Detección de larvas de mejillón cebra (Dreissena polymorpha)

 

Información (04-06-09)

 

Nuestro laboratorio ofrece la detección de larvas de mejillón cebra mediante técnicas moleculares, en muestras suministradas por el cliente. La detección molecular, a diferencia de la detección mediante microscopía óptica, reduce el riesgo de falsos negativos, amplificando el ADN de las larvas presentes en la muestra, y es un método más rápido, especialmente cuando se tienen que procesar un número elevado de muestras. El límite de detección de la prueba permite localizar una única larva en la muestra suministrada, como resultado del filtrado de un volumen de agua conocido, ya que una larva es un organismo pluricelular con muchas copias de ADN diana. En este caso, no es posible determinar el número de larvas presentes como hacemos con el número de UFC (unidades de colonias de bacterias o de hongos) o de virus detectados, ya que en estos casos sólo existe una copia de genoma en cada UFC o en cada virión. Nuestro sistema incluye el diseño de un control interno de la prueba, elaborado con una secuencia genómica de un amplicón de mayor longitud que posee en los extremos secuencias específicas de mejillón cebra, y que hemos clonado en un plásmido vector para poder replicarlo en Escherichia coli. Este plásmido se introduce en la muestra al comenzar la extracción del ADN y debe amplificarse simultáneamente durante la realización de la prueba de PCR doble para, en su caso, detectar la presencia de inhibidores de la prueba de PCR, y evitar los falsos negativos de la prueba.

Nuestro método ha sido diseñado a partir de las secuencias genómicas conocidas de mejillón cebra, y utilizando muestras de ADN extraídas de esta especie, hemos comprobado que es completamente específico de la misma y no posee reacciones cruzadas con otras especies de bivalvos. 

Recogida de muestras

En principio, el filtrado de agua, en la masa de agua objetivo, lo dejamos en manos del cliente que, en el caso de embalses, puede contar con la ayuda del personal y materiales adscritos al mismo (embarcación, guardería, ...). Esto por un lado, evita los riesgos de que una compañía a nivel nacional se traslade de un embalse a otro con sus equipos, que si bien deben ser limpiados y desinfectados siguiendo los oportunos protocolos, no deja de suponer un posible foco de dispersión de la invasión del mejillón. Por otro lado, contar con la ayuda del personal adscrito a las masas de agua suele reducir los tiempos de las pruebas, ya que evita el trámite de solicitud de permisos para cada comunidad autónoma/confederación/embalse.       

El protocolo de filtrado es variable en función de varios aspectos: Con carácter general, recomendamos que se filtren al menos de 10 a 100 litros, a través de una malla de plancton o tamiz de 50 micras de malla. En caso de una masa de agua de gran tamaño (p.ej. embalse) y disponer de embarcación, idealmente recomendamos tomar al menos dos muestras (superficial e integrada en toda la columna de agua), en al menos dos puntos de la masa de agua (p.ej., zona central del embalse y proximidades de la presa), para asegurar cierta representatividad de los datos. En caso de no disponer de embarcación, podría bombearse un volumen conocido de agua desde la orilla, de uno o varios puntos de la masa de agua.

Un aspecto importante que debe tener en cuenta el cliente, es evitar la contaminación con los equipos de muestreo, ya que el método detecta ADN, y éste puede quedar depositado en los equipos de muestreo y provocar la contaminación entre muestras. Por este motivo, el material utilizado para el muestreo debe ser desechable de un solo uso. Una posibilidad alternativa, es el tratamiento con hipoclorito sódico -lejía- del material de muestreo, para destruir el ADN presente que hubiese podido quedar procedente de un muestreo previo.

En cualquier caso, para evitar la contaminación de las muestras, nuestro laboratorio tiene diseñado un equipo sencillo para realizar la filtración del agua, a través de un sistema con una malla desechable, y que prepararíamos y suministraríamos al cliente, en caso de que nos lo solicite, lo que evitaría tener que recurrir al uso de mangas de plancton de coste elevado.

Lo más importante es disponer de un filtrado de una masa de agua del mayor volumen posible, siempre y cuando las condiciones de la masa de agua lo permitan (dependiendo de la concentración de material particulado), por ejemplo 100 a 200 litros, no incrementa apenas el esfuerzo de recogida de las muestras y permite, como precaución añadida, preservar una parte de la muestra para análisis por microscopía, en caso de que se quisiera contrastar un resultado negativo obtenido por técnicas moleculares. 

Conservación y transporte de muestras

Nuestro laboratorio, podría suministrar al cliente todo lo necesario para la conservación y el transporte de las muestras tomadas por ellos: frascos para depositar las muestras de agua de pequeños volúmenes, así como acumuladores de frío y contenedor de poliestireno expandido, para asegurar la llegada de las muestras refrigeradas a nuestro laboratorio. No obstante, estas recomendaciones y diseño del equipo de toma de muestras y remisión son generales, y se personalizan en función de las necesidades del cliente, pudiendo incluso suministrar mallas de filtrado para uso único y evitar así el riesgo de contaminación entre muestreos. 

En caso de solicitarse las pruebas se proporcionará información adicional.

 

Tiempo de respuesta

En cuanto al tiempo de respuesta, si son muestras negativas, puede tener los resultados en 3 ó 4 días, y si son positivas y requieren secuenciación, para corroborar que se trata de secuencia de mejillón cebra, unos 10 días (estos son tiempos máximos en las condiciones habituales de trabajo de nuestro laboratorio). 

Coste de las pruebas

Información por correo electrónico a: ivami@ivami.com