Plasmodium gallinaceum – Diagnóstico molecular (PCR)

 

Información 02-09-2018.

 

La malaria es una enfermedad causada por protozoos pertenecientes al género Plasmodium. Más de 200 especies causan la enfermedad en vertebrados, con varias especies implicadas en la malaria aviar. Entre ellas destacan Plasmodium relictum, el causante más común de la malaria aviar, y Plasmodium gallinaceum, que infecta aves del género Gallus, incluyendo los pollos domésticos.

El parásito unicelular Plasmodium gallinaceum es un agente causante de la malaria en aves del género Gallus y es uno de los principales patógenos protozoarios de los sistemas de producción avícola. Plasmodium gallinaceum causa mala calidad de la carne y baja producción de huevos. Además, la enfermedad a menudo es mortal con una tasa de mortalidad de hasta 80 a 90%, y por lo tanto, puede contribuir a una pérdida económica sustancial para la industria avícola. La enfermedad es altamente prevalente en los países tropicales, con una alta tasa de transmisión en el Sudeste y el Sur de Asia.          

Plasmodium gallinaceum fue descrito por primera vez en 1935, y aislado de gallinas domésticas en Sri Lanka. Más tarde se informó que P. gallinaceum es endémico en varias aves silvestres de la jungla en varios países del Sur de Asia. Aunque típicamente causa enfermedad subclínica con baja mortalidad en su hospedador primario (las aves de la jungla IIndia Gallus sonnerati), los pollos domésticos de origen europeo (Gallus gallus) son altamente susceptibles a P. gallinaceum, con tasas de mortalidad de hasta 90%.

Los signos clínicos asociados con la malaria aviar incluyen una cresta pálida, heces verdes y falta de apetito (anorexia), aunque estos síntomas no son necesariamente específicos de la malaria. La enfermedad puede presentar un curso muy agudo y causar la muerte en una semana, durante la fase aguda de la enfermedad debido a una parasitemia grave. También, la malaria por P. gallinaceum puede causar la muerte durante la etapa crónica posterior, en la segunda o tercera semana, debido a la parálisis causada por la oclusión de los capilares cerebrales infectados. Sin embargo, algunos pollos adultos infectados pueden desarrollar infecciones asintomáticas, lo que da como resultado un diagnóstico erróneo.

La malaria es una enfermedad transmitida por mosquitos. Mientras la malaria humana es transmitida únicamente por mosquitos del género Anopheles, se ha demostrado que Plasmodium gallinaceum se puede transmitir mediante una amplia gama de vectores, incluyendo mosquitos los géneros Anopheles, Culex, y Aedes. En la transmisión de la malaria, el mosquito vector se infecta al ingerir sangre infectada de un ave que tiene los parásitos sexualmente diferenciados en gametocitos, y en su interior se formará el cigoto, que evolucionará a un ooquiste, que posteriormente dará origen a los esporozoítos. Los esporozoítos entran en la hemolinfa del mosquito, e invaden las glándulas salivales, donde permanecen hasta ser inoculados, con la saliva, en la piel del hospedador.

A diferencia de las especies de mamíferos, donde el ciclo de vida de Plasmodium está compuesto por una fase hepática corta clínicamente silenciosa, seguida por una fase sanguínea sintomática, la infección exoeritrocítica de los tejidos en la malaria aviar por P. gallinaceum puede ocurrir en paralelo con la fase eritrocítica, causando que los síntomas clínicos resultantes se superpongan. Esto es debido a que en mamíferos, los esporozoítos inyectados se transportan al hígado donde se transforman en esquizontes hepáticos y se producen los merozoítos por replicación asexual. Sin embargo, los esporozoítos de P. gallinaceum infectan a los macrófagos locales en el sitio de la picadura del mosquito y se diferencian a criptozoítos, la primera generación de parásitos exoeritrocíticos en el hospedador aviar. Algunos de estos criptozoítos infectan nuevos macrófagos dérmicos, mientras que otros se desarrollan a metacriptozoítos en los macrófagos del sistema retículo-endotelial, incluidas las células de Kupffer del hígado. Estos parásitos exoeritrocíticos primarios pueden diferenciarse a merozoitos o diferenciarse a fanerozoítos, es decir, etapas exoeritrocíticas secundarias, que continúan replicando en los tejidos. Además, los merozoítos pueden regresar de la sangre a los tejidos y convertirse nuevamente en fanerozoítos. Además de los macrófagos, los fanerozoitos también pueden infectar endotelios vasculares, en particular los del cerebro. Los cambios patológicos producidos por estos fanerozoítos endoteliales se asemejan a los de la malaria grave por Plasmodium falciparum en humanos, que es causada por la oclusión de los capilares cerebrales por eritrocitos y células inmunitarieas infectadas. En las infecciones naturales por P. gallinaceum, el desarrollo exoeritrocítico primario y secundario dura varias semanas, después de lo cual la infección se limita a la sangre.

Para prevenir la propagación de las enfermedades de la malaria aviar, es fundamental disponer de ensayos para la detección de parásitos que sean rápidos, de bajo costo y fiables. El método más comúnmente utilizado para el diagnóstico de la malaria aviar es el examen de la sangre al microscopio óptico, que también es una práctica aceptada para el diagnóstico de las infecciones humanas por malaria. Las principales ventajas de esta técnica son su bajo coste y que permite estimar la carga de parásitos en las infecciones. Sin embargo, las muestras deben contener una cantidad suficiente de parásitos para permitir su observación rápida y fiable, mientras que en muestras de sangre con bajos niveles de parasitemia el examen microscópico de muestras de sangre puede requerir mucho trabajo y tiempo. Por ello, en los últimos años se han desarrollado varios ensayos basados ​​en la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para el diagnóstico de P. gallinaceum. Estos métodos moleculares han permitido aumentar la sensibilidad y la especificidad del diagnóstico de la malaria aviar.

Pruebas realizadas en IVAMI:

  • Detección molecular de Plasmodium gallinaceum mediante PCR.

Muestra recomendada:

  • Muestra de sangre extraída con EDTA (2 a 5ml). Opcionalmente, pueden enviarse muestras recogidas en papeles de filtro.

Conservación y envío de la muestra:

  • Refrigerada (preferido) durante menos de 2 días.
  • Congelada: más de 2 días.

      Las muestras depositadas en papeles de filtro pueden enviarse a temperatura ambiente.

Plazo de entrega:

  • Detección molecular de Plasmodium gallinaceum mediante PCR: 24 a 48 horas.

Coste de la prueba:  

  • Detección molecular de Plasmodium gallinaceum mediante PCR: Consult to ivami@ivami.com.