Evaluación de antimicrobianos en combustibles líquidos con ebullición inferior a 390°C (Norma ASTM E1259-23).
Prueba no acreditada en nuestro laboratorio.
Esta norma está diseñada para evaluar los agentes antimicrobianos para prevenir el deterioro de los combustibles líquidos, causado por problemas asociados con el crecimiento microbiano incontrolado en los combustibles y sistemas de combustible. El tratamiento con agentes antimicrobianos eficaces es un elemento de la estrategia de control de la contaminación en ellos. Este procedimiento debe utilizarse para evaluar la eficacia relativa de los microbicidas en combustibles líquidos con ebullición inferior a 390°C. El efecto de algunas condiciones, como el efecto de diversos aditivos para combustibles, las superficies metálicas y la climatología, son variables que pueden incluirse en pruebas específicas utilizando este protocolo, cuando el cliente lo requiera.
En las pruebas se utiliza un número y una capacidad de los microcosmos necesarios, por duplicado para cada control y cada tratamiento de prueba. Los controles pueden incluir cualquier combinación del combustible de prueba esterilizado por filtración sobre agua esterilizada por filtración, combustible de referencia (aportado por el cliente) sin microbicidas y sometido a prueba sobre agua. Algunos combustibles disponibles comercialmente contienen aditivos con propiedades antimicrobianas que deben filtrarse por filtros de carbón activado antes de utilizarlos para las pruebas de rendimiento de los microbicidas. Como control positivo de referencia, puede utilizarse un combustible tratado con microbicidas (proporcionado por el cliente) colocado sobre sobre agua de fondo.
Las pruebas pueden realizarse con una dosis única o un rango de dosis. Normalmente, se utilizan las dosis mínima y máxima permitidas por el registro del microbicida. Para comparar la relación coste-eficacia, la selección de la dosis puede basarse en los costes del tratamiento del microbicida con el que se evalúa el producto de prueba.
Para determinar el número de microcosmos necesarios para la matriz de prueba, deben tenerse en cuenta el número total de tratamientos de control y de prueba y el número de microcosmos de réplica utilizados (en general duplicados). El volumen del microcosmos para el cribado preliminar del producto microbicida puede realizarse en microcosmos de 1 o 2 litros, con una proporción de combustible a agua de 1000:1, aunque también se pueden utilizar proporciones de combustible a agua de entre 50:1 y 500:1 (según elección del cliente), dependiendo de factores como la disponibilidad de la muestra y el volumen del sistema de prueba disponible.
Puede utilizarse cualquier tipo de microorganismo aislado o asociados, pero la norma recomienda unos que pueden utilizar únicamente combustible como única fuente de carbono: Pseudomonas aeruginosa, Hormoconis resinae y Candida viswanathi (syn. Candida tropicalis y Yarrowia tropicalis).
Todos los tipos de combustible contemplados en esta norma tienen presiones de vapor suficientemente altas como para permitir la liberación de moléculas de carbono orgánico volátil (COV) nocivas y potencialmente tóxicas, por lo que son utilizados dentro de una campana extractora.
Dependiendo de la aplicación final prevista, según indique el cliente, la composición del agua de fondo puede variar desde agua destilada (simulando la acumulación de agua condensada) hasta agua de mar. Dado que la composición química del agua de fondo varía considerablemente entre los tanques de combustible, se deben realizar pruebas específicas para cada sitio utilizando agua esterilizada por filtración procedente de los tanques de combustible (proporcionada por el cliente).
El cliente puede indicar si desea determinar la velocidad de eliminación o la tasa de eliminación, para lo cual se toman las muestras durante la realización de la prueba en los tiempos que se indiquen, como después de 30 minutos, 4, 8, 16, 24, 48 y 72 horas. También se puede evaluar la persistencia del efecto, para lo cual se toman muestras periódicamente a intervalos diarios, semanales o mensuales o hasta que el microcosmos con la dosis máxima de microbicida falle (según solicite el cliente).
En nuestro laboratorio no se realizan pruebas de biodeterioro del combustible, corrosión ni cambios en la distribución química de las moléculas de sus componentes.