Mycobacterium marinum – Cultivo; Diagnóstico molecular (PCR)

 

Mycobacterium marinum es una bacteria grampositiva y acidoalcohol-resistente del género Mycobacterium, de la familia Mycobacteriaceae. La infección por este microorganismo se ha identificado en diferentes especies de peces, tanto de aguas frías, cálidas, dulces y saladas, si bien puede afectar también a las personas, en las que causa una enfermedad denominada “granuloma de las piscinas” o “granuloma de los acuarios”.

Mycobacterium marinum sobrevive en macrófagos y tiene capacidad para esporular. A diferencia de otras especies de Mycobacterium, la mayoría de las cepas de Mycobacterium marinum no pueden crecer a la temperatura de incubación habitual de 37°C, sino que crecen entre 30 y 33°C. Pertenece al grupo 1 de la clasificación de Runyon, es de crecimiento lento y fotocromoógena: sus colonias son de color crema y se vuelven amarillas cuando se exponen a la luz.

Este microorganismo se encuentra en el suelo y en el agua dulce y salada de lagos, piscinas y acuarios. Debido a su presencia en estos medios, la infección por Mycobacterium marinum puede ser un riesgo para personas con ocupaciones o aficiones con exposición al agua de mar, peces o crustáceos. La transmisión de Mycobacterium marinum se produce por la inoculación externa de abrasiones cutáneas, heridas o traumatismos en contacto con agua contaminada de piscinas y acuarios. Aunque la infección puede ser causada por una lesión directa de las aletas de peces o mordeduras, la mayoría se adquieren durante la manipulación y limpieza de los acuarios. Además, pueden darse infecciones indirectas al usar utensilios que previamente han contactado con peceras.

En los peces, la infección por Mycobacterium marinum causa una enfermedad crónica progresiva, similar a una tuberculosis activa, que se manifiesta a través de pérdida de peso, úlceras abiertas que no sanan, abdomen distendido, pérdida de apetito, erosión de las aletas, coloración inusual, ojos saltones, deformidades en la espina dorsal y cambios en el comportamiento. La lesión predominante en las etapas finales de la infección es la presencia de granulomas necrotizantes.

En las personas, Mycobacterium marinum tiene un período de incubación de 2 a 8 semanas después de la inoculación, tras el cual, habitualmente, aparece una lesión papulonodular a nivel de la puerta de entrada, que generalmente evoluciona hacia un nódulo violáceo y doloroso. Las dos manifestaciones más comunes de esta infección son un sólo granuloma grande, o un granuloma linfangítico ascendente (una serie de nódulos pequeños comenzando generalmente en la mano y progresando en una línea ascendente hacia el brazo). Aunque generalmente los granulomas son únicos, con frecuencia evolucionan a múltiples, describiéndose pápulas superficiales en la piel y placas eritematosas que pueden presentar supuración y ulceración. Las lesiones pueden ser dolorosas, sin dolor o con dolor intermitente, y suelen producirse en los codos, rodillas y pies en aquellas personas infectadas en piscinas, y en las manos y los dedos en los dueños del acuario. La inhibición del crecimiento de Mycobacterium marinum a 37°C se relaciona con su capacidad de infectar a las partes más frías del organismo, especialmente las extremidades. La infección suele limitarse a la piel aunque con menos frecuencia, se han descrito casos de afectación de los tejidos subyacentes con artritis, tenosinovitis, osteomielitis o bursitis. En raras ocasiones, se ha descrito un tipo de enfermedad donde se disemina la infección, observado en pacientes con inmunodepresión severa, que puede ser fatal.

Pruebas recomendadas para el diagnóstico: 

El diagnóstico se basa en la identificación microscópica, en métodos de cultivo o en métodos de diagnóstico molecular (PCR).

Pruebas realizadas en IVAMI:

  • Examen microscópico.
  • Detección por aislamiento mediante cultivo en medios selectivos.
  • Diagnostico molecular (PCR), para detectar ADN de Mycobacterium marinum.

Muestra recomendada: 

  • Biopsia de lesión cutánea. 

Conservación y envío de la muestra:

  • Refrigerada (preferido) durante menos de 2 días.
  • Congelada: más de 2 días. 

Plazo de entrega: 

  • Cultivo e identificación: 15 a 30 días.
  • Diagnóstico molecular (PCR): 24 a 48 horas. 

Coste de la prueba:  

  • Cultivo convencional en medio de Lowenstein-Jensen: Consultar a ivami@ivami.com.
  • Cultivo con sistema MGIT: Consultar a ivami@ivami.com.
  • Examen microscópico, cultivo convencional y cultivo sistema MGIT: Consultar a ivami@ivami.com.
  • Diagnóstico molecular (PCR): Consultar a ivami@ivami.com.
  • Identificación molecular (secuenciación): Consultar a ivami@ivami.com.