Evaluación biológica de dispositivos médicos - Prueba de toxicidad sistémica aguda (Norma UNE-EN ISO 10993-11: 2018- Evaluación biológica de productos sanitarios-Ensayos de toxicidad sistémica / Biological evaluation of medical devices–Test for systemic toxicity).
Prueba acreditada por ENAC.
Prueba con el certificado de Buenas Prácticas de Laboratorio (BPLs).
La liberación de componentes químicos a partir de un dispositivo médico en el organismo puede provocar toxicidad sistémica. El ensayo de toxicidad sistémica aguda está diseñado para proporcionar evidencias de la existencia de efectos adversos sistémicos que ocurren dentro de las 72 horas después de una exposición única, múltiple o continua de una muestra de prueba durante 24 horas.
Los productos sanitarios o sus sustancias lixiviables pueden acceder al cuerpo por múltiples vías de exposición. La ruta de exposición del ensayo debe ser la más relevante clínicamente para el uso del dispositivo, por ejemplo, la administración vía dérmica, intradérmica, subcutánea, intramuscular, intraperitoneal, intravenosa u oral.
Los animales empleados para la evaluación de la toxicidad sistémica aguda son roedores adultos jóvenes. Se utilizan grupos de 5 roedores (rata o ratón) que son administrados con el producto sanitario (para productos líquidos o sólidos solubles) o con extractos del producto sanitario (en el caso de productos sólidos no solubles) obtenidos con solventes polares (solución salina fisiológica) y no polares (aceite vegetal), y sus correspondientes controles. Cuando el uso previsto de un producto sanitario va destinado sólo a un sexo, se deben realizar las pruebas en los animales únicamente de ese sexo. Los animales reciben una dosis única de muestra o, si es necesario, fracciones de dosis múltiples durante un período máximo de 24 horas. El cliente debe elegir el tiempo y la frecuencia de aplicación, según el uso destinado del producto sanitario.
Se debe tener en cuenta que, para los ratones, la norma ISO 1099-311 indica un volumen máximo de dosis única de 50 mL/Kg por vía subcutánea, 2 mL/Kg por vía intramuscular, 50 mL/Kg por vía intraperitoneal, 50 mL/Kg mediante sonda oral, y 50 mL/Kg por vía intravenosa; mientras que para las ratas, la norma indica un volumen máximo de dosis única de 20 mL/Kg por vía subcutánea, 1 mL/Kg por vía intramuscular, 20 mL/Kg por vía intraperitoneal, 50 mL/Kg mediante sonda oral, y 40 mL/Kg por vía intravenosa. Se debe tener además en cuenta que para la inoculación intramuscular no se debe exceder de 0,1 mL por sitio de inoculación para ratones y 0,2 mL por sitio de inoculación para ratas.
Tras la administración del producto sanitario o sus extractos, los animales son observados diariamente durante tres días, en los que se estudia la aparición de efectos secundarios: signos clínicos adversos, cambio en la masa corporal, hallazgos patológicos graves y/o muerte de los sujetos de estudio. La frecuencia y la duración de las observaciones pueden ajustarse en función de la naturaleza y la gravedad de las reacciones tóxicas y el tiempo de recuperación.
Se considera que el producto sanitario pasa la prueba si ninguno de los animales de ensayo muestra una reacción biológica significativamente mayor de la observada en los animales control. Si dos o más de los cinco animales de ensayo mueren, o muestran signos de toxicidad (observación clínica), o tres o más de los animales pierden más del 10% de su peso corporal, el producto ensayado no reúne los requisitos del ensayo. Si uno de los animales inoculados con el producto muestra signos de una reacción biológica ligera, o uno de los animales muestra signos importantes de reacción biológica o muere, debe repetirse la prueba con grupos de 10 roedores. Si en la prueba de repetición con 10 roedores ninguno presenta signos de reactividad biológica significativa, comparado con los respectivos controles, el producto de ensayo cumple los requisitos de la prueba.