Thelazia callipaeda (Telaziosis) - Parasitismo ocular en perros y gatos con riesgo de transmisión a personas: Examen microscópico; Identificación molecular (secuenciación). 

Información 22-01-2020.


           Thelazia callipaeda es un nematodo parásito, a veces denominado “gusano ocular” o “gusano ocular oriental” por su distribución tradicional en Asia oriental (China, Corea del Norte y del Sur, Japón, Indonesia, Tailandia e India), donde la infección es endémica. Esta especie es la causa más frecuente de telaziosis en humanos, perros y gatos. Fue descubierto por primera vez en los ojos de un perro en China en 1910. Para el año 2000, se habían descrito más de 250 casos humanos en la literatura médica. En Europa, se han descrito casos de telaziosis humana en Italia, Alemania, Francia, España y, más recientemente, en Croacia y Serbia.

Los adultos de todas las especies de Thelazia descubiertas hasta ahora habitan los ojos y los tejidos asociados (como los párpados y los conductos lagrimales) de varios mamíferos y aves, incluidas las personas. Aunque se han descrito 16 especies de Thelazia, solo se ha informado que tres de ellas infestan a personas, y solo siete se informan con frecuencia en contextos veterinarios. En personas, perros y gatos, se han informado casos de telaziosis por Thelazia callipaeda (Asia, Europa) y ocasionalmente por T. californiensis y T. gulosa (Oeste de América del Norte). Los caballos están infestados por T. lacrymalis (en todo el mundo) y, con menos frecuencia, por T. rhodesii (África, Asia, Europa). En el ganado bovino, T. gulosa (Asia, Europa, América del Norte), T. rhodesii (África, Asia, Europa) y T. skrjabini (Europa, América del Norte) son las principales especies implicadas. En camellos, se han reportado infestaciones de T. leesei en los estados postsoviéticos y en la India.

 

Thelazia callipaeda, pertenece al Reino Animalia, Phylum Nematoda, Clase Chromadorea, Orden Rhabditida, Suborden Spirurida, Infraorden Spiruromorpha, Superfamilia Thelazioidea, Familia Thelaziidae, Género Thelazia.

Los cánidos salvajes y domésticos se consideran los principales hospedadores definitivos para Thelazia callipaeda. La infección por Thelazia callipaeda se ha descrito no solo en perros y gatos, sino también en zorros rojos (Vulpes vulpes), lobos grises (Canis lupus), martas de haya (Martes foina), liebres marrones (Lepus europaeus) y gatos salvajes (Felis silvestris). En la Península Ibérica, se detectó telaziosis causada por T. callipaeda en zorros rojos y conejos salvajes.

En España, el primer caso autóctono de telaziosis ocular se informó en 2010 en un perro que había pasado algunas semanas en la región de La Vera (Cáceres). Después de otros casos reportados de telaziosis canina en esta región, el área geográfica ahora se considera endémica para la telaziosis canina. Las prevalencias registradas en perros de La Vera y áreas limítrofes (provincias de Salamanca, Ávila y Toledo) se han estimado en alrededor del 40%. En 2012 se detectó el primer caso de telaziosis felina en La Vera.

Después de que el parásito se extendiera entre los carnívoros domésticos y salvajes de Europa, se describieron los primeros casos humanos de esta enfermedad zoonótica en Italia y Francia. Aunque las personas son hospedadores competentes, generalmente actúan como hospedadores finales accidentales en los cuales las larvas de la tercera etapa pueden convertirse en adultos, pero sin efectos epidemiológicos sobre la transmisión del parásito. Ello se considera así porque las personas, a diferencia de los animales, informan de su presencia y se eliminan los parásitos, evitando la interrupción de la transmisión.

La distribución geográfica de esta infección está relacionada con la mosca de la fruta Phortica variegata (Drosophilidae: Steganinae). que actúa como su vector y hospedador intermediario, Esta mosca de la fruta se alimenta de frutas y otros vegetales en fermentación, aunque los machos muestran un comportamiento zoofílico. Phortica variegata y Phortica okadai han sido descritas como vectores de T. callipaeda en Europa y China, respectivamente. En condiciones experimentales, tanto los machos como las hembras pueden actuar como vectores de T. callipaeda, pero en condiciones naturales, solo se ha observado que los machos transmiten larvas infecciosas de tercera etapa (L3) al hospedador definitivo en el que se encuentra el helminto adulto. Aunque P. variegata es el principal vector candidato para T. callipaeda en países europeos, se cree que otras especies como Phortica semivirgo también intervienen en la transmisión de este gusano ocular.

Los huevos de Thelazia callipaeda se convierten en larvas de primera etapa (L1), en el útero de las hembras mientras éstas se encuentran en los tejidos oculares o perioculares del hospedador definitivo. Las hembras depositan las larvas, que todavía se encuentran están envueltas en las membranas del huevo, en las lágrimas del hospedador. Las moscas al alimentarse de lágrimas en el hospedador intermediario, ingiere las larvas de T. callipaeda. Una vez dentro de la mosca, las larvas L1 "eclosionan" de la membrana del huevo y penetran en la pared intestinal de las moscas y alcanzan la cavidad interna (hemocele). Ahí permanecen durante 2 días, y luego invaden el cuerpo o los testículos de las moscas. En estos tejidos de las moscas las larvas se convierten en larvas de tercera etapa (L3). La larva L3 migra a las cavidades bucales de la mosca y se libera en el ojo de un nuevo mamífero hospedador o cerca de él cuando la mosca se alimenta de nuevo en el ojo de un hospedador. Una vez en el ojo, el párpado, las glándulas lagrimales o los conductos lacrimales del hospedador, las larvas L3 se desarrollan a través de la etapa larvaria L4 y se convierten en adultos en aproximadamente 1 mes. En estos lugares pueden sobrevivir durante más de un año. En el hospedador definitivo, Thelazia se ha encontrado en varios tejidos de la órbita ocular, incluso dentro de los párpados, en las glándulas lacrimales, los conductos lacrimales, en la membrana nictitante o en el globo ocular.

Los adultos de Thelazia tienen aspecto filiforme y coloración blanquecina. Las hembras son de mayor tamaño que los machos, llegando a medir entre 6 y 17 mm de longitud y 0,3-0,85 mm de diámetro. Ambos se caracterizan por tener un extremo bucal sin labios. Presentan una cutícula con estriaciones transversales que recubre todo el cuerpo, la cual les da un aspecto aserrado.

En las hembras, la vulva se localiza en la región anterior, y en el interior del útero de las hembras fecundadas se puede observar la presencia de larvas con una cubierta membranosa. El extremo distal de las hembras, donde se localiza la cloaca, es romo y recto, a diferencia de los machos, que presentan cinco pares de papilas poscloacales largas en posición ventral y papilas más pequeñas en posición subventral, y se caracterizan por presentar una curvatura en su extremo caudal, donde se localiza el órgano copulador.

En los animales y las personas, la infestación por Thelazia puede ser asintomática, aunque con frecuencia causa síntomas como ojos llorosos (epífora), conjuntivitis, opacidad corneal, edema, fotofobia, discapacidad visual o úlceras corneales (queratitis ulcerosa). En algunos casos, el único síntoma es la presencia del helminto que dificulta la visión del hospedador. El cuadro clínico producido es principalmente el resultado del daño mecánico en el epitelio conjuntival y corneal causado por la cutícula serrada del helminto a nivel ocular y por la presencia de los nematodos adultos que habitan en el saco conjuntival.

           El diagnóstico se realiza al encontrar los helmintos adultos en el ojo o los tejidos circundantes, identificándolo mediante examen morfológico. Los métodos moleculares (PCR, seguido de secuenciación del gen de la citocromo c oxidasa subunidad 1 -cox1- mitocodrial, pueden emplearse con adultos o larvas para la confirmación e identificación de especies.

Thelazia es una de las pocas infecciones por nematodos que se pueden tratar por vía tópica, debido a que viven en la superficie mucosa. Los casos humanos se tratan simplemente extrayendo los helmintos. El tratamiento tópico con tiabendazol es letal para los helmintos en casos humanos.

En los canidos, se recomienda el imidacloprid tópico con moxidectina o la milbemicina oxima (interceptor). El pronóstico de la telaziosis ocular canina es excelente, siempre cuando se eliminen todos los helmintos y no haya complicaciones como la presencia de ulceraciones profundas. La prevención contra la telaziosis canina puede realizarse mediante la administración mensual de una combinación de milbemicina oxima y afoxolaner. El Manual Veterinario de Merck recomienda el tratamiento tópico de ganado, perros y gatos con organofosforados (como el yoduro de ecotiopato o isofluorofato) y el tratamiento sistémico con antihelmínticos (como ivermectina, levamisol y doramectina).

Debido a que la mayoría de las especies de Thelazia, si no todas, se transmiten por las moscas, la eliminación de moscas también reducen la propagación de la telaziosis.