas  con deficiencia congénita de plasminógeno, mediante la amplificación completa por PCR de los exones del gen  PLG, y su posterior secuenciación.

Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).