Proteína C, Deficiencia de …, (Protein C deficiency) - Gen PROC

La deficiencia de proteína C, también conocida como trombofilia hereditaria por deficiencia de proteína C, es un proceso que aumenta el riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos anormales. Este proceso puede variar de leve a grave.

Los individuos con deficiencia leve de proteína C están en riesgo de un tipo de coágulo sanguíneo conocido como trombosis venosa profunda (TVP). Estos coágulos se producen en las venas profundas de los brazos o las piernas, lejos de la superficie de la piel. Una TVP puede circular a través del torrente sanguíneo y alojarse en los pulmones, provocando una embolia pulmonar. Mientras que la mayoría de las personas con deficiencia leve de proteína C nunca desarrollan coágulos sanguíneos anormales, ciertos factores  aumentan el riesgo de su desarrollo. Estos factores incluyen la edad avanzada, la cirugía, la inactividad física o el embarazo. Así mismo, padecer otra alteración hereditaria de la coagulación sanguínea, además de la deficiencia de proteína C, también puede influir en el riesgo de coagulación sanguínea anormal.

En los casos graves de deficiencia de proteína C, los recién nacidos desarrollan poco después del nacimiento, una alteración de la coagulación que amenaza su vida conocida como purpura fulminante (fulminans). La purpura fulminans se caracteriza por la formación de coágulos de sangre en los pequeños vasos sanguíneos por todo el organismo. Estos coágulos bloquean el flujo sanguíneo normal y pueden dar lugar a necrosis. La coagulación sanguínea generalizada utiliza todas las proteínas de coagulación sanguínea disponibles. Como consecuencia, el sangrado anormal se produce en varias partes del organismo, lo que puede provocar grandes áreas de color púrpura en la piel. Las personas que sobreviven al período neonatal pueden padecer episodios recurrentes de púrpura fulminante.

La deficiencia de proteína C es debida a alteraciones en el gen PROC (protein C, inactivator of coagulation factors Va and VIIIa), situado en el brazo largo del cromosoma 2 (2q14.3). Este gen codifica la síntesis de la proteína C, una proteína que es importante para regular la coagulación sanguínea. La proteína C bloquea la actividad de dos proteínas que promueven la formación de coágulos sanguíneos, denominados factor Va y factor VIIIa. La proteína C también está implicada en el control de la inflamación. La proteína C se sintetiza en el hígado y se libera posteriormente al torrente sanguíneo. La proteína permanece inactiva hasta que se une a la trombina, que la convierte en proteína C activada (APC). APC escinde la proteína del factor Va en lugares específicos, lo que inactiva parcial o totalmente el factor Va (la forma inactiva). La APC actúa entonces con el factor V para inactivar el factor VIIIa.

Se han descrito al menos 270 mutaciones en el gen PROC responsables de la deficiencia de proteína C. La mayoría de estas mutaciones consisten en cambios aminoacídicos en la proteína C, lo que altera su capacidad para regular la coagulación sanguínea. La deficiencia de proteína C se puede clasificar en dos tipos basándose en la mutación en el gen PROC. La deficiencia de proteína C tipo I es debida a mutaciones del gen PROC que dan lugar a concentraciones reducidas de proteína C. Los individuos afectados no tienen suficiente proteína C para regular la coagulación sanguínea, lo que provoca el aumento del riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos anormales. Las mutaciones responsables del tipo II, dan lugar a la síntesis de una proteína C alterada con actividad reducida. Las personas con esta forma tienen concentraciones normales de proteína C, pero la proteína no es capaz de interactuar con otras moléculas involucradas en la coagulación sanguínea.

La deficiencia de proteína C se hereda con un patrón autosómico dominante, lo que significa que una copia alterada del gen PROC en cada célula es suficiente para provocar una leve deficiencia de proteína C. Los individuos que heredan dos copias alteradas de este gen en cada célula tienen deficiencia grave de la proteína C.

Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas  con deficiencia de proteína C, mediante la amplificación completa por PCR de los exones del gen PROC, y su posterior secuenciación.

Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).