Bursitis infecciosa aviar, Virus de la ...; (IBDV: Infectious Bursal Disease virus), Gumboro, Enfermedad de …, (Avian Infectious Bursitis -AIB-): Diagnóstico molecular (RT-PCR)

 

Información 07-11-15.

 

La Bursitis Infecciosa Aviar (AIB), también conocida como la Enfermedad de Gumboro o Enfermedad Infecciosa de la Bursa, es una enfermedad altamente contagiosa causada por el virus de la Bursitis Infecciosa (IBDV), un virus del género Avibirnavirus, de la familia Birnaviridae. Este virus afecta principalmente a los pollos, si bien puede infectar a otras aves como patos y pavos. La Bursitis Infecciosa Aviar (AIB) es económicamente importante para la industria avícola a nivel mundial debido a las altas tasas de mortalidad asociadas y al incremento de la susceptibilidad de las aves afectadas a otras enfermedades.           

El virus de la Bursitis Infecciosa (IBDV) es un virus de simetría icosaédrica, sin envoltura, con un tamaño de 55-65 nm de diámetro. IBDV es un virus de RNA de doble cadena que tiene un genoma bisegmentado. Este genoma consta de dos segmentos de ARN de doble cadena, denominados A y B. El segmento A (3,2 kb) codifica las proteínas virales VP2, VP3, VP4 y VP5. La proteína VP2 y la proteína VP3, son péptidos estructurales, la proteína VP4, es una proteasa, y la proteína VP5, interviene en la liberación del virus al medio extracelular. Se cree que existe una región hipervariable de la proteína VP2, con una gran tendencia a cambios aminoacídicos que cambian las características antigénicas del virus y dan lugar a nuevas variantes. Por su parte, el segmento B (2,9 kb) codifica la proteína VP1, un polipéptido no estructural de la supuesta ARN polimerasa viral. Se han identificado dos serotipos del virus de la Bursitis Infecciosa que presentan variaciones en la estructura del péptido VP2 y que se diferencian mediante pruebas de neutralización vírica. El virus del serotipo 1 causa una enfermedad clínica en pollos, mientras que los anticuerpos del serotipo 2 se encuentran muy extendidos en los pavos y, en ocasiones, en pollos y patos, sin embargo, no existen pruebas de la enfermedad clínica debida a la infección por el serotipo vírico 2.

La transmisión de IBDV se produce por vía oral a través de la ingestión de alimentos o aguas contaminadas por heces procedentes de animales infectados, por vía respiratoria por inhalación del virus o por vía conjuntival a través de secreciones nasales u oculares. Además, algunos vectores como el escarabajo Alphitobius diaperinus, ácaros y fómites pueden ser importantes medios de diseminación y transmisión del virus. Posterior a su ingreso, el virus destruye los folículos linfoides en la bolsa de Fabricio así como las células B circulantes en los tejidos linfoides secundarios tales como los tejidos linfoides asociados a los intestinos, la conjuntiva, los bronquios, las amígdalas cecales y la glándula de Harder, entre otros. La enfermedad aguda y la muerte es debida al efecto necrotizante de este virus en los tejido del animal hospedador. Si el ave sobrevive y se recupera de esta fase de la enfermedad, queda inmunocomprometida, siendo más susceptible a otras infecciones.

En las aves afectadas, el curso de la infección por IBDV depende de factores tales la cepa del virus, el estado inmunológico del animal infectado y su edad, entre otros. Muchas de las infecciones por IBDV pueden cursar de forma subclínica o sin manifestaciones aparentes. Las aves jóvenes de edades comprendidas entre las 3 y 8 semanas de edad que tienen una bolsa de Fabricio altamente activa son más susceptibles a la enfermedad, por lo que únicamente se ven afectadas a nivel clínico las aves jóvenes de más de tres semanas de edad. Las aves de más de 8 semanas generalmente no manifiestan signos clínicos a menos que estén infectadas por cepas altamente virulentas. En los animales infectados susceptibles a la enfermedad clínica, el periodo de incubación es corto y los primeros síntomas aparecen de 2 a 4 días después del contagio. La IBD comienza frecuentemente como una bursitis serosa. En la forma aguda las aves presentan signos de depresión, debilidad y deshidratación. Estas aves producen diarrea acuosa y tienen la cloaca hinchada, teñida en sangre. Otros signos y síntomas incluyen plumaje erizado (especialmente en la cabeza y el cuello), apatía, anorexia, temblores y postración.

Las tasas de mortalidad varían con la virulencia de la cepa involucrada, la dosis infectante, así como la capacidad de las aves de desarrollar una respuesta inmune eficiente. La infección con cepas menos virulentas puede no mostrar signos clínicos. Sin embargo, las aves pueden tener la bolsa de Fabricio fibrosa y con quistes, con una atrofia precoz y pueden morir de infecciones por agentes que usualmente no causan enfermedad en aves inmunocompetentes. El virus IBD tiene un efecto linfocítico y los daños más intensos se producen en los folículos linfoides de la bolsa de Fabricio. Las lesiones en la bolsa de Fabricio son progresivas. Al principio la bolsa se encuentra agrandada, edematosa y cubierta con trasudado gelatinoso. La tasa de morbilidad es muy alta y puede alcanzar 100 %, mientras que la tasa de mortalidad alcanza del 20 % al 30 %. En general el curso de la enfermedad es de 5 a 7 días y el pico de mortalidad ocurre en el medio de este periodo.