Mycoplasma haemolamae - Diagnóstico molecular (PCR)

 

Mycoplasma haemolamae es una bacteria gramnegativa parásita de los eritrocitos, del género Mycoplasma (familia Mycoplasmataceae), previamente conocida como Eperythrozoon (EPE). Mycoplasma haemolamae afecta a camélidos, como llamas, alpacas y guanacos, que no afecta a otros animales. En los camélidos, cuando la infección es leve no provoca síntomas, pero cuando la infección es elevada provoca anemia, acompañada de sus signos y síntomas correspondientes. Aunque este microorganismo tiene una distribución mundial, se encuentra preferentemente en EE.UU y América del Sur.

Los micoplasmas son microorganismos con forma polimórfica, cocoide, bacilar o anular, de 0,3-0,8 μm de diámetro, exigentes desde el punto de vista nutritivo para su cultivo, que necesitan un medio de crecimiento rico en proteínas, que contenga suero como fuente de esteroles. La ausencia de pared celular en su estructura les hace osmóticamente lábiles, y polimorfas.

El ciclo biológico de este microorganismo hemático implica un hospedador intermediario, como artrópodos vectores, probablemente pulgas, mosquitos y garrapatas, que únicamente se han podido corroborar experimentalmente, que transmitirían la infección durante su alimentación, y un hospedador definitivo donde madura. Además de la supuestas transmisión a través de artrópodos vectores, la infección podría transmitirse por vía transplacentaria y transmamaria. De estas dos vías, sólo se ha conseguido demostrar la transmisión intrauterina experimentalmente en raras ocasiones, pero no así la transmisión transmamaria por calostro. Una de las vías admitidas es a través del uso de agujas para vacunaciones o material quirúrgico y a través de transfusiones sanguíneas procedentes de animales portadores, por lo que deben extremarse las precauciones evitando reutilizar agujas y jeringas entre distintos animales. Una vez en el torrente sanguíneo del hospedador definitivo, Mycoplasma haemolamae se adhiere a las membranas de los eritrocitos, donde se incrustan y se alimentan de proteínas. Como consecuencia, aumenta la fragilidad de los eritrocitos y la eliminación de estas células en el bazo, lo que da lugar a anemia, cuando la infección es elevada, que puede llegar a provocar la muerte del animal.

La mayoría de las infecciones por Mycoplasma haemolamae son subclínicas y no causan signos, ni síntomas enfermedad cuando la concentración de la bacteria en sangre es baja, y está controlada por el sistema inmunitario. Sin embargo, en algunos animales el sistema inmunitario no es capaz de controlar eficazmente la infección, y los micoplasmas se multiplican sin control, dando lugar a una destrucción de los eritrocitos, cursando con síntomas clínicos de anemia, letargo, fiebre, diarrea y anorexia, acompañada de pérdida crónica de peso. Con frecuencia, se produce una pérdida de la fertilidad.

Las situaciones que provocan estrés, físico o psíquico, de los animales, como factores climatológicos, alimentarios  desplazamientos, …, pueden afectar la inmunidad, y con ello el control inmunitario de la infección.

Pruebas recomendadas para el diagnóstico:

 

El diagnóstico ha estado basado hasta l año 2002, en la observación microscópica de la bacteria en extensiones sanguíneas. No obstante, la observación microscópica, por el pequeño tamaño de la bacteria y su polimorfismo, es dificultosa y poco sensible, sobre todo cuando la cantidad de bacterias en sangre es escasa. A partir de ese año se introdujeron los métodos moleculares (PCR) y desde entonces se dispone de un método muy sensible que permite detectar su presencia en sangre, incluso cuando la cantidad de bacterias es pequeña.

Por ello, actualmente la prueba de elección es la prueba de PCR (Polymerase Chain Reaction) en muestras de sangre periférica.

Pruebas realizadas en IVAMI:

 

  • Diagnostico molecular (PCR), para detectar ADN de Mycoplasma haemolamae.

Muestra recomendada:

 

  • Sangre total extraída con EDTA (2 a 5 mL).

 

Conservación y envío de la muestra:

 

  • Refrigerada (preferido) durante menos de 2 días.
  • Congelada: más de 2 días (sólo para pruebas de diagnóstico molecular).

 

Plazo de entrega:

 

  • Diagnóstico molecular (PCR): 24 a 48 horas.

Coste de la prueba:  

 

          Consultar a ivami@ivami.com