Inmunodeficiencia de células T, alopecia congenita y distrofia ungueal (T-cell immunodeficiency, congenital alopecia and nail dystrophy) – Gen FOXN1.

La inmunodeficiencia de células T, alopecia congenital y distrofia ungueal es un tipo de inmunodeficiencia combinada grave (SCID). Las personas con esta forma de SCID presentan una deficiencia o ausencia de células T funcionales, que en condiciones normales, reconocen y atacan a los invasores extranjeros para prevenir la infección. Sin células T funcionales, los individuos afectados desarrollan infecciones recurrentes persistentes desde comienzos de la vida. Estas infecciones provocan un crecimiento lento y pueden ser mortales. Sin tratamiento efectivo, las personas más afectadas viven sólo en la infancia o a comienzos de la niñez.

Esta enfermedad también afecta al crecimiento del cabello y de las uñas. La alopecia congénita es evidente desde el nacimiento. Debido a ello, las personas afectadas no tienen pelo en el cuero cabelludo, las cejas o las pestañas. Por su parte, la distrofia ungueal se manifiesta con uñas estriadas o anormalmente curvadas. Además, se han descrito anomalías del sistema nervioso central en al menos dos casos de inmunodeficiencia de células T, alopecia congenital y distrofia ungueal. Sin embargo, todavía no está claro si las anomalías del sistema nervioso central son una característica común de esta enfermedad.

Este proceso es debido a mutaciones en el gen FOXN1, situado en el brazo largo del cromosoma 17 (17q11.2). Este gen, codifica una proteína factor de transcripción que es importante para el desarrollo de la piel, el cabello, las uñas y el sistema inmunológico. Los estudios sugieren que esta proteína ayuda a guiar la formación de folículos pilosos y el crecimiento de las uñas de las manos y de los pies. La proteína FOXN1 también desempeña un papel crítico en la formación del timo donde las células T del sistema inmunitario maduran y se vuelven funcionales. Las células T reconocen y atacan invasores, como virus y bacterias, para ayudar a prevenir la infección. Además, se cree que la proteína FOXN1 también está involucrada en el desarrollo del sistema nervioso central, aunque su papel no está claro.

Se ha descrito al menos una mutación en el gen FOXN1 que provoca la inmunodeficiencia de células T, alopecia congenital y distrofia ungueal. La mutación  Arg255Ter o R255X, sustituye el aminoácido arginina con una señal de parada en la codificación de proteínas, por lo que no se sintetiza ninguna proteína. La deficiencia o ausencia de proteínas FOXN1 impide la formación del timo. Cuando esta glándula no está presente, el sistema inmunológico no puede producir células T maduras y funcionales para combatir infecciones. Como consecuencia, las personas afectadas desarrollan infecciones graves recurrentes. Además, la pérdida de la proteína FOXN1 inhibe la formación de los folículos pilosos, lo que lleva a alopecia. Igualmente, la ausencia o deficiencia de esta proteína provoca distrofia ungueal. Sin embargo, no está claro cómo la deficiencia de la proteína FOXN1 podría contribuir a estas anomalías.

Esta enfermedad se hereda con un patrón autosómico recesivo, lo que significa que  ambas copias del gen en cada célula deben tener las mutaciones para que se exprese la alteración. Los padres de un individuo con una enfermedad autosómica recesiva tienen una copia del gen mutado, pero por lo general no muestran signos y síntomas de la enfermedad.

Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas  con inmunodeficiencia de células T, alopecia congenital y distrofia ungueal, mediante la amplificación completa por PCR de los exones del gen FOXN1, y su posterior secuenciación.

Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).