Bloom, Síndrome de ..., (Bloom syndrome) - Gen BLM

El síndrome de Bloom es un proceso hereditario caracterizado por una marcada inestabilidad genética asociada a estatura baja, eritema telangiectásico facial fotosensible, aumento de la susceptibilidad a infecciones y predisposición al cáncer.

Los individuos afectados tienen una piel que es sensible a la exposición solar, y por lo general desarrollan un parche de enrojecimiento de la piel a través de la nariz y las mejillas, si bien pueden aparecer erupciones cutáneas en otras áreas que normalmente están expuestas al sol, como el dorso de las manos y los antebrazos. Además, suelen aparecer telangiectasias en la erupción y, en ocasiones, en los ojos. Otras características cutáneas incluyen hipopigmentación o hiperpigmentación en zonas de la piel que no están expuestas a la luz solar. Las personas con síndrome de Bloom tienen un mayor riesgo de cualquier tipo de cáncer y una predisposición a que éste se desarrolle a edades más tempranas que la población general.

Los individuos con síndrome de Bloom tienen rasgos faciales distintivos que incluyen una cara larga y estrecha, una mandíbula inferior pequeña, así como una nariz y orejas prominentes. Otras características pueden incluir problemas de aprendizaje, un mayor riesgo de diabetes, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y anomalías leves del sistema inmune que dan lugar a infecciones frecuentes del tracto respiratorio superior, los oídos y los pulmones durante la infancia. Además, los varones con el síndrome de Bloom por lo general no producen esperma y como consecuencia son infértiles. Las mujeres afectadas generalmente tienen una fertilidad reducida y presentan la menopausia a una edad más temprana de lo habitual.

Este proceso es debido a mutaciones en el gen BLM (Bloom syndrome RecQ like helicase), situado en el brazo largo del cromosoma 15 (15q26.1). Este gen codifica la síntesis de una proteína de la familia de las helicasas RecQ. Las helicasas son enzimas que se unen al ADN y desenrollan las dos hebras en espiral de la molécula de ADN. Este desenrollado es necesario para varios procesos en el núcleo de la célula, incluyendo la copia del ADN en preparación para la división celular y la reparación del ADN dañado. Cuando una célula se prepara para dividirse, el ADN que compone los cromosomas se copia de forma que cada nueva célula tendrá dos copias de cada cromosoma, uno de cada progenitor. El ADN copiado de cada cromosoma está dispuesto en las cromátidas hermanas, que están unidas una a otra durante las primeras etapas de la división celular. Las cromátidas hermanas de vez en cuando intercambian pequeñas secciones de ADN durante este tiempo, un proceso denominado intercambio de cromátidas hermanas. Se cree que estos intercambios pueden ser una respuesta al daño del ADN durante el proceso de copia. La proteína BLM ayuda a evitar el exceso de intercambios de las cromátidas hermanas y también participa en otros procesos que ayudan a mantener la estabilidad del ADN durante el proceso de copia.

Se han identificado más de 70 mutaciones del gen BLM en las personas con síndrome de Bloom. Una mutación genética particular, es responsable de casi todos los casos de síndrome de Bloom entre las personas de Europa central y oriental de ascendencia judía (Ashkenazi). Esta mutación elimina seis nucleótidos y los reemplaza con otros siete en la posición 2281 (2281 6ins7 delta, o blmAsh). La mutación blmAsh da lugar a la síntesis de una  versión anormalmente corta, no funcional de la proteína BLM. Otras mutaciones del gen BLM cambian aminoácidos en la secuencia de la proteína o crean una señal de parada precoz en su codificación. Estas mutaciones también reducen la cantidad de proteína BLM funcional. Como consecuencia de la ausencia o deficiencia de proteína BLM funcional, la frecuencia de intercambio de las cromátidas hermanas es de alrededor de 10 veces más alta que el promedio. El intercambio de ADN entre los cromosomas derivados de la madre y el padre de la persona también se incrementan en las personas con mutaciones del gen BLM. Además, la rotura de cromosomas se produce con mayor frecuencia en los individuos afectados. Todos estos cambios están asociados con las lagunas y las roturas en el material genético que alteran las actividades normales de las células y provocan los problemas de salud asociados con este síndrome. Sin la proteína BLM, la célula es menos capaz de reparar el daño del ADN provocado por la luz ultravioleta, lo que deriva en una mayor sensibilidad a la luz solar. Además, estos cambios genéticos permiten a las células dividirse de forma incontrolada dando lugar a una predisposición al desarrollo de cánceres.

El síndrome de Bloom se hereda con un patrón autosómico recesivo, lo que significa que ambas copias del gen en cada célula deben tener las mutaciones para que se exprese la alteración. Los padres de un individuo con una enfermedad autosómica recesiva tienen una copia del gen mutado, pero por lo general no muestran signos y síntomas de la enfermedad.

Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas  con el síndrome de Bloom, mediante la amplificación completa por PCR de los exones del gen BLM, y su posterior secuenciación.

Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).