Epidermolítica bullosa distrófica autosómica recesiva y autosómica dominante (Recessive Dystrophic epidermolysis bullosa –RDEB-) – Gen COL7A1.

La epidermolisis bullosa es un grupo de alteraciones genéticas que hacen que la piel sea muy frágil y se formen ampollas con facilidad. Las ampollas y erosiones de la piel se forman en respuesta a una lesión o fricción menor, como frotarse o rascarse. La epidermólisis bullosa distrófica (DEB) es una de las principales formas de epidermólisis bullosa. Los signos y síntomas de esta enfermedad varían ampliamente entre los individuos afectados. En los casos leves, las ampollas pueden afectar principalmente a las manos, los pies, las rodillas y los codos. En los casos graves, los individuos afectados presentan ampollas generalizadas que pueden causar la pérdida de la visión, la desfiguración, y otros problemas médicos graves.

La epidermólisis bullosa distrófica se clasifica en tres tipos principales. Aunque los tipos difieren en gravedad, sus características se superponen de manera significativa y son causados ??por mutaciones en el mismo gen:

  • Epidermolisis bullosa distrófica autosómica recesiva, tipo Hallopeau-Siemens (RDEB-HS), que corresponde a la forma más grave y clásica de la enfermedad. Los niños afectados suelen nacer con ampollas generalizadas y áreas de piel ausentes, con frecuencia causado por un traumatismo durante el parto. En general, las ampollas están presentes en todo el organismo y afectan a las membranas mucosas, tales como la mucosa oral y la mucosa del tracto digestivo. A medida que las ampollas se curan, dan lugar a cicatrices graves. Las cicatrices en la boca y en el esófago pueden hacer que sea difícil masticar y deglutir la comida, lo que lleva a la desnutrición crónica y a un crecimiento lento. Otras complicaciones de la cicatrización pueden incluir la fusión de los dedos de los pies, la pérdida de las uñas, contracturas que restringen el movimiento y la inflamación del ojo que provoca la pérdida de visión. Además, los adultos jóvenes con la forma clásica tienen un riesgo muy alto de desarrollar carcinoma de células escamosas, que tiende a ser inusualmente agresivo y es a menudo mortal.
  • Epidermolisis bullosa distrófica autosómica recesiva, tipo no Hallopeau-Siemens (RDEB no-HS), que es la forma algo menos grave que el tipo clásico e incluye una variedad de subtipos. Las ampollas se limitan a las manos, los pies, las rodillas y los codos, pero pueden extenderse a otras áreas en los casos más graves. Las personas afectadas suelen tener las uñas deformes. La forma RDEB no-HS implica cicatrices en las zonas donde aparecen las ampollas, pero esta forma de la enfermedad no causa las cicatrices graves características del tipo clásico.
  • Epidermolisis bullosa distrófica autosómica dominante (DDEB). Los signos y síntomas de esta enfermedad tienden a ser más leves que los de las formas autosómicas recesivas, con ampollas que se limitan generalmente a las manos, los pies, las rodillas y los codos. Las ampollas se curan con cicatrices, pero son menos graves. La mayoría de las personas afectadas tienen uñas deformes que pueden perderse con el tiempo. En los casos más leves, las uñas anormales son el único signo de la enfermedad.

Las tres formas principales de epidermolisis bullosa distrófica (recesiva tipo Hallopeau-Siemens -RDEB-HS-; recesiva tipo no Hallopeau-Siemens -RDEB no-HS-; y tipo autosómica dominante -DDEB), son debidas a mutaciones en el gen COL7A1, situado en el brazo corto del cromosoma 3 (3p21.1). Este gen, codifica una proteína que se utiliza para ensamblar el colágeno de tipo VII. Los colágenos, son moléculas que dan estructura y resistencia a los tejidos conectivos de todo el organismo, tales como la piel, los tendones y los ligamentos. El colágeno de tipo VII juega un papel importante en el fortalecimiento y la estabilización de la piel. Es el principal componente de las estructuras llamadas fibrillas de anclaje, que ancla la epidermis a la dermis.

Se han identificado más de 400 mutaciones en el gen COL7A1 en las personas con  epidermolisis bullosa distrófica. Estas mutaciones alteran la estructura o interrumpen la codificación de colágeno tipo VII, que deteriora la capacidad de las fibrillas de anclaje para conectar la epidermis a la dermis. Cuando el colágeno tipo VII es anómalo o se encuentra ausente, las fibrillas de anclaje no se forman correctamente. Como consecuencia, la fricción u otro trauma menor pueden hacer que las dos capas de la piel se separen. Esta separación provoca la formación de ampollas, lo que puede dar lugar a cicatrices extensas conforme se curan. Aunque no está claro cómo las mutaciones en el gen COL7A1 están asociados con un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer, especialmente el carcinoma de células escamosas en las personas con tipos graves de epidermólisis bullosa distrófica, se cree que las formas anormales de colágeno tipo VII que conservan un fragmento denominado el dominio NC1 pueden aumentar el riesgo de formación de tumores. Otros estudios, sin embargo, no han encontrado esta asociación.

Los tipos más graves de epidermolisis bullosa distrófica se heredan con un patrón autosómico recesivo, lo que significa que ambas copias del gen en cada célula deben tener las mutaciones para que se exprese la alteración. Los padres de un individuo con una enfermedad autosómica recesiva tienen una copia del gen mutado, pero por lo general no muestran signos y síntomas de la enfermedad. Una forma más leve de epidermolisis bullosa distrófica tiene un patrón de herencia autosómico dominante. La herencia autosómica dominante significa que una copia del gen alterado en cada célula es suficiente para expresar la enfermedad. Alrededor del 70% de todas las personas con epidermolisis bullosa distrófica autosómica dominante heredan un gen COL7A1 alterado de un progenitor afectado. El 30% restante de los casos son debidos a una nueva mutación en el gen COL7A1. Estos casos ocurren en personas sin antecedentes de la enfermedad en su familia.

Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas  con la epidermólisis bullosa distrófica, mediante la amplificación completa por PCR de los exones del gen COL7A1, y su posterior secuenciación.

Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).