Hashimoto thyroiditis

If you are interested in the English text, please ask to ivami@ivami.com.

La tiroiditis de Hashimoto, también conocida como enfermedad de Hashimoto o tiroiditis linfocítica crónica autoinmune, es un proceso que afecta a la tiroides y que puede dañarla, reduciendo su capacidad de producir hormonas.

La tiroiditis de Hashimoto generalmente aparece a mediados de la edad adulta, aunque puede ocurrir antes o después. Sus signos y síntomas tienden a desarrollarse gradualmente durante meses o años y generalmente incluyen desarrollo de bocio, cansancio excesivo, aumento de peso o dificultad para perder peso, cabello fino y seco, ritmo cardíaco lento, dolor en las articulaciones o los músculos y, estreñimiento. Además, los individuos afectados pueden tener un rostro pálido e hinchado y sentir frío, incluso cuando los que están a su alrededor sienten calor. Las mujeres afectadas pueden tener períodos menstruales abundantes o irregulares y dificultad para quedarse embarazadas. La dificultad para concentrarse y la depresión también pueden ser signos de una deficiencia de hormonas tiroideas.

La tiroiditis de Hashimoto se clasifica como un proceso autoinmune en el que los linfocitos se acumulan anormalmente en el tiroides, lo que puede dañarlo. Cuando demasiadas células tiroideas se dañan o mueren, el tiroides ya no puede producir suficientes hormonas para regular las funciones corporales. Esta deficiencia de hormonas tiroideas subyace a los signos y síntomas de la tiroiditis de Hashimoto. Se cree que la tiroiditis de Hashimoto es debida a una combinación de factores genéticos y ambientales. Algunos de estos factores han sido identificados, pero muchos siguen siendo desconocidos. Las personas con tiroiditis de Hashimoto tienen un mayor riesgo de desarrollar otros procesos autoinmunes como vitíligo, artritis reumatoide, enfermedad de Addison, diabetes tipo 1, esclerosis múltiple y anemia perniciosa.

Se han estudiado variaciones en varios genes como posibles factores de riesgo para el desarrollo de la tiroiditis de Hashimoto, entre los que se incluyen el gen CTLA4 (cytotoxic T-lymphocyte associated protein 4), HLA-DRB1 (major histocompatibility complex, class II, DR beta 1), PTPN22 (protein tyrosine phosphatase, non-receptor type 22), SLC26A4 (solute carrier family 26 member 4) y TG (thyroglobulin). Algunos de estos genes son parte del complejo del antígeno leucocitario humano (HLA), que ayuda al sistema inmunitario a distinguir las proteínas del organismo de las proteínas producidas por invasores externos. Otros genes ayudan a regular el sistema inmune o participan en la función tiroidea normal. Se cree que la mayoría de las variaciones genéticas que se han descubierto tienen un pequeño impacto en el riesgo de desarrollar esta afección.

Además de los factores genéticos y otros factores no genéticos también desempeñan un papel en el desarrollo de la enfermedad. Estos factores incluyen cambios en las hormonas sexuales, infecciones virales, ciertos medicamentos, exposición a radiación ionizante y el consumo excesivo de yodo.

Debido a que muchos factores genéticos y ambientales parecen estar involucrados en el desarrollo de la enfermedad, su patrón de herencia no está claro; sin embargo, tener un pariente cercano afectado o con otro proceso autoinmune probablemente aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad.