Queratitis, Ictiosis y Sordera, Síndrome de ..., (Keratitis-ichthyosis-deafness syndrome) – Gen GJB2

 

El síndrome de queratitis, ictiosis y sordera (KID) se caracteriza por problemas en los ojos, anomalías de la piel y pérdida de la audición. Por lo general, las personas con síndrome KID presentan queratitis, que puede provocar dolor, fotofobia, neovascularización y  cicatrización corneal. Con el tiempo, los individuos afectados presentan disminución de la agudeza visual. En los casos graves la queratitis puede provocar ceguera. Otros signos asociados pueden incluir queratodermia palmoplantar, eritroqueratodermia e ictiosis. Aproximadamente el 12% de las personas afectadas desarrollan carcinoma de células escamosas, que también puede afectar las membranas mucosas, como el revestimiento de la boca. La pérdida parcial de cabello es una característica común del síndrome KID y con frecuencia, afecta a las cejas y las pestañas. Además, la pérdida de audición asociada a esta enfermedad suele ser profunda, aunque en ocasiones es menos grave.

 

Este proceso es debido a mutaciones en el gen GJB2, situado en el brazo largo del cromosoma 13 (13q11-q12). Este gen, codifica la proteína unión Gap beta-2, conocida como conexina 26. La conexina 26 forma canales que permiten el transporte de nutrientes, iones y moléculas de señalización entre las células. La conexina 26 se encuentra en las células de todo el organismo, incluyendo el oído interno y la piel. En el oído interno, los canales formados por conexina 26 se encuentran en la cóclea. Estos canales pueden ayudar a mantener el nivel adecuado de iones de potasio requeridos para la conversión de las ondas sonoras en impulsos nerviosos eléctricos. Esta conversión es esencial para la audición normal. Además, la conexina 26 puede estar involucrada en la maduración de ciertas células de la cóclea. La conexina 26 también desempeña un papel en el crecimiento, la maduración y la estabilidad de la epidermis.

 

Se han identificado al menos 9 mutaciones del gen GJB2 en las personas con síndrome de queratitis, ictiosis y sordera (KID), siendo la más frecuente la mutación D50N. Estos cambios genéticos sustituyen aminoácidos individuales en la conexina 26, dando lugar a canales que dejan escapar constantemente iones, lo que perjudica la salud de las células y aumenta la muerte celular. La muerte de las células en la piel y el oído interno puede ser la base de la ictiosis y la sordera que ocurren en el síndrome KID. No está claro cómo las mutaciones genéticas GJB2 afectan a los ojos.

 

El síndrome KID generalmente se hereda con un patrón autosómico dominante, lo que significa que una copia del gen alterado en cada célula es suficiente para expresar la enfermedad. En algunos casos, una persona afectada hereda la mutación de un padre afectado. Sin embargo, la mayoría de los casos son debidos a nuevas mutaciones en el gen y ocurren en personas sin antecedentes de la enfermedad en su familia. Algunas familias han tenido una alteración parecida a síndrome KID con un patrón de herencia autosómico recesivo. En la herencia autosómica recesiva, ambas copias del gen en cada célula deben tener las mutaciones para que se exprese la alteración. Los padres de un individuo con una enfermedad autosómica recesiva tienen una copia del gen mutado, pero por lo general no muestran signos y síntomas de la enfermedad. Los individuos afectados de estas familias tienen enfermedad del hígado, que no es una característica de la forma autosómica dominante. La forma autosómica recesiva es denominada en ocasiones síndrome de Desmons. No se sabe si también es debida a mutaciones del gen GJB2.

Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas  con síndrome de queratitis, ictiosis y sordera (KID), mediante la amplificación completa por PCR de los exones del gen GJB2, y su posterior secuenciación.

 

Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).