Mycoplasma agalactiae (Agalactia contagiosa) - Diagnóstico molecular (PCR)

Mycoplasma agalactiae es una bacteria del género Mycoplasma, de la familia Mycoplasmataceae, con una distribución mundial. Mycoplasma agalactiae afecta a pequeños rumiantes, principalmente ovinos y caprinos, en los que causa la agalactia contagiosa, una enfermedad endémica en la región mediterránea de Europa, Asia y Norte de África.

Los micoplasmas son microorganismos exigentes cuyo tamaño varía entre 0,3 a 0,8μm de diámetro y necesitan un medio de crecimiento rico que contenga suero. Debido a la carencia de la pared celular esta especie de bacterias son polimórficas, inmóviles, aerobias y anaerobias facultativas. El ciclo biológico de este microorganismo implica un hospedador donde se multiplica. Mycoplasma agalactiae coloniza al hospedador a través de la superficie mucosa del aparato respiratorio. Este agente contiene proyecciones superficiales que permiten que la bacteria se adhiera a las células epiteliales del hospedador, lo que causa daño celular y una respuesta inflamatoria. Posteriormente, la patología puede progresar hacia la infección sistémica, ya que el patógeno tiene la capacidad de traspasar la barrera mucosa respiratoria para ingresar al torrente sanguíneo y diseminarse en el organismo.

La transmisión de Mycoplasma agalactiae se produce a través de la ingestión o inhalación de microorganismos presentes en la orina, las heces, secreciones nasales y oculares, e incluso la leche. Entre lactancias, el organismo puede sobrevivir en los ganglios linfáticos supramamarios. En este sentido, los animales jóvenes generalmente se infectan por vía mamaria cuando ingieren leche contaminada de la madre. También pueden ingerir micoplasmas excretados en otras secreciones y excreciones, ya sea directamente o en la alimentación o el agua. Además, los organismos pueden ingresar directamente por los orificios de la ubre durante el ordeñe o desde fómites como las camas. También es posible la transmisión por aerosol en distancias cortas.

La infección por Mycoplasma agalactiae se caracteriza por el desarrollo de mastitis, artritis y queratoconjuntivitis, lo que se traduce en considerables pérdidas económicas debido a un descenso súbito y significativo de la producción de leche y a los gastos adicionales asociados al tratamiento, prevención y eutanasia. El período de incubación del organismo varía de unos pocos días a unas pocas semanas e incluso hasta dos meses dependiendo de la vía de entrada, el número y la virulencia de los organismos, así como del estado inmunológico del animal. La infección por este microorganismo puede cursar de forma asintomática. Cuando la infección muestra signos clínicos, comienza con fiebre transitoria seguida por malestar, inapetencia y mastitis. Generalmente, la ubre se muestra caliente e inflamada, y la leche se torna amarilla verdosa, o azul grisácea, con una consistencia acuosa al inicio de la infección que posteriormente se vuelve grumosa. Así mismo, la lactancia disminuye e incluso puede llegar a cesar. Finalmente, la ubre se atrofia y se vuelve fibrosa. También es común la poliartritis, especialmente en las uniones tarsiana y carpiana, y es posible que sea el signo clínico más importante en los machos. Además, en algunos casos pueden aislarse organismos de lesiones pulmonares. La infección por Mycoplasma agalactiae puede provocar abortos en algunos animales debido principalmente a la inflamación del útero.

Los animales infectados deben ser detectados tempranamente para poder ser tratados, segregados o sacrificados antes de que la enfermedad se propague y repercuta potencialmente en el comercio.

Pruebas recomendadas para el diagnóstico:

 

El diagnóstico se basa en la detección de anticuerpos (ELISA), o métodos de diagnóstico molecular (PCR).

Las pruebas serológicas, además de requerir tiempo para que se hayan desarrollado anticuerpos, permiten identificar al género de Mycoplasma como causante de la infección pero no la especie. Debido a ello, se recomienda el diagnóstico molecular como el método más sensible para la identificación de la especie Mycoplasma agalactiae.

La agalactia contagiosa debe distinguirse de otras causas de neumonía, mastitis y/o artritis, incluso Manheimia haemolytica, Streptococcus spp., Staphylococcus spp., Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, virus de artritis encepalitis caprina, Erysipelothrix rhusiopathiae y otros organismos.

Pruebas realizadas en IVAMI:

  • Detección por aislamiento mediante cultivo en medios selectivos.
  • Diagnostico molecular (PCR), para detectar ADN de Mycoplasma agalactiae.

Muestra recomendada: 

  • Exudado nasal.
  • Leche de animales (1 mL).
  • Líquido articular en caso de artritis. 

Conservación y envío de la muestra:

  • Refrigerada (preferido) durante menos de 2 días.
  • Congelada: más de 2 días. 

Plazo de entrega: 

  • Diagnóstico molecular (PCR): 24 a 48 horas. 

Coste de la prueba: