Epilepsia mioclónica infantil severa; Dravet, Síndrome de ..., (Severe myoclonic epilepsy of infancy; Dravet syndrome) - Gen SCN1A

El síndrome de Dravet (SD), anteriormente conocido como epilepsia mioclónica grave de la infancia (SMEI), es una encefalopatía epiléptica que suele presentarse durante el primer año de vida. Se caracteriza por una epilepsia grave que no responde adecuadamente al tratamiento. Las convulsiones clónicas o tónico-clónicas se encuentran habitualmente asociadas con fiebre y suelen iniciarse antes del primer año de edad del paciente afectado. A medida que aumentan las recurrencias, la fiebre es cada vez más discreta. A partir del segundo o tercer año de vida pueden presentarse otros tipos de episodios, generalmente afebriles, que incluyen convulsiones mioclónicas, ausencias atípicas y crisis parciales complejas. La enfermedad evoluciona ralentizando el desarrollo psicomotor y, con frecuencia, también mediante la aparición de trastornos de conducta y ataxia.

Este proceso es debido en el 80% de los casos a mutaciones en el gen SCN1A, ubicado en el brazo largo del cromosoma 2 (2q24.3). Este gen está compuesto por 26 exones que se expanden a lo largo de 82 kb de ADN genómico y codifica para la subunidad α del canal de sodio Nav1.1 dependiente de voltaje. Estos canales se encuentran en el cerebro y los músculos, donde controlan el flujo de iones de sodio en las células. En el cerebro, los canales Nav1.1 están involucrados en la transmisión de señales de una neurona a otra. La comunicación entre las neuronas depende de los neurotransmisores, que son liberados de una neurona y son captados por las neuronas vecinas. El flujo de iones de sodio a través de canales Nav1.1 ayuda a determinar cuándo se liberan los neurotransmisores.

Se han encontrado más de 150 mutaciones en el gen SCN1A con varios tipos de convulsiones que comienzan en la infancia o en la niñez. Varias de estas alteraciones son relativamente leves e incluyen convulsiones febriles simples que comienzan en la infancia y otras que pueden persistir más allá de la infancia. Otras alteraciones provocan convulsiones más graves que duran más tiempo y puede ser difíciles de controlar. Estas convulsiones recurrentes pueden empeorar con el tiempo y dar lugar a una disminución en la función cerebral. Estas alteraciones convulsivas graves incluyen la epilepsia mioclónica infantil severa (EMGI) y la epilepsia infantil intratable con crisis tónico-clónicas generalizadas (ICE-GTC). Las mutaciones SCN1A que subyacen a las alteraciones convulsivas tienen una variedad de efectos sobre la función del canal Nav1.1. Los procesos más leves son debidos a mutaciones que cambian los aminoácidos individuales en el canal, lo que altera la estructura del canal. Los procesos más graves pueden ser debidos a varios cambios diferentes en el gen SCN1A. Algunas mutaciones dan lugar a la codificación de una versión no funcional del canal Nav1.1 o reducen el número de estos canales producidos en cada célula. Otras mutaciones cambian aminoácidos individuales en regiones críticas del canal. Todos estos cambios genéticos afectan la capacidad de los canales Nav1.1 para el transporte de iones de sodio en las neuronas. No está claro, sin embargo, por qué estos cambios genéticos dan lugar a una amplia gama de alteraciones convulsivas.

La mayoría de estas alteraciones genéticas son detectables mediante secuenciación de los 26 exones que comprenden el gen SCN1A. Sin embargo, un pequeño porcentaje de los casos (10-12%) pueden carecer de mutaciones y son provocados por deleciones o duplicidades que requieren otro método de detección. Para detectar estas deleciones o duplicidades se utiliza habitualmente el procedimiento MLPA (Multiplex Ligation-dependent Probe Amplification). Este procedimiento utiliza un equipo (kit) comercial y está basado en la utilización de sondas marcadas, que proporcionarán una señal mayor o menor en función del número de copias de la secuencia genómica. La señal detectada depende de la hibridación de las sondas, lo cual depende de varios factores. Los mismos fabricantes indican estos problemas, y recomiendan confirmar los resultados obtenidos por la prueba MLPA por otro procedimiento. Por esta razón en IVAMI, utilizamos para detectar deleciones o duplicidades el procedimiento de la PCR cuantitativa en tiempo real, basado en la comparación de la cantidad de amplicones generados, que está en relación con el número de copias existentes de una secuencia genómica, ya que si están aumentadas (duplicidades) se detectarán más amplicones por existir más copias genómicas, y al contrario, si están disminuidas (delecciones) se detectarán menos amplicones, en un número de ciclos concreto.

Esta enfermedad se hereda con un patrón autosómico dominante, lo que significa que una copia del gen alterado en cada célula es suficiente para que se exprese la enfermedad. Sin embargo, la mayoría de los casos son debidos a nuevas mutaciones en el gen SCN1A y ocurren en personas sin antecedentes familiares de la enfermedad.

Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas con síndrome de Dravet, mediante la amplificación completa por PCR de los exones del gen SCN1A, y su posterior secuenciación. No obstante, se han descrito casos sin mutaciones puntuales en los que existen deleciones o duplicaciones genéticas. Estas deleciones o duplicaciones pueden detectarse mediante la técnica MLPA, pero debido al gran número de factores que pueden condicionar los resultados de la prueba MLPA, en IVAMI realizamos la prueba de PCR cuantitativa en tiempo real. Esta prueba determina la proporción de las secuencias genómicas de cada exón respecto a un patrón genómico de otro gen del mismo individuo.

Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).