Campomelia (Displasia campomélica) (Campomelic dysplasia) - Gen SOX9
La displasia campomélica es una alteración grave que afecta al desarrollo esquelético, del sistema reproductivo y de otras partes del organismo. Con frecuencia, la displasia campomélica es fatal en el período neonatal.
El término "campomélica" viene de las palabras griegas "extremidades flexionadas". Las personas afectadas, por lo general, nacen con una curvatura de los huesos largos de las piernas y algunas veces de los brazos. Las personas con displasia campomélica suelen tener las piernas cortas, caderas dislocadas, omóplatos subdesarrollados, once pares de costillas en lugar de 12, anomalías en los huesos del cuello y los pies zambos. Estas anomalías esqueléticas comienzan a desarrollarse antes del nacimiento y, con frecuencia se pueden ver en la ecografía. Cuando los individuos afectados tienen características de esta enfermedad, pero no tienen extremidades curvadas, se dice que tienen displasia campomélica acampomélica.
Muchas personas con displasia campomélica tienen genitales externos que no se ven claramente como masculinos o femeninos (genitales ambiguos). Aproximadamente el 75% de las personas afectadas con un patrón típico masculino de cromosomas (46, XY) tienen genitales ambiguos o genitales femeninos normales. Los órganos reproductores internos pueden no corresponderse con los genitales externos; los órganos internos pueden ser de sexo masculino (testículos), femeninos (ovarios), o una combinación de ambos. Por ejemplo, una persona con genitales externos femeninos puede tener testículos o una combinación de testículos y ovarios.
Los individuos afectados tienen rasgos faciales característicos, incluyendo una pequeña barbilla, ojos prominentes y una cara plana. También tienen una cabeza grande en comparación con su tamaño corporal. Un grupo particular de características físicas, llamada secuencia de Pierre Robin, es frecuente en las personas con displasia campomélica. La secuencia de Pierre Robin incluye paladar hendido, glosoptosis y micrognatia. Las personas con displasia campomélica suelen nacer con el cartílago que forma el tracto respiratorio superior debilitado. Esta anomalía, llamada laringotraqueomalacia, bloquea parcialmente la vía aérea y provoca dificultad para respirar.
Sólo unas pocas personas con displasia campomélica sobreviven más allá de la infancia. A medida que estas personas van creciendo, pueden desarrollar escoliosis y otras anomalías de la columna vertebral que comprimen la médula espinal. Las personas con displasia campomélica también pueden tener estatura baja y pérdida de la audición.
La displasia campomélica es debida a mutaciones en el gen SOX9, situado en el brazo largo del cromosoma 17 (17q24.3), que codifica una proteína que juega un papel fundamental durante el desarrollo embrionario. La proteína SOX9 es especialmente importante para el desarrollo del esqueleto y el sistema reproductivo. Esta proteína se une a regiones específicas de ADN, y regula la actividad de otros genes, por lo que es un factor de transcripción.
Se han encontrado más de 60 mutaciones que afectan al gen SOX9 responsables de la displasia campomélica. Estas mutaciones inhiben la codificación de la proteína SOX9 o dan lugar a una proteína incapaz de actuar como un factor de transcripción. Alrededor del 5 % de los casos son debidos a anomalías cromosómicas que ocurren cerca del gen SOX9. Estas anomalías cromosómicas interrumpen regiones promotoras de ADN que regulan la actividad del gen SOX9. Todos estos cambios genéticos evitan que la proteína SOX9 controle adecuadamente los genes esenciales para el desarrollo normal del esqueleto, sistema reproductor y otras partes del organismo. Los individuos con formas más leves de displasia campomélica son más propensos a tener anomalías cromosómicas cerca del gen SOX9 que las mutaciones en el gen.
La displasia campomélica se hereda con un patrón autosómico dominante, lo que significa que una copia del gen alterado en cada célula es suficiente para expresar el proceso. La mayoría de los casos son debidos a nuevas mutaciones en el gen SOX9, o cerca de él, y ocurren en personas sin antecedentes de la enfermedad en su familia. En raras ocasiones, los individuos afectados heredan una anomalía cromosómica de un progenitor que puede o no mostrar signos y síntomas leves de la displasia campomélica.
Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas con el síndrome de displasia campomélica, mediante la amplificación completa por PCR de los exones del gen SOX9, y su posterior secuenciación.
Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).