Determinación de la afectación por hongos de productos militares (Norma MIL-STD-810H: 2019. Department of Defense. Test Methods Standard. Environmental Engineering Consideration and Laboratory Tests. U.S. Army and Evaluation Command).
Prueba no acreditada en nuestro laboratorio.
La norma MIL-STD-810H, en su capítulo 508.8, describe los procedimientos para evaluar la posibilidad de que los hongos puedan desarrollarse en materiales militares y con ello determinar si los materiales o sus combinaciones permiten el crecimiento de hongos, y si es posible, determinar las especies dominantes presentes en su desarrollo; la rapidez con la que se desarrollan los hongos en el material; cómo se afectan los materiales y la seguridad de su uso tras el crecimiento de los hongos; si los materiales pueden guardarse en ambientes de campo; y si existe algún procedimiento simple de limpieza.
Los hongos pueden provocar un ataque directo de los materiales no resistentes, causando la rotura del material al utilizarlos como nutrientes deteriorándolos y afectando a sus propiedades físicas. Los materiales naturales que pueden ser sensibles al ataque de hongos son: materiales celulósicos, adhesivos de animales o vegetales, grasas, aceites, muchos hidrocarburos, y cuero. Entre los materiales sintéticos sensibles al ataque de hongos se encuentran los formulados de PVC, algunos poliuretanos, plásticos que contienen rellenos orgánicos de materiales laminados, pinturas y barnices con contienen componentes sensibles. Los hongos también pueden provocar un ataque indirecto de materiales resistentes hongos cuando se desarrollan en acúmulos superficiales de polvo, grasas, productos de transpiración y otros contaminantes, dañando el material subyacente, aunque éste sea resistente al ataque directo de los hongos. Los desechos metabólicos (p.ej. ácidos orgánicos), excretados por los hongos pueden causar corrosión de metales, teñir o degradar los plásticos y otros materiales. Además, en algunas situaciones especiales pueden causar interferencias físicas, como es el caso de sistemas electrónicos u ópticos, afectar a la salud humana (p.ej. alergias), o afectar la estética de los materiales.
Para realizar las pruebas de capacidad de crecimiento en los materiales militares, estos se rocían con una suspensión de esporas de cinco hongos diferentes y se mantienen con una combinación de temperatura y humedad críticos para el desarrollo microbiano. Ello se consigue utilizando una cámara previamente descontaminada, dotada de sensor para la humedad y la temperatura (temperatura de 30 ± 2ºC y humedad relativa de ≥ 90% y <100%). La duración mínima de la prueba es de 28 días para permitir la germinación completa de los hongos inoculados sobre el producto de prueba, causando en su caso la descomposición de las moléculas con carbono y la consiguiente degradación del material. Para observar algunos efectos indirectos e interferencias físicas se puede extender la evaluación hasta los 84 días.
En las pruebas se utilizan hongos para los que se conoce su capacidad para degradar una amplia variedad de materiales comúnmente utilizados en la construcción de productos militares, que poseen una distribución universal, son estables y poseen un nivel 1 de seguridad biológica. Debe tenerse en cuenta que el producto puede contener otros microorganismos en su superficie y al inocularse con los hongos de prueba ambos se desarrollarán y competirán por los nutrientes disponibles. Se pueden utilizar hongos adicionales indicados por el cliente, y que hayan sido seleccionados según el conocimiento previo de su capacidad de deterioro de materiales específicos.
Las cinco especies de hongos recomendados por esta norma son: Aspergillus flavus (no productor de aflatoxina), Trichoderma virens, Talaromyces pinophilus (syn. prev. Penicillium funiculosum), Chaetomium globosum, y Aspergillus brasiliensis (syn. prev. A. niger).
Para la prueba se recomienda un producto nuevo, pero pueden utilizarse productos usados, que deben limpiarse con una antelación de 72 horas humedeciendo con agua, o siguiendo las instrucciones del producto. En la prueba para comprobar que las condiciones ambientales de temperatura, humedad y aireación son adecuadas se utilizan materiales de control constituidos por tejido de algodón 100% que han sido humedecidos en una solución de sales y glicerol adecuada para conseguir el desarrollo de los hongos. El control de la prueba debe comprobarse a los 7 días y verificarse que se incrementa a los 14 días, para comprobar que las condiciones ambientales son adecuadas debiendo obtenerse crecimiento en al menos el 90% de su superficie. Si no se obtuviese estas condiciones con el producto control, la prueba no sería válida y debe repetirse.
Al finalizar la prueba, en caso de existir crecimiento fúngico, debe analizarse para determinar la especie de hongo desarrollado, observar efecto sobre el color u otra alteración visual de alteración del producto de prueba. Los efectos visibles se califican entre 0 y 4 según que no exista desarrollo (0), existan trazas de crecimiento (1), crecimiento ligero (2), crecimiento medio (3) o crecimiento abundante (4). También debe informarse de la existencia de decoloración u otra degradación visual que el crecimiento cause sobre el material de ensayo.