Halcones. Principales infecciones en halcones: diagnóstico microbiológico

 

Los halcones pueden padecer gran número de enfermedades infecciosas. La mayoría de las infecciones son adquiridas a partir de sus presas (aves, artrópodos, etc.,). En los halcones mantenidos en cautividad la alimentación con pollitos, palomas, patos, pavos, u otras aves, pueden ser fuente de sus infecciones. Es posible que los halcones salvajes puedan tener inmunidad adquirida que les haga ser resistentes frente a algunos agentes infecciosos.

Las infecciones que pueden afectar a los halcones pueden ser provocadas por virus, bacterias (incluidas micobacterias, micoplasmas o clamidias), hongos, protozoos, helmintos o artrópodos (garrapatas, ácaros, ácaro rojo de pollos –Dermanyssus gallinae-, ácaros de plumas, ácaros epidérmicos, piojos de plumas, o moscas de plumas. En el caso de la parasitación externa por el ácaro rojo, pueden no observarse si se observan las aves durante el día, porque suelen ocultarse en el entorno y sólo parasitan durante la noche.

Entre los virus pueden afectarle los Poxvirus (Raptorpox, Avipox falconi), virus Influenza A, virus de enfermedad de Newcastle (Paramyxoviridae, Avulavirus), Herpesvirus de halcones, …

Entre las bacterias son importantes Escherichia coli, Chlamydophila psittaci (≈ Chlamydia psittaci), Salmonella spp., Mycoplasma spp., Mycobacterium (tuberculosis aviar).

Entre los hongos tienen interés Aspergillus fumigatus (aspergilosis), o Candida albicans (candidiasis).

Entre los protozoos, Trichomonas gallinae, Coccidios (Caryospora spp.), y Babesia spp. (babesiosis).

Entre los helmintos, puede infectarse con trematodes (duelas), cestodes (tenias) y nematodos (Capillaria spp., Ascaris spp., Seratospeculum spp.).

Los helmintos (trematodes, cestodes, nematodos), así como los protozoos, se consideran parásitos internos porque provocan infecciones intestinales y pulmonares, principalmente.

Los artrópodos citados se consideran productores de parasitosis externas porque afectan a las plumas o la piel. Las garrapatas y ácaros causan anemia, los piojos provocan irritación cutánea y daño en las plumas. Las moscas de plumas, pueden dañar el plumaje e impedir volar.

Las infecciones más habituales son las siguientes:

