Prueba de Irritación ocular in vivo / Daño ocular grave (In vivo Eye Irritation/ Serious Eye Damage) (Guía OECD 405: 2021).
Prueba con el certificado de Buenas prácticas de laboratorio (BPLs).
La guía OECD 405 establece un procedimiento para evaluar tanto la irritación como el daño ocular severo, correspondiente al daño tisular irreversible tras la aplicación de la sustancia a la superficie anterior del ojo.
De acuerdo guía OECD 405, no se debe considerar la realización de ensayos in vivo hasta que se hayan obtenido los datos disponibles pertinentes a la posible irritación ocular o lesiones oculares graves del producto problema (datos existentes de pruebas oculares o cutáneas in vivo, in vitro o ex vivo, características físico-químicas y cualquier información pertinente). Puede realizarse la prueba de irritación ocular/daño ocular grave in vivo cuando sea requerida por las autoridades y el producto no hay sido clasificado como irritante ocular (Categoría 1 GHS) o causante de daño ocular grave (Categoría 2 GHS) por métodos de prueba in vitro, cuando no se pueda concluir con suficiente confianza si la sustancia problema es de categoría 1 o 2, y cuando la sustancia de prueba no se pueda analizar con los métodos de prueba in vitro disponibles actualmente.
Para realizar la prueba se utilizan conejos albinos adultos sanos, sin signos de irritación ocular, defectos oculares o daño corneal previo. La sustancia sometida a ensayo se aplica inicialmente como dosis única a uno de los ojos de un único animal, utilizando el ojo no expuesto como control, evaluándose y puntuándose los efectos a intervalos especificados. Si no se observa un daño ocular grave o un efecto irreversible en este animal, la respuesta se confirma utilizando dos animales adicionales.
Tras el pretratamiento con un analgésico sistémico y la instilación de la anestesia tópica adecuada, se aplica la sustancia de ensayo en el saco conjuntival, manteniendo los párpados cerrados tras la aplicación para limitar la pérdida de sustancia. Los ojos no deben lavarse durante 24 horas, pero pueden lavarse transcurridas 24 horas si se considera necesario. Pueden aplicarse sustancias líquidas, sólidas, pastosas o particuladas, pero en caso de ser sólidas o granuladas deben triturarse para obtener un polvo fino. Para aerosoles presurizados se puede aplicar directamente. Para sprays de bombeo debe obtenerse el líquido del envase e instilarse el líquido obtenido.
La duración del estudio debe ser suficiente para permitir la evaluación completa de la magnitud y reversibilidad o irreversibilidad de las lesiones, pero debe finalizarse en cualquier momento en el que los animales muestren signos de dolor intenso o angustia. Si no hay sinos de irritación, la duración mínima del ensayo es de 72 horas. Para determinar la reversibilidad de los efectos, los animales deben observarse hasta 21 días tras la exposición. La evaluación de los efectos se realiza a 1, 24, 48 y 72 horas tras la exposición, y a los 7, 14 y 21 días si existiese afectación corneal u otros signos de irritación ocular, para poder determinar la progresión de las lesiones y su reversibilidad o irreversibilidad.
El grado de irritación, corrosión o daño ocular severo, se evalúa y cuantifica a los intervalos mencionados, evaluando la afectación de la cornea (opacidad y área afectada), el iris (congestión, hinchazón, hiperemia circumcorneal, inyección, reactividad a la luz, hemorragia, destrucción) y la conjuntiva (enrojecimiento, hiperemia vascular, pérdida de vasos sanguíneos discernibles, equimosis y exudación) asignando una puntuación numérica según el grado de cada lesión observada, de acuerdo con lo indicado en la Guía OECD 405.