Deficiencia de lipasa hepática (Hepatic lipase deficiency) – Gen LIPC.

La deficiencia de lipasa hepática es una alteración que afecta a la capacidad del organismo para descomponer los lípidos. Las personas afectadas presentan un aumento de triglicéridos y colesterol en la sangre. Estos individuos también presentan un aumento en la concentración de lipoproteínas de alta densidad (HDL) y una disminución en la concentración de lipoproteínas de baja densidad (LDL).

Normalmente, las concentraciones elevadas de HDL y las bajas concentraciones de LDL tienen un efecto protector contra la aterosclerosis y las enfermedades cardíacas. Sin embargo, algunos individuos con deficiencia de lipasa hepática, que tienen este desequilibrio de HDL y LDL, desarrollan aterosclerosis y enfermedades cardíacas a mediados de la edad adulta, mientras que otros no lo hacen. Se desconoce si las personas con deficiencia de la lipasa hepática tienen mayor riesgo de desarrollar aterosclerosis o enfermedades cardíacas respecto a los individuos de la población general. Del mismo modo, no está claro cómo el aumento de las concentraciones de triglicéridos y de colesterol en la sangre afectan el riesgo de desarrollar  aterosclerosis y enfermedades cardíacas en personas con deficiencia de lipasa hepática.

La deficiencia de lipasa hepática es debida a mutaciones en el gen LIPC, situado en el brazo largo del cromosoma 15 (15q21-q23). Este gen, codifica la enzima lipasa hepática. Esta enzima es codificada por las células del hígado y se libera en el torrente sanguíneo, donde ayuda a transformar las lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL) y las lipoproteínas de densidad intermedia (IDLS) en LDL. La enzima también ayuda en el transporte de HDLs que transportan el colesterol y los triglicéridos de la sangre hacia el hígado, donde las HDLs depositan estas grasas para que puedan redistribuirse a otros tejidos o eliminarse del organismo. La lipasa hepática ayuda a mantener el equilibrio de estas moléculas transportadoras de grasa mediante la regulación de la formación de LDL y el transporte de HDLs. Normalmente, las altas concentraciones de HDL y las bajas concentraciones de LDL tienen un efecto protector contra la enfermedad coronaria.

Se han identificado al menos 10 mutaciones en el gen LIPC en las personas con deficiencia de lipasa hepática. Estas mutaciones inhiben la liberación de la lipasa hepática del hígado o disminuyen la actividad de la enzima en el torrente sanguíneo. Como consecuencia, las VLDL y IDL no se transforman de manera eficiente en LDL, y el colesterol HDL y los triglicéridos permanecen en el torrente sanguíneo. Sin embargo, no está claro qué efecto tiene este cambio en las concentraciones de grasa en las personas con deficiencia de lipasa hepática, o el motivo por el que algunas personas afectadas desarrollan aterosclerosis y enfermedad cardíaca en la edad adulta, mientras que otras no.

Esta enfermedad se hereda con un patrón autosómico recesivo, es decir, ambas copias del gen en cada célula deben tener las mutaciones para que se exprese la alteración. Los padres de un individuo con una enfermedad autosómica recesiva tienen una copia del gen mutado, pero por lo general no muestran signos y síntomas de la enfermedad.

Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas  con deficiencia de lipasa hepática, mediante la amplificación completa por PCR de los exones del gen LIPC, y su posterior secuenciación.

Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).