  • Tricomoniasis (Trichomonas gallinae): es una de las enfermedades parasitarias mejor conocidas en los halcones, producida por el protozoo Trichomonas gallinae. Este protozoo es un parásito cosmopolita de palomas, pero puede afectar a otras aves (pollos, pavos salvajes o domésticos, rapaces, …). En las aves provoca un cuadro llamado “Mounth Canker” (llaga bucal gangrenosa). Habitualmente se encuentra en las cavidades oral o nasal o en las partes superiores del tracto digestivo (esófago) o del tracto respiratorio (tráquea). Este protozoo se multiplica por fisión binaria y no forma quistes por lo que mueren pronto al ser eliminados por el hospedador. Puede transmitirse de tres formas: a) entre las palomas cuando los infectados alimentan a las crías con las secreciones alimentarias (“leche de paloma”). Las palomas adultas no suelen tener síntomas durante uno o más años y son fuente constante de infección para sus crías; b) los pollos y pavos suelen infectarse a través del agua de bebida, contaminada a partir de palomas, u otras aves; c) las aves de presa, como los halcones, se infectan cuando son alimentadas con otras aves infectadas, por ejemplo, pollitos o palomas. En los casos de infección aguda existen pocas manifestaciones y mueren de forma repentina. En otros casos, como ocurre con los polluelos infectados, suelen dejar de comer, pierden peso, no pueden mantenerse erguidos o son incapaces de mantener el equilibrio. A veces tienen diarreas y la muerte ocurre después de unas tres semanas de infección. Las aves afectadas acumulan un exudado verdoso o caseoso en la boca que exuda por el pico. Pueden observarse nódulos de color blanco-amarillento en la cavidad oral o esófago. La infección puede confirmarse con pruebas de laboratorio en el exudado verdoso o caseoso oral. Para su control se recomienda alimentar a las aves rapaces en cautividad con palomas previamente congeladas para destruir las Trichomonas, y en el caso de haberse producido la infección tratar las aves afectadas (antiprotozoarios como metronidazol, dimetridazol o carnidazol).
  • Coccidiosis/Coccidiasis (Caryospora spp.): las coccidiosis son infecciones por Coccidia, un grupo complejo y diverso de protozoos parásitos de muchas especies animales que en la mayoría de los casos no provocan síntomas ya que los hospedadores se inmunizan y los animales se recuperan a menos que se reinfecten. Existen varias familias y las especies de Coccidia más frecuentes se incluyen en la familia Eimeriidae, géneros Eimeria, Isospora y Caryospora. Las dos especies que suelen afectar a las rapaces son Caryospora neofalconis y Caryospora kutzeri. Estos protozoos desarrollan su ciclo vital en las células de la mucosa intestinal y es raro que afecten a otros órganos internos como hígado o riñones. Cuando existe enfermedad se debe al gran número de células afectadas por las formas juveniles del parásito, provocando la destrucción de las células intestinales en las infecciones masivas, con la consiguiente interferencia con la alimentación, alterando la digestión o absorción de nutrientes, provocando deshidratación, anemia y mayor susceptibilidad a otras infecciones. Las manifestaciones son más frecuentes en animales jóvenes. En las rapaces la infección se considera transmitida a través del consumo de palomas. La infección se inicia con la ingestión de las formas de resistencia, ooquistes. Los ooquistes contienen en su interior las formas infectantes (esporozoitos) que cuando se liberan en el intestino delgado penetran en los enterocitos de la mucosa intestinal, dando lugar a un ciclo esquizogónico asexual con desarrollo de merozoitos, que sucesivamente se van multiplicando, liberándose e infectando nuevas células. En algún momento los merozoitos evolucionan a formas sexuales, microgametocitos y macrogametocitos, dando lugar a un ciclo sexual o gametogónico. Los micro y macrogametocitos cuando sufren una reducción meiótica se transforman en microgametos y macrogametos que se fecundan y se transformarán en un cigote. Este cigote madurará y generará los esporoblastos, que finalmente madurarán a esporozoitos, y se rodearán de una cubierta dando lugar a los ooquistes que son eliminados con las heces del hospedador.
  • Helmintiasis (nematodes, cestodes, trematodes): los principales nematodes que les afectan son Capillaria spp, Serratospiculum spp., y Ascaris spp. Las parasitaciones por Capillaria spp. son frecuentes en las rapaces, parasitando intestinos, esófago y orofaringe. Serratospiculum seurati, Serratospiculum tendo o Serratospiculum amaculatum, se localizan en cavidades aéreas. Su parasitación se adquiere a través de la ingestión de algunos insectos (escarabajos) infectados con las formas larvarias, que actúan como hospedadores intermediarios. Al ser ingeridos por los halcones, las larvas presentes en los escarabajos se liberan al ser digeridos en el estómago, pasando por las cavidades internas hasta alcanzar los pulmones donde maduran hasta transformarse en helmintos adultos. Cuando los adultos maduran y copulan depositan huevos que son expulsados con las secreciones respiratorias para ser eliminados al exterior, o ser deglutidos y aparecer en las heces. Los escarabajos ingerirían las larvas procedentes de los huevos y en su interior se transformarían en larvas infectantes. La infección por Serratospiculum spp., puede no manifestarse clínicamente y estos nematodos pueden vivir en las cavidades aéreas durante años, pero cuando mueren los helmintos provocan una saculitis aérea generalmente mortal. Las infecciones por trematodos (duelas) son bastante frecuente pero no suelen manifestar síntomas. Pueden localizarse en el intestino delgado o en las vías biliares. Las infecciones por cestodos, no suelen provocar sintomatología clínica porque están muy adaptados a sus hospedadores, a menos que existan infecciones masivas, en cuyo caso pueden provocar debilidad u obstrucción del intestino delgado.
  • Infecciones bacterianas: las bacterias gramnegativas, como las Enterobacteriaceae, habituales en el intestino delgado de los mamíferos y algunas especies de aves no suelen estar presentes en las rapaces. Escherichia coli se considera un indicador de infección intestinal en los halcones. Se han encontrado varios serogrupos y cepas con distintos tipos de enterotoxinas.
  • Otras infecciones menos frecuentes. Babesiosis (Babesia spp.): esta infección es transmitida por picaduras de garrapatas infectadas, por lo que puede evitarse controlando la parasitación por garrapatas, así como controlando la presencia de estas en los habitáculos de los halcones.

 

Pruebas realizadas en IVAMI:

 

  • Escherichia coli: cultivo cuantitativo e identificación, incluida la detección de producción de toxinas.
  • Tricomoniasis (Trichomonas gallinae): detección molecular mediante PCR cualitativa.
  • Parasitosis internas por protozoos (Coccidios –Caryospora neofalconis, Caryospora kutzeri) y helmintos (nematodes, cestodes y trematodes): concentración de heces seguido de examen microscópico.
  • Parasitosis internas por microsporidia: detección molecular mediante PCR cuantitativa.

Muestras recomendadas para las pruebas solicitadas:

 

  • Tricomoniasis (Trichomonas gallinae): muestra de exudado respiratorio tomada con torunda de dacrón o rayon (podemos enviar las torundas por correo postal a su atención).
  • Escherichia coli: muestras de heces recientes, recogidas en recipiente estéril.
  • Parasitosis internas por protozoos (Coccidios –Caryospora spp.,-) y helmintos (nematodes, cestodes y trematodes): muestra de heces recientes, recogidas en recipiente estéril.

Conservación y envío de la muestra:

 

  • Refrigeradas durante menos de 2 días. Pueden enviarlas en contenedor de poliestireno expandido (corcho blanco) con packs congelados (frigolines) por mensajería a nuestra dirección.

 

Plazo de entrega:

 

  • 48 a 72 horas en días laborables.

 

Coste de las pruebas solicitadas recibidas de forma individual:            

 

  • Escherichia coli mediante cultivo cuantitativo:  consultar a ivami@ivami.com.
  • Escherichia coli productor de toxinas, mediante métodos moleculares por PCR para detección de los genes codificantes de ellas: consultar a ivami@ivami.com.
  • Trichomonas gallinae mediante PCR cualitativa: consultar a ivami@ivami.com.
  • Protozoos y helmintos intestinales (parásitos internos) mediante concentración de heces y examen microscópico: consultar a ivami@ivami.com.