Diagnóstico de infección por Listeria monocytogenes: utilidad de la PCR

 

Información 30-03-14.

 

La infección por Listeria monocytogenes es una zoonosis. El contacto directo con animales no es la principal vía de infección humana, sino que la mayoría de las veces la infección se adquiere a través de un mecanismo indirecto con algún alimento contaminado. Los alimentos más implicados son los de origen animal, como los productos lácteos no pasteurizados, que han sido contaminados por los animales, como ocurre con los quesos frescos.

 

Las infecciones con más repercusión son las que se producen en la mujer embarazada, en la que habitualmente provoca un proceso asintomático, una gastroenteritis, o un cuadro febril leve, similar a una gripe, con signos acompañantes de malestar general y mialgias, a veces con fiebre más elevada y escalofríos. En esta fase el microorganismo puede alcanzar la placenta o el líquido amniótico con afectación del feto. Listeria monocytogenes es una bacteria intracelular, que suele infectar a las células pasando de una a otra, por lo que la respuesta de anticuerpos, si existe es mínima. A través de células infectadas, alcanza la placenta, y desde ésta infecta al feto o al líquido amniótico.

 

La listeriosis neonatal se adquiere durante la gestación por vía transplacentaria, durante el parto, o después de éste. La infección intrauterina conduce a la diseminación del microorganismo en el feto, con formación de granulomas en el hígado, bazo, glándulas adrenales, tejido linfático, pulmón, cerebro y piel. Cuando aparece la afectación cutánea y el feto presenta un exantema, el proceso se denomina Granulomatosis infantiseptica.

 

En la gestante, si la infección ocurre al comienzo de la gestación durante el primero o segundo trimestre, y pasa al feto provoca abortos o muerte fetal, con un feto con bastante maceración al eliminarse.

 

Si la infección ocurre más tarde, induce un nacimiento prematuro (pretérmino), con líquido amniótico teñido por meconio, y un nacido infectado, con signos de sepsis neonatal o de meningitis, cianosis, apnea, distress respiratorio y neumonía, y un patrón reticulonodular en la radiografía de tórax. Cuando la infección se manifiesta en la etapa neonatal, los signos y síntomas se manifiestan pronto, dentro de los 7 primeros días de vida, y preferentemente el primero o segundo día.

 

La listerioris fetal, se debe principalmente a la aspiración, o deglución, de líquido amniótico infectado durante la gestación. En la listeriosis postnatal, adquirida durante el nacimiento, la causa radica en la aspiración de secreciones vaginales durante el nacimiento, manifestándose en los primeros días del nacimiento con distress respiratorio, shock y una evolución fulminante. Si la infección ocurre en la gestación tardía el feto puede nacer infectado sin manifestar síntomas, o bien nacer con signos sépticos.

 

Las tasas elevadas de mortalidad (35 a 55%) ocurren en los nacidos prematuros, la existencia de microabscesos o granulomas conteniendo el microorganismo de amplia distribución en la necropsia de pulmón, hígado y bazo (Granulomatosis infantiseptica).

 

Cuando la infección se adquiere durante el parto a partir de la madre con un canal del parto infectado (cérvix o vagina), la infección se manifiesta con una septicemia y/o meningitis varios días o incluso semanas, después del nacimiento.

 

El tratamiento recomendado es ampicilina asociada con gentamicina durante 14 días, o 21 días en el caso de existir meningitis. Debe recordarse que Listeria monocytogenes es resistente a las cefalosporinas de tercera generación, por lo que si se quieren utilizar cefalosporinas para cubrir otro tipo de etiología, debe asociarse con ampicilina. Cuando exista resistencia a ampicilina, que son raras, debe utilizarse la asociación de vancomicina con gentamicina.

 

Diagnóstico

 

Listeria monocytogenes es un bacilo grampositivo corto, no esporulado, móvil, anaerobio facultativo, cuyo aislamiento se favorece a 4ºC. Se conocen 4 tipos antigénicos (1 a 4), siendo los serotipos 1 y 4 los más frecuentes.

 

Para su diagnóstico pueden tenerse en cuenta las siguientes alternativas, con los comentarios que exponemos para cada una de ellas:

 

Aislamiento en cultivo:

Los métodos de cultivo, con aislamiento e identificación, son lentos, por lo que tratan de sustituirse por los métodos moleculares. La única ventaja del cultivo es disponer de la bacteria para realizar pruebas de sensibilidad a los antimicrobianos.

 

En la gestante con síntomas de cuadro febril, sin otra explicación:

  • Cultivo de sangre, secreción de cérvix uterino, o líquido amniótico si se puede obtener.

En el recién nacido:

  • Cultivo de sangre, líquido cefalorraquídeo, aspirado gástrico, meconio, o muestra de tejido supuestamente tejido supuestamente infectado.           

En la madre:

  • En muchos casos de listeriosis neonatal, en el 30 a 40% de las gestantes puede detectarse Listeria monocytogenes en la secreción cervical o vaginal. 

Detección molecular por PCR 

  • Método sensible y específico, recomendado por su rapidez, comparado con el cultivo e identificación. 

Detección de anticuerpos:

  • Sin utilidad. No recomendada su realización porque su negatividad no excluye la existencia de una listeriosis neonatal, ni una infección o estado de portadora en la gestante o madre.

Tipos de muestra para cultivo o PCR:

Cualquiera de las citadas dependiendo del momento en que se realice:

  • Gestante con sospecha de infección: sangre, exudado de cérvix uterino, exudado vaginal, líquido amniótico obtenido por amniocentesis.
  • Gestante sin sospecha de infección para excluir colonización genital: exudado de cérvix uterino, exudado vaginal.
  • Madre de recién nacido con sospecha de listeriosis neonatal: exudado de cérvix uterino y exudado vaginal.
  • Recién nacido con sospecha de listeriosis neonatal: sangre (cuando existe sospecha de sepsis), líquido cefalorraquídeo (cuando existe sospecha de meningitis), punción o biopsia de granulomas en caso de Granulomatosis infantiseptica. 

Tipo de envase para muestra 

            Estéril, adecuado para el tipo de muestra recogid.a

 

Condiciones pre-analíticas

  • Conservación: congelación (>24 horas para envío), refrigeración (inferior a 24 horas antes de envío).
  • Envío: refrigerado dentro de recipiente de seguridad biológica, y dentro de contenedor isotérmico con acumulador de frío (pack congelable). 

Método

  • PCR, o cultivo, según se solicite. El cultivo ofrece la ventaja de permitir realizar sensibilidad a los antimicrobianos. 

Formato de resultado

  • Resultado positivo o negativo. 

Plazo de entrega

  • Máximo 48 horas (PCR); 72 horas (con precultivo de enriqecimiento). 

Coste de la prueba

  • PCR: Consultar a ivami@ivami.com.

Listeria monocytogenes - Cultivo y diagnóstico molecular (PCR). Serotipado molecular (1/2a, 1/2b, 1/2c, 3a, 3b, 3c, y 4b)

 

Información 30-03-14.

 

La infección por Listeria monocytogenes es una zoonosis. El contacto directo con animales no es la principal vía de infección humana, sino que la mayoría de las veces la infección se adquiere a través de un mecanismo indirecto con algún alimento contaminado. Los alimentos más implicados son los de origen animal, como los productos lácteos no pasteurizados, que han sido contaminados por los animales, como ocurre con los quesos frescos.

 

Las infecciones con más repercusión son las que se producen en la mujer embarazada, en la que habitualmente provoca un proceso asintomático, una gastroenteritis, o un cuadro  febril leve, similar a una gripe, con signos acompañantes de malestar general y mialgias, a veces con fiebre más elevada y escalofríos. En esta fase el microorganismo puede alcanzar la placenta o el líquido amniótico con afectación del feto. Listeria monocytogenes es una bacteria intracelular, que suele infectar a las células pasando de una a otra, por lo que la respuesta de anticuerpos, si existe es mínima. A través de células infectadas, alcanza la placenta, y desde ésta infecta al feto o al líquido amniótico.

 

La listeriosis neonatal se adquiere durante la gestación por vía transplacentaria,  durante el parto, o después de éste. La infección intrauterina conduce a la diseminación del microorganismo en el feto, con formación de granulomas en el hígado, bazo, glándulas adrenales, tejido linfático, pulmón, cerebro y piel. Cuando aparece la afectación cutánea y el feto presenta un exantema, el proceso se denomina Granulomatosis infantiseptica.

 

En la gestante, si la infección ocurre al comienzo de la gestación durante el primero o segundo trimestre, y pasa al feto provoca abortos o muerte fetal, con un feto con bastante maceración al eliminarse.

 

Si la infección ocurre más tarde, induce un nacimiento prematuro (pretérmino), con líquido amniótico teñido por meconio, y un nacido infectado, con signos de sepsis neonatal o de meningitis, cianosis, apnea, distress respiratorio y neumonía, y un patrón reticulonodular en la radiografía de tórax. Cuando la infección se manifiesta en la etapa neonatal, los signos y síntomas se manifiestan pronto, dentro de los 7 primeros días de vida, y preferentemente el primero o segundo día.

 

La listerioris fetal, se debe principalmente a la aspiración, o deglución, de líquido amniótico infectado durante la gestación. En la listeriosis postnatal, adquirida durante el nacimiento, la causa radica en la aspiración de secreciones vaginales durante el nacimiento, manifestándose en los primeros días del nacimiento con distress respiratorio, shock y una evolución fulminante. Si la infección ocurre en la gestación tardía el feto puede nacer infectado sin manifestar síntomas, o bien nacer con signos sépticos.

 

Las tasas elevadas de mortalidad (35 a 55%) ocurren en los nacidos prematuros, la existencia de microabscesos o granulomas conteniendo el microorganismo de amplia distribución en la necropsia de pulmón, hígado y bazo (Granulomatosis infantiseptica).

 

Cuando la infección se adquiere durante el parto a partir de la madre con un canal del parto infectado (cérvix o vagina), la infección se manifiesta con una septicemia y/o meningitis varios días o incluso semanas, después del nacimiento.

 

El tratamiento recomendado es ampicilina asociada con gentamicina durante 14 días, o 21 días en el caso de existir meningitis. Debe recordarse que Listeria monocytogenes es resistente a las cefalosporinas de tercera generación, por lo que si se quieren utilizar cefalosporinas para cubrir otro tipo de etiología, debe asociarse con ampicilina. Cuando exista resistencia a ampicilina, que son raras, debe utilizarse la asociación de vancomicina con gentamicina.

 

Diagnóstico

 

Listeria monocytogenes es un bacilo grampositivo corto, no esporulado, móvil, anaerobio facultativo, cuyo aislamiento se favorece a 4ºC. Se conocen 4 tipos antigénicos (1 a 4), siendo los serotipos 1 y 4 los más frecuentes.

 

Para su diagnóstico pueden tenerse en cuenta las siguientes alternativas, con los comentarios que exponemos para cada una de ellas:

           

     Aislamiento en cultivo:

 

Los métodos de cultivo, con aislamiento e identificación, son lentos, por lo que tratan de sustituirse por los métodos moleculares. La única ventaja del cultivo es disponer de la bacteria para realizar pruebas de sensibilidad a los antimicrobianos.

 

En la gestante con síntomas de cuadro febril, sin otra explicación:

 

  • Cultivo de sangre, secreción de cérvix uterino, o líquido amniótico si se puede obtener.

En el recién nacido:

 

  • Cultivo de sangre, líquido cefalorraquídeo, aspirado gástrico, meconio, o muestra de tejido supuestamente infectado.

           En la madre:

 

  • En muchos casos de listeriosis neonatal, en el 30 a 40% de las gestantes puede detectarse Listeria monocytogenes en la secreción cervical o vaginal.

 

Detección molecular por PCR

 

  • Método sensible y específico, recomendado por su rapidez, comparado con el cultivo e identificación.

 

Detección de anticuerpos:

 

  • Sin utilidad. No recomendada su realización porque su negatividad no excluye la existencia de una listeriosis neonatal, ni una infección o estado de portadora en la gestante o madre.

Tipos de muestra para cultivo o PCR:

 

          Cualquiera de las citadas dependiendo del momento en que se realice:

 

  • Gestante con sospecha de infección: sangre, exudado de cérvix uterino, exudado vaginal, líquido amniótico obtenido por amniocentesis.
  • Gestante sin sospecha de infección para excluir colonización genital: exudado de cérvix uterino, exudado vaginal.
  • Madre de recién nacido con sospecha de listeriosis neonatal: exudado de cérvix uterino y exudado vaginal.
  • Recién nacido con sospecha de listeriosis neonatal: sangre (cuando existe sospecha  de sepsis), líquido cefalorraquídeo (cuando existe sospecha de meningitis), punción o biopsia de granulomas en caso de Granulomatosis infantiseptica.

 

Tipo de envase para muestra

 

            Estéril, adecuado para el tipo de muestrea recogida

 

Condiciones pre-analíticas

 

  • Conservación: congelación (>24 horas para envío), refrigeración (inferior a 24 horas antes de envío).
  • Envío: refrigerado dentro de recipiente de seguridad biológica, y dentro de contenedor isotérmico con acumulador de frío (pack congelable).

 

Método

 

  • PCR, o cultivo, según se solicite. El cultivo ofrece la ventaja de permitir realizar sensibilidad a los antimicrobianos.
  • Serotipado molecular para diferenciar los siete serotipos principales 1/2a, 1/2b, 1/2c, 3a, 3b, 3c, y 4b.

 

Formato de resultado

 

  • Resultado positivo o negativo.

 

Plazo de entrega

 

  • Máximo 48 horas (PCR); 72 horas (cultivo).

 

Coste de la prueba

 

Consulta a ivami@ivami.com.