Peste bovina (Rinderpest) (-ssRNA, Paramyxoviridae, Morbillivirus, Especie Rinderpest Morbillivirus): Diagnóstico molecular (RT-PCR).
El virus de la peste bovina (Rinderpest virus), es un virus del género Morbillivirus, de la familia Paramyxoviridae. Este virus afecta principalmente a bovinos, aunque también son susceptibles de infección el ganado porcino, caprino y ovino, el búfalo doméstico y algunas especies de animales salvajes, como búfalos, antílopes, ciervos, jirafas, ñus y jabalíes. Este virus es responsable de la peste bovina (PB), una enfermedad infecciosa aguda que ha matado a cientos de millones de cabezas de ganado a lo largo de cientos de años. El último caso registrado de peste bovina data del 2001 y se declaró oficialmente erradicada en el 2011.
El virus de la peste bovina es un virus envuelto, de ARN de cada simple de sentido negativo (ss RNA). Los virus de la peste bovina pueden sufrir cambios en la virulencia, y algunas cepas actuales causan enfermedad leve en el ganado bovino y graves pérdidas en la fauna silvestre. A pesar de su extrema letalidad, el virus es particularmente frágil y se inactiva rápidamente por el calor, la desecación y la luz solar.
La transmisión del virus se produce normalmente a través del contacto directo o cercano indirecto con animales infectados. La transmisión puede producirse por la ingestión de agua contaminada, aunque también podría ser transmitida por el aire. El virus de la peste bovina puede encontrarse en las secreciones y excreciones del animal infectado como en las secreciones nasales y oculares, la saliva, las heces, la leche, el semen, el flujo vaginal y la orina. La excreción del virus disminuye a medida que se desarrollan los anticuerpos y el animal se recupera.
La infección por el virus puede variar en gravedad en función de la virulencia de la cepa, así como la resistencia y el estado inmunológico del animal infectado. Por lo general, el periodo de incubación es de 4 a 5 días, si bien en algunos casos puede prolongarse hasta los 15 días. Factores como la virulencia de la cepa, la dosis del virus y la vía de contagio afectan el período de incubación. Los síntomas iniciales de infección incluyen fiebre, pérdida de apetito, disminución en la producción de leche, y secreción nasal y ocular. Posteriormente, la infección provoca úlceras (en labios, lengua, encías, mucosa bucal, paladar, vulva, vagina y prepucio), diarrea aguda y deshidratación. Además, los animales infectados pueden presentar disnea y una erupción maculopapular en zonas con pelo escaso. En vacas preñadas, la infección puede provocar aborto. La mayoría de los animales mueren de 6 a 12 días después del inicio de la estos signos clínicos. La tasa de mortalidad asociada a la peste bovina es del 80 a 90%, aunque algunas cepas pueden llegar a causar una mortalidad del 100%.
Esta enfermedad está incluida en la lista de enfermedades de declaración obligatoria de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE). No hay evidencia de que el virus de la peste bovina infecte a las personas.