Babesiosis (Babesia bigemina, B. bovis, B.caballi, B.canis canis, B.canis vogeli, B.canis rossi, B.equi, B.felis, B.gibsoni, B. major, B.motasi, B.ovis, B.perroncitoi, B.trautmanni)- Diagnóstico molecular (PCR); Identificación de especie (PCR y secuenciación)

Información 29-11-2014.

La babesiosis es una enfermedad causada por protozoos intraeritrocitarios del género Babesia, transmitidos por garrapatas. La enfermedad afecta a una amplia gama de animales domésticos y silvestres, en los que pueden encontrarse muchas especies distintas, y, ocasionalmente, afecta a personas, por lo que se considera una zoonosis. El impacto económico importante de la babesiosis se encuentra en la industria ganadera, pero pueden afectarse además animales domésticos, incluyendo caballos, ovejas, cabras, cerdos y perros, con importancia variable en distintas zonas del mundo. Las principales especies que afectan al ganado son Babesia divergens, Babesia bigemina, Babesia bovis y Babesia mayor. En los caballos la principal especie es Babesia equi (actualmente Theileria equi), en los perros Babesia canis, en los gatos Babesia felis, y en los ratones Babesia microti. En las personas, la mayoría los casos de babesiosis en EE.UU. son causados por Babesia microti a partir de roedores, y en Europa por Babesia divergens y Babesia bovis, a partir del ganado. Estos parásitos suelen denominarse piroplasmas por la forma, parecida a peras (piriforme), que se observan dentro de los eritrocitos parasitados. Especies reconocidas: Babesia bigemina, B. bovis, B. caballi, B. canis canis, B. canis vogeli, B. canis rossi, B. equi [Theileria equi], B. felis, B. gibsoni, B. major, B. microti, B. motasi, B. ovis, B. perroncitoi, B. trautmanni.

Esta enfermedad es una  zoonosis que se transmite por garrapatas, que actúan como  hospedadores portadores, y lo inoculan al reservorio animal durante su ingesta de sangre. Los vectores principales son garrapatas del género Ixodes. En EE.UU la principal especie implicada es Ixodes scapularis (también conocida Ixodes dammini), mientras que en Europa es Ixodes ricinus. La garrapata vectora es la misma que en cada lugar transmite Borrelia burgdorferi. Estas garrapatas pasan por tres fases en su desarrollo, larva, ninfa y adulto, cada una de loas fases requiere una ingestión de sangre para pasar a la fase siguiente. Cuando son larva y ninfa se alimentan de sangre en roedores para poder evolucionar a la fase siguiente. Sin embargo, cuando son adultas, prefieren alimentarse en otros hospedadores como ciervos en EE.UU., o en el ganado en Europa. Cuando la garrapata se alimenta ingiere sangre infectada, el protozoo se multiplica en las células de la pared intestinal de la garrapata, y a continuación se concentra en las glándulas salivares, desde donde son inoculadas en la siguiente ingesta de sangre. Cuando penetran en la circulación sanguínea, infectan los eritrocitos, convirtiéndose en trofozoitos, que se dividen asincrónicamente dando lugar a 2 a 4 merozoitos. Éstos salen de los eritrocitos dañando la membrana.

La babesiosis humana es poco frecuente y suele ser asintomática en los individuos sanos. Cuando es sintomática, en general, da lugar a una enfermedad leve que se recupera sin necesidad de tratamiento, aunque se recomienda tratarla para evitar secuelas y la posible transmisión interhumana a través de transfusiones. La enfermedad grave, que produce importante afectación y puede ser mortal, ocurre sobre todo a ancianos, inmunocomprometidos y asplénicos. Los signos y síntomas más frecuentes son fiebre, anemia hemolítica y hemoglobinuria. Los fragmentos de eritrocitos pueden causar un bloqueo capilar o estasis microcapilar, que explica la afectación hepática, esplénica, renal, y del sistema nervioso central. La membrana alterada aumenta la adherencia eritrocitaria, dando lugar a edema pulmonar y síndrome de distres respiratorio agudo. Las células del sistema retículoendotelial del bazo retiran de la circulación los eritrocitos afectados, y por ello, la enfermedad es más grave en los pacientes.  

Es una enfermedad difícil de diagnosticar, y debe sospecharse en áreas endémicas con animales infectados. La confirmación del diagnóstico depende del grado de parasitemia y de la experiencia del laboratorio.

El diagnóstico de laboratorio suele hacerse por examen microscópico de extenciones finas, o gota gruesa, teñidas con Giemsa o Wright. La parasitemica en los individuos con bazo suele ser afectación leve o moderada tienen 10% o menos de eritrocitos infectados, mientras que en los pacientes asplénicos, puede llegar al 85%. En los eritrocitos afectados deben observarse las formas en anillo intraeritrocitarias, o los merozoitos formando tetradas, que recuerdan a la cruz de Malta.

Pueden detectarse anticuerpos de clase IgM o IgG mediante inmunofluorescencia indirecta. Un título de anticuerpos IgM de 1:64 o superior, se considera significativo. No existen reacciones cruzadas entre los antígenos de Babesia microti y otras especies por lo que no puede utilizarse la detección de anticuerpos anti-Banbesia microti, para diagnosticar las infecciones por otras especies. Por otra parte, pueden encontrarse anticuerpos en individuos que se han recuperado de la infección. Por ambas razones, no recomendamos el diagnóstico a través de la detección de anticuerpos.

Puede realizarse la inoculación a hámster (Babesia microti), o gerbil (Babesia divergens), pero requieren un seguimiento de 6 a 8 semana, por lo que no es práctico para el diagnóstico rápido.

La detección por PCR, es útil, se correlaciona bien con los anticuerpos persistentes, y es más sensible que el examen de parasitemia sanguínea o la inoculación en hámster. Esta prueba permite detectar parasitemias muy bajas, y permite diferenciar las especies mediante secuenciación posterior.

Pruebas realizadas en IVAMI:

• Detección molecular, mediante amplificación genómica por PCR, seguida de secuenciación si se desea conocer la especie.
• Visión microscópica: puede realizarse en caso de que se requiera, pero es menos sensible, por lo que no la recomendamos.

Muestra  recomendada

• Sangre total extraída con EDTA (2 a 5 mL).

Conservación y envío de la muestra:

 Refrigerada (preferido) durante menos de 2 días.
Congelada: más de 2 días.

Plazo de entrega:

• PCR para dianas moleculares: 48 a 72 horas.
• Identificación de especie por secuenciación: 72 a 96 horas.

Coste de la prueba:  

• Consultar a ivami@ivami.